Como la panista Rosario Castro, desea ubicar cabeza de playa que abra el camino a la venta de las 10 hectáreas arboladas en pleno centro de Ciudad Lerdo
Ciudad Lerdo, Durango.- Obcecado en establecer ilegalmente una cancha de futbol uruguayo en terrenos del Vivero Regional Lerdo, el alcalde de esta ciudad Carlos Aguilera Andrade, persigue como objetivo final, “vender a sus patrocinadores políticos los terrenos de este pulmón, con el fin de construir un fraccionamiento de lujo, además de un hotel”, dicen vecinos de esta ciudad, que ya se opusieron a las mismas intenciones de la anterior alcaldesa de este ayuntamiento, la panista Rosario Castro Lozano.
Dedeado como candidato por el gobernador Ismael Hernández Deras, quien buscó que Aguilera Andrade perdiera, pues pertenece al grupo político Carlos Herrera, camarilla política a la que considera rival; Carlos Aguilera, consiguió derrotar al elitista candidato de Acción Nacional, Carlos Alberto Morales Núñez, una creatura burocrática del grupo Castro Lozano, que lideran la coordinadora del Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal dependiente de la secretaría de Gobernación (INAFED) Rosario Castro y Juan de Dios, del mismo apellido, ex diputado federal que será recordado por decir que la bandera mexicana la veía con cuatro colores.
Colocado en la alcaldía, Aguilera Andrade pasó 8 meses sin realizar obra pública alguna. Casi año y medio después, la poca infraestructura que está levantando en el municipio es cara, dispendiosa, pero sobre todo, inútil.
Con enormes carencias en el área urbana, a Carlos Aguilera se le ocurrió invertir grandes sumas presupuestales en introducir subterráneamente los cables telefónicos y eléctricos en el llamado centro histórico lerdenses, además de enterrar nuevas tuberías de drenaje, cuando existen decenas de colonias sin pavimentos, sin servicios alguno.
Ni que decir de la falta de infraestructura en los ejidos del municipio.
Luego, a Aguilera se le ocurrió,- así, se le ocurrió, porque es un personaje de ocurrencias-, construir una techumbre en el Parque Guadalupe Victoria, para proporcionar sombra, por ello, mandó tirar decenas de fresnos añosos con más de 15 metros de altura, convirtiendo el armatoste de lámina en un insulto a la ciudadanía que utiliza esta plaza como pista deportiva o de descanso.
Luego se le vino a la mente que podría construir una cancha de futbol uruguayo en el Vivero Regional Lerdo, como primer paso para destruir este espacio de 10 hectáreas que desde hace 72 años provee de árboles a todos los parques y jardines de la Comarca Lagunera.
Ahora se sabe que la intención final del alcalde lerdense es “ construir un fraccionamiento de lujo y un hotel”, como denunciaron a Demócrata Norte de México, defensores de este espacio verde, que por ley pertenece a todos los ciudadanos de La Laguna.
Por lo pronto, los miembros del Ejido Lerdo, ya decidieron que no permitirán que se construya nada que no sea estrictamente apegado a la finalidad con la que donaron los terrenos; un vivero regional.
La presidenta del Comisariado Ejidal, Isidra Oralia Guerrero Orona, ya inició las denuncias a nivel de los medios regionales, e hizo una ferviente defensa de ese espacio verde en el canal local de televisión XHIA Canal 2 Torreón, así como ante Demócrata Norte de México, subrayando la postura inquebrantable del colectivo ejidal por mantener el sentido original del predio; un estatus que tiene desde 1936.
De acuerdo a las denuncias ciudadanas, pero también a las investigaciones de Demócrata Norte de México, se sabe que existe toda una estrategia para despojar a la comunidad lagunera de los espacios verdes que riega el Río Nazas, de tal manera que la destrucción del Vivero Regional Lerdo, sólo sería la persistencia de la usurpación que hizo el empresario gasolinero Christian Colliere de la Marliere, de una porción del Parque Nacional Raymundo, para construir un balneario particular.
Al final de todo este plan, se encuentra arrogarse el área natural protegida, Cañón de Fernández, un parque donde se levantarían campos de golf y hoteles gran turismo.
En este trabajo, retomamos el texto publicado por Demócrata Norte de México, en enero del 2006,- por cierto hackeado de la red-, no sólo por su actualidad, también porque da los elementos legales que impiden que Carlos Aguilera o cualquier otra autoridad traten de despojar a La Laguna de este espacio verde.
Coincidentemente los personajes que han tratado de apropiarse de este predio, a pesar de pertenecer a distintos partidos políticos, todos se encuentran patrocinados por el grupo político Carlos Herrera.
Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Ciudad Lerdo, pretende destruir vivero histórico. Intereses empresariales el trasfondo
Juan Monrreal López
Enero-25-2006
Ciudad Lerdo, Durango.- Las protestas ciudadanas para proteger el histórico Vivero Lerdo, justo a la entrada de la ciudad, están a punto de caer en oídos sordos de las autoridades municipales y estatales.
La alcaldesa panista, de la considerada Ciudad Jardín de la Comarca Lagunera, Rosario Castro Lozano, pretende a toda costa destruir el sentido original de la Reserva Urbana Protegida, según consta en el documento oficial conocidos como Carta Urbana, suscrita en 1982.
Los entonces gobernadores de Durango y Coahuila, signaron este documento, ratificado luego por los cabildos de las tres ciudades laguneras conurbadas; Lerdo y Gómez Palacio, Durango; así como el Ayuntamiento de Torreón, Coahuila. Por si esto fuera poco, el llamado Vivero Lerdo, que comprende 10 hectáreas en pleno centro urbano, se encuentra protegido por el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano, en el que se asienta que su función mantiene estatus especial. Por tanto, el cambio en el uso del suelo se encuentra por encima de cualquier determinación administrativa.
La Carta Urbana, así como el Plan Metropolitano asientan que serán los cuerpos edilicios de las tres ciudades, así como los gobiernos de ambos estados, quienes determinen el destino final de esta área; misma que por 70 años, ha sido punto de referencia de esta ciudad y de la Comarca Lagunera; al margen de ser proveedor de gran parte de los árboles que forestan las calles y jardines de la Laguna. Pero esto no parece importarle a Rosario Castro. Ella cree ser la Ley.
El pretexto
Con una población de 120 mil habitantes cada vez más empobrecidos, el municipio rebasó hace tiempo, con mucho, la capacidad del actual nosocomio adscrito al sector salud.
Al carecer de fuentes de empleo estables y sobrevivir del trabajo del campo, casi el 70 por ciento de los habitantes pertenecen al llamado sector abierto que recibe atención médica por conducto de la Secretaría de Salud (SSA).
El asunto es que con esta necesidad urgente de los más pobres, la alcaldesa permanece obcecada en levantar el hospital regional de segundo nivel, en estos terrenos que pertenecen al gobierno del estado de Durango, pero mantienen normativas desde 1937.
Posteriormente en 1982, fueron refrendadas.
Incluso fueron revalidadas recientemente por el ex gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier y Gerardo Katsikas, cuando despachaba en el municipio.
Por lo mismo, estos terrenos al margen de lo que disponga el propio Ismael Hernández Deras, -quien por cierto, ha hecho mutis ante el problema- tendría que mantener el consenso de los Ayuntamientos laguneros ya citados, así como del gobernador de Coahuila.
Por eso no se entiende la actitud, intolerante de Rosario Castro, apostando por los acuerdos de palabra, por encima de las normativas que rigen la existencia del Vivero Regional Lerdo.
Es más, Rosario Castro Lozano, ya desató campaña en medios de la región para atacar las protestas ciudadanas que exigen se respete la Reserva Urbana Protegida. Ella exige imponer su criterio. Las Leyes y la opinión ciudadana no cuentan.
Pero la alcaldesa es fiel a su estilo de gobernar, como lo hizo en su trienio anterior.
Trata de manipular su condición de mujer, pero además, las necesidades que agobian a la gente marginada del municipio, entre ellos las insuficiencias de los servicios médicos.
De hecho, la propaganda desatada, intenta tender una cortina acerca de los elementos jurídicos y normativas legales que resguardan este bosque urbano.
Por eso, entre otras razones, Rosario Castro, evade citar que en el sistema del COMPRANET estatal se encuentra registrada la construcción del hospital en otra área de la ciudad.
El COMPRANET dice que el hospital será edificado en el Fraccionamiento Lerdo II, sobre la Avenida Zaragoza Norte y Bulevar las Cruces, junto al canal de regadío antiguamente conocido como “chocolate”.
Basta chequear esta página gubernamental para que se compruebe.
De hecho, la licitación pública de la obra así lo específica.
El terreno original se le olvidó a Rosario Castro
El Hospital regional Lerdo, es parte del plan de construcción de policlínicas en la entidad. La mayoría minúsculas. Entre 8 y 12 camas. La de este municipio, sería la segunda más grande a construirse. Cuarenta camas en total.
Una de las primeras condiciones impuestas para edificar las clínicas fue la entrega de los terrenos por parte de los Ayuntamientos involucrados. Esto fue a principios del año 2005.
El municipio ofreció tres opciones de suelos que reunían los 20 mil metros cuadrados requeridos, pero además, con servicios urbanos necesarios, amén de la accesibilidad.
Con esas propuestas se decidió el área ya mencionada, que adquirió estatus de legalidad al ser emitido el fallo donde debería levantarse el hospital.
Rosario Castro, es abogada de profesión, pero ante el problema del Vivero Regional Lerdo y el hospital de segundo nivel, las leyes se le olvidaron. Ella apuesta más al criterio de gobernante que al marco jurídico de las licitaciones públicas o reglas que definen como deben manejarse los recursos públicos, en este caso, el de la Normativa que rige al Vivero Regional Lerdo.
Lo extraño, es que Rosario Castro, conoce del terreno sobre el cual se aprobó el levantamiento del sanatorio, pero perdió la memoria hasta en el total de metros requeridos.
Mientras las tres propuestas originales eran espacios de 20 mil metros, Castro Lozano, ahora exige cuando menos 30 mil metros cuadrados del criadero forestal.
Las redes de intereses
Dispuesta a imponerse al movimiento ciudadano, la alcaldesa -hermana de Juan de Dios Castro Lozano, ex Director Jurídico de la presidencia de Vicente Fox, quien desde la tribuna de la Cámara de diputados vio la bandera nacional con cuatro colores- apuesta a las relaciones federales para imponer el cratos al demos. El poder contra el pueblo.
Pero eso no es lo peor, miembros del propio partido Acción Nacional, mencionan una supuesta red de intereses económicos que se esconden atrás de la beligerancia de Chayito, por establecer el hospital en terrenos de la sementera forestal.
Aluden que el establecimiento médico, sólo es la cabeza de playa para posteriormente establecer un hotel en el resto de las 10 hectáreas. “Ella quiere compensar al derruido hotel Villa Jardín, ex propiedad del ex alcalde gómezpalatino, Carlos Herrera Araluce”, aseveran.
Incluso los blanquiazules inconformes mencionan cifras; 25 millones de pesos, que llegarían a las arcas del municipio.
Sólo que Rosario Castro, deja de lado que los terrenos son del gobierno del estado.
Es más, empresarios lerdenses agraviados, confiaron que exigirán que se investigue la concesión de los terrenos del Parque Nacional Raymundo, ribera del Río Nazas, que al parecer se encuentran ilegalmente en manos del empresario gasolinero Christian Colliere de la Marliere, quien se ostentó mucho tiempo como Cónsul honorario del gobierno de Francia en la Laguna.
Por cierto, Colliere de la Marliere, tiene una historia de éxito; de ser empleado contable del desaparecido Isidoro Leal “Cholón”, en muy pocos años brincó a las ligas mayores del empresariado lagunero. Una especie de Rey Midas regional.
Búsquenle por allí, dicen desesperados quienes exigen conservar las áreas verdes de este municipio.
Quizá no haya que indagar mucho.
En rueda de prensa celebrada el 23 de enero en la presidencia municipal, en un lapsus, Rosario Castro, dijo literalmente que a los terrenos del vivero “habría que convertirlos en terrenos de inversión”. Además, intransigente reiteró que “nosotros no podemos aceptar ninguna exploración de cambio” del hospital.
Inmediatamente después de la rueda de prensa, en la radio y la televisión, empezaron a escucharse los promocionales pagados con dinero municipal, mostrando su cerrazón.
El mensaje; mostrar la actitud testaruda de la alcaldesa de “tendremos hospital”, donde digo yo.
Infortunadamente, la propaganda electrónica está promoviendo la animadversión hacia el grupo de ciudadanos – entre ellos panistas- que exigen mantener el vivero con la misión original que se remonta a 1936.
Las posibilidades de provocar un choque entre lerdenses, son reales y permanece latente. Las posiciones respecto al vivero regional están claras pues.
“Nunca juego doble: Rosario Castro”
Dicen que quien calla, otorga. Rosario y su familia, es estirpe de puro hueso blanquiazul; bueno, cuando conviene pues.
Según se publicó en algunos medios regionales, y se rumoró al interior del PAN hace 9 años; para ganar las elecciones del primer trienio que gobernó este Ayuntamiento, Castro Lozano, recibió patrocinios al por mayor de empresarios ligados al PRI.
Los soportes fueron en especie, como en efectivo. “Por eso ganó la elección y se impuso al candidato priísta en aquella contienda. Desde entonces vienen sus compromisos con un sector de empresarios ligados al priísmo. Con algo tiene que pagar”, dicen dirigentes blanquiazules de Gómez Palacio y Ciudad Lerdo.
“Y su caso no es excepcional. Así aconteció con la candidatura de Jorge Zermeño, cuando ganó la alcaldía torreonita, de manera que no sólo juega doble, hasta triple”, concluyen estos militantes panistas, quienes respondieron a lo dicho por la alcaldesa en la rueda de prensa.
La postura del Patronato del Vivero
Convidados de piedra en el conflicto, el Patronato del Vivero Regional Lerdo, presidido por Donato Gutiérrez Aguirre – ex presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP)- hasta ahora, han defendido de manera tímida el espacio verde que comprende 10 hectáreas.
En oficio dirigido el 19 de enero a Ismael Hernández Deras, - metido en tremendo despiporre administrativo- el patronato dice que el invernáculo “no es idóneo”, para erguir la casa de salud.
Argumentan el difícil acceso que tendrían las ambulancias al perímetro, dadas las vías rápidas y mal trazadas que circundan el lugar.
Además, marcan que en octubre de 2004, presentaron al Director de medio ambiente municipal, Ramón Cardoza, un anteproyecto de manejo del plantel forestal, sin que hasta la fecha hayan recibido respuesta.
Terminan, “solicitamos…buscar otro lugar para la edificación del hospital”.
Pese a que el patronato es el responsable directo del cinturón verde, para la alcaldesa, no existen.
Ismael Hernández, indolencia total
Enmedio de la renuncia de más de la mitad del gabinete legal, por la ambición de buscar las cinco diputaciones federales, así como las senadurías; el problema del hospital lerdense y el conflicto del vivero, parece no aparecer en la agenda de quien dice que “Durango, es la razón de nuestro esfuerzo”.
Menos ahora que el ex secretario de salud estatal, José Ramón Enríquez Herrera, renunció, acusando directamente a Hernández Deras, de haberle exigido la renuncia el sábado 21 de enero.
Según expuso Enríquez Herrera, en rueda de prensa el 23 de enero, que él fue citado ese día al Palacio de Zambrano, para firmar una renuncia ya redactada que no firmó. Por ética, dijo. Por eso lo hice hasta hoy. Además informó con sorna que “Durango no es la razón de los que actualmente ejercen el poder”, parafraseando al propio Hernández Deras.
Junto con el ex secretario de salud estatal, se fueron cuando menos 18 mandos medios de la secretaría.
Ahora bien, metido en este berenjenal, Ismael Hernández Deras, se encuentra lejos de conciliar los intereses entre los ciudadanos y autoridades. La medida es simple. Sólo aplicar la Ley y las normativas del Vivero Regional Lerdo.
Pero la tónica de gobernar de Ismael, es esperar que el asunto se solucione sólo. Ese es su sello de gobierno.
Por otra parte, a Hernández Deras, al igual que a la alcaldesa, se le va del entendimiento, que el espacio del vivero, existe por acuerdo de asamblea ejidal, asentada en el Acta del Ejido Lerdo, del 27 de diciembre de 1936, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de enero de 1937.
Más valdría que Hernández Deras interviniera, antes que las contradicciones rebasen con mucho los ánimos de entendimiento entre las partes. Más ahora que la propaganda desatada por Rosario Castro, persigue generar un clima de linchamiento en contra del grupo ciudadano, que con estricto apego a Derecho, exige se respete esta zona verde.
Si Rosario Castro, rompe la Ley en este caso, entonces los laguneros tendremos que prepararnos a la destrucción de toda la ribera del Río Nazas, que ya está concesionada ilícitamente a particulares.
Peor: Empresarios ligados a Castro Lozano, ya empezaron a difundir la idea de llegar hasta la zona protegida del Cañón de Fernández, con el argumento de sacarles provecho mediante inversiones particulares, aunque los ecosistemas de esta área ribereña se pierdan.
La protección al Vivero Regional Lerdo, al Río Nazas y el Cañón de Fernández, es un asunto de emergencia ecológica.
Está por verse que hacen los ecologistas laguneros, -muchos de ellos, sólo de pose-, porque está comprobado que a las autoridades, poco les importan las voces cívicas.
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