J. JESÚS ESQUIVEL
WASHINGTON, 20 de febrero (apro).- Ante la nueva escalada de narcoviolencia, el gobierno estadunidense alertó a sus ciudadanos de los riesgos implicados en cualquier viaje a territorio mexicano, especialmente a la región de la frontera, donde priva el control del crimen organizado.
"Mientras millones de estadunidenses visitan de manera segura México todos los años, incluidas miles de personas que cruzan la frontera terrestre para estudiar, por turismo o negocios, la violencia en ese país se ha incrementado recientemente", advirtió hoy el Departamento de Estado.
"Es imperativo que los viajeros entiendan los riesgos de viajar a México antes de conocer las maneras más indicadas de evadir situaciones peligrosas y a quién contactar en caso de convertirse en una víctima del crimen", subraya un documento formulado por el Departamento de Estado, que es una actualización de la advertencia que lanzó el 15 de octubre pasado.
"Precauciones de sentido común, como el visitar solamente negocios legítimos y áreas turísticas durante el día, y evitar las zonas de prostitución y donde pueden ocurrir transacciones de drogas, pueden ayudar a garantizar un viaje a México satisfactorio y seguro", enfatiza la advertencia que se mantendrá vigente hasta el próximo 20 de agosto.
El gobierno de Barack Obama explicó con detalle a los estadunidenses que el mayor incremento de violencia en México se ha dado cerca la frontera que comparte este país con la Unión Americana, pero aclara que aun en otras regiones del territorio mexicano se debe tener mucho cuidado al visitarlas, pues los ataques violentos y la muerte de víctimas inocentes han ocurrido en todas las ciudades y poblaciones del país.
Como recuento del historial de imperio de la violencia e inseguridad en México, el Departamento de Estado apunta que "docenas" de estadunidenses han sido victimas de secuestro y de cualquier otro tipo de crimen, pero que aunque se han denunciado los incidentes a las autoridades mexicanas, "muchos de estos casos no han sido resueltos".
El Departamento de Estado también hizo énfasis especial en la forma en que el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón enfrenta al narcotráfico.
"Algunas de las recientes confrontaciones del Ejército y la policía mexicanos con los cárteles de la droga han sido una remembranza de pequeñas unidades de combate en que los cárteles utilizan armas automáticas y granadas".
De las ciudades más afectadas por el problema de la narcoviolencia, el gobierno de Obama destaca los hechos más recientes ocurridos en las ciudades de Tijuana, Chihuahua y Juárez.
"La embajada de Estados Unidos en México actualmente mantiene la instrumentación que se aplica a los empleados gubernamentales asignados a México para restringir los viajes que no sean esenciales al estado de Durango y a todas las partes del estado de Coahuila, al sur de la autopista 25 y 22, y a la región del río Los Álamos", subraya el Departamento de Estado.
"Esta restricción fue implementada a la luz de los recientes ataques, asesinatos y secuestros llevados a cabo en estos dos estados (Durango y Coahuila). La situación en el norte de México sigue siendo fluida, el lugar y el momento en que puedan ocurrir futuros enfrentamientos armados no pueden ser pronosticados", admite la advertencia.
Ciudades como Tijuana, Nogales, Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros, todas en el norte del país, son mencionadas de manera especial como las más recurrentes e infestadas de todo tipo de crímenes y delitos que ocurren a toda hora el día y hasta en lugares públicos como centros comerciales.
"La situación en Ciudad Juárez es de preocupación especial", establece el Departamento de Estado. Allí, "las autoridades mexicanas reportaron que desde enero de 2008 a la fecha, más de mil 800 personas han sido asesinadas y, adicionalmente en esta ciudad de 1.6 millones de habitantes, se registraron más de 17 mil robos de automóviles y mil 650 asaltos con arma a automovilistas", remata la advertencia del Departamento de Estado.
Proceso22/02/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario