Aurora Vega (Excélsior)
13 febrero 2012
De acuerdo con informes de la Marina, líderes de Los Zetas, principalmente, viven en lugares insalubres para evitar su captura o ser asesinados
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Marina (Semar) tiene evidencia de que los principales líderes y operadores de la organización delictiva de Los Zetas han modificado sus patrones de vida y que en la actualidad han montado sus viviendas en tráileres, tractocamiones o camionetas, para tener la mayor movilidad posible y evitar ser detenidos por las Fuerzas Armadas o detectados por grupos rivales.
De acuerdo con funcionarios de la institución, los narcotraficantes, principalmente Los Zetas, ya no adquieren propiedades y ya no establecen su residencia en grandes mansiones, como lo hacían anteriormente; ahora adaptan diversos vehículos para pernoctar y satisfacer sus necesidades físicas más primarias, lo que provoca que muchos de ellos vivan en “condiciones deplorables”.
Escondido en un corralón
Raúl Lucio Hernández Lechuga El Z16, también conocido como El Lucky, uno de los fundadores del cártel de Los Zetas, fue capturado en diciembre del año pasado en Córdoba, Veracruz.
De acuerdo con declaraciones del personal naval que participó en la aprehensión del presunto narcotraficante, y que están reflejadas en las averiguaciones previas de la Procuraduría General de la República (PGR), El Lucky vivía en un tráiler sin tener servicios sanitarios ni las condiciones mínimas de higiene para vivir; incluso, se indica que esta persona no se bañaba para evitar ser detectado por las autoridades o por sus rivales, “por lo que podía pasar meses sin asearse”.
Las declaraciones de El Lucky ante la PGR, su detención se realizó en el tráiler donde vivía, estacionado en las sombras de un corralón, y el cual fue habilitado como “cámper” para distraer a las autoridades.
Tras la captura de esa persona señalada como peligrosa —una de las 37 más buscadas en México desde finales de los años 90—, sobre la carretera México–Veracruz, funcionarios de la Semar indicaron que Hernández Lechuga estaba “dentro de una caja del tráiler, dormía en un sillón deteriorado, viejo y con profusa suciedad, es decir, en condiciones de total insalubridad”.
El Lucky mantenía un elevado rango dentro de la organización de Los Zetas. La Armada de México señala que esta persona respondía de manera directa a las órdenes de líder de ese cártel, Heriberto Lazcano Lazcano El Lazca.
Contrario a lo que ocurría en la etapa en la que Los Zetas se desempeñaban como brazo ejecutor del cártel del Golfo, cuando gozaban de enormes ganancias que les ayudaban a adquirir diversos inmuebles en los que podían fácilmente esconderse, en la actualidad, a pesar de las ganancias y del dinero que pueden poseer, tienen que vivir con una gran movilidad para evitar ser capturados o asesinados, lo que significa una gran merma en la estructura operativa de la organización.
Carecen de servicios básicos
Otro caso es el de Martín Omar Estrada Luna El Kilo, jefe operativo de Los Zetas en San Fernando, Tamaulipas, capturado el 16 de abril de 2011, por personal de Infantería de Marina, el cual, al momento de ser aprehendido, se encontraba en el interior de una casa de seguridad, debajo de una cama, en pleno llanto, según se establece en actas oficiales.
El Kilo es señalado responsable de haber ordenado la muerte de 72 migrantes en agosto de 2010, y de ser el autor intelectual de, por lo menos, otros 150 homicidios.
La casa de seguridad ubicada en la colonia Vamos Tamaulipas, fraccionamiento Peregrinos, donde fue detenido, carecía de servicios primarios, apenas había una cama, ésta y un sillón formaban parte del mobiliario del lugar donde se escondió por más de dos años.
Al igual que El Z 16, El Kilo vivía todos los días en distintos lugares y a diferentes horas para evitar ser detectado.
Se establece que El Kilo apenas se cambiaba de ropa dos o tres veces por mes.
Otro caso similar es el de Ezequiel Cárdenas Guillén Tony Tormenta, líder del cártel del Golfo, abatido en noviembre de 2010, quien debido a su movilidad tras su rompimiento con Los Zetas, vivía en condiciones deplorables.
Abatidos y capturados en la opulencia
El modo de vida de jefes de la droga comienza a cambiar al dejar atrás las grandes mansiones que usaban como escondite. Éstos son algunos casos de capos detenidos en residencias de lujo.
16 de diciembre de 2009
Arturo Beltrán Leyva El Barbas, entonces jefe del grupo de narcotraficantes de los hermanos Beltrán Leyva, fue abatido en un operativo de la Marina en un departamento de lujo del exclusivo fraccionamiento Altitude, en Cuernavaca, Morelos. Días antes escapó de un operativo para capturarlo, realizado en una residencia en Tepoztlán.
29 de julio de 2010
Ignacio Nacho Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, fue abatido durante un operativo del Ejército en un fraccionamiento de Zapopan, Jalisco.
12 de septiembre de 2010
Sergio Villarreal Barragán, operador del grupo de narcotraficantes de los hermanos Beltrán Leyva, fue capturado en un operativo de la Marina en el fraccionamiento residencial Puerta de Hierro, en la ciudad de Puebla, Puebla.
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