J. Jesús Esquivel
WASHINGTON, 5 de agosto (apro).- En México los carteles del narcotráfico utilizan tácticas "terroristas" para contrarrestar la estrategia antinarcóticos del gobierno del presidente Felipe Calderón, y menguar las capacidades de aplicación de la ley, afirma el gobierno de Estados Unidos en su reporte anual 2009 sobre el estado del terrorismo en todo el mundo.
"Los carteles –del narcotráfico-- de manera creciente usan tácticas terroristas estilo militar para atacar a las fuerzas de seguridad (de México)", sentencia el informe del gobierno de Barack Obama en su capitulo dedicado al caso de México.
Esta es la primera ocasión que el gobierno de Estados Unidos subraya y reconoce que hay narcoterrorismo en México, aun cuando el gobierno de Calderón lo rechaza rotundamente.
"No hay evidencias de lazos entres el crimen organizado mexicano y grupos terroristas internacionales o nacionales", apunta el reporte anual que dio a conocer este jueves el Departamento de Estado.
El pasado 15 de julio en Ciudad Juárez, Chihuahua, La Línea, el grupo de sicarios del Cartel de Juárez, hizo explotar un carro-bomba que mató a tres personas, entre éstas dos policías, pero el gobierno de Calderón negó que el incidente hubiera sido un acto de narcoterrorismo.
Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en México, rechazó también catalogar como "narcoterrorismo" al ataque con el carro-bomba.
El capitulo dedicado al caso de México enfatiza que "la violencia atribuida a los grupos del crimen organizado en la frontera –norte--, continúa erosionando las capacidades del gobierno de México para aplicar la ley; creando vulnerabilidades potenciales que buscan los grupos terroristas (internacionales) para tener acceso a Estados Unidos y explotarlas".
Aunque no hace una mención especifica sobre la explosión del carro-bomba en Ciudad Juárez, ni los ataque con granadas ocurridos en puntos fronterizos como Nuevo Laredo, Tamaulipas, y en el centro del país como Morelia, Michoacán, el Departamento de Estado señala que el narcotráfico mexicano echa mano de "tácticas terroristas estilo militar", en respuesta a la campana militarizada que en su contra lleva a cabo Calderón desde hace más de tres anos y medio, la que ha dejado un saldo de 28 mil muertos, de acuerdo con las estadísticas que dio a conocer esta semana la Secretaria de Gobernación.
"Los niveles de violencia (en México) relacionada al crimen organizado y a los narcóticos, aumentaron de manera significativa en puntos ubicados a lo largo de la frontera con Estados Unidos y en lugares donde se siembra mariguana", acota el reporte anual del Departamento de Estado.
En términos generales sobre el terrorismo con fines distintos a los de los carteles del narcotráfico y el crimen organizado, el gobierno de Obama destaca que en 2009 no hubo indicios de que organizaciones terroristas usaran a México como un conducto para llevar a cabo sus actividades ilícitas, aunque aclara: "Sin embargo; la naciente capacidad de México para contrarrestar al lavado de dinero sugiere que hay una vulnerabilidad potencial".
Por otro lado, el reporte sostiene que el gobierno mexicano sigue altamente comprometido a combatir al crimen organizado y se mantiene vigilante sobre las amenazas terroristas a nivel internacional y nacional.
"Ninguna organización internacional de terrorismo conocida tiene presencia operacional en México, y no ocurrieron ni se originaron en y desde el territorio mexicano; incidentes terroristas contra intereses o personal de Estados Unidos", agrega el reporte.
Con un lenguaje diplomático cauteloso, el gobierno de Obama insiste que, aunque el terrorismo tradicional no realizó ataques en México el año pasado, las autoridades mexicanas atestiguaron el surgimiento de una nueva amenaza: el narcoterrorismo.
"Aunque no se incrementaron los incidentes de terrorismo doméstico el año pasado, México recibió amenazas de parte de un grupo terrorista (conocido) y fue testigo de la emergencia de un nuevo elemento", matiza el reporte en clara alusión a los carteles del narcotráfico que usan tácticas terroristas estilo militar, para responder a las fuerzas de seguridad que lanzó en su contra el gobierno de Calderón.
"En abril, el Ejercito Popular Revolucionario (EPR) se retiró de las pláticas con el gobierno y amenazó con volver a utilizar medidas violentas para obligar a que se dé respuesta a sus demandas respecto de las investigaciones gubernamentales sobre la desaparición de dos de sus miembros. En 2009 al EPR no se le atribuyeron actos de terrorismo", sostiene el reporte del Departamento de Estado.
Proceso
06/08/2010
WASHINGTON, 5 de agosto (apro).- En México los carteles del narcotráfico utilizan tácticas "terroristas" para contrarrestar la estrategia antinarcóticos del gobierno del presidente Felipe Calderón, y menguar las capacidades de aplicación de la ley, afirma el gobierno de Estados Unidos en su reporte anual 2009 sobre el estado del terrorismo en todo el mundo.
"Los carteles –del narcotráfico-- de manera creciente usan tácticas terroristas estilo militar para atacar a las fuerzas de seguridad (de México)", sentencia el informe del gobierno de Barack Obama en su capitulo dedicado al caso de México.
Esta es la primera ocasión que el gobierno de Estados Unidos subraya y reconoce que hay narcoterrorismo en México, aun cuando el gobierno de Calderón lo rechaza rotundamente.
"No hay evidencias de lazos entres el crimen organizado mexicano y grupos terroristas internacionales o nacionales", apunta el reporte anual que dio a conocer este jueves el Departamento de Estado.
El pasado 15 de julio en Ciudad Juárez, Chihuahua, La Línea, el grupo de sicarios del Cartel de Juárez, hizo explotar un carro-bomba que mató a tres personas, entre éstas dos policías, pero el gobierno de Calderón negó que el incidente hubiera sido un acto de narcoterrorismo.
Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en México, rechazó también catalogar como "narcoterrorismo" al ataque con el carro-bomba.
El capitulo dedicado al caso de México enfatiza que "la violencia atribuida a los grupos del crimen organizado en la frontera –norte--, continúa erosionando las capacidades del gobierno de México para aplicar la ley; creando vulnerabilidades potenciales que buscan los grupos terroristas (internacionales) para tener acceso a Estados Unidos y explotarlas".
Aunque no hace una mención especifica sobre la explosión del carro-bomba en Ciudad Juárez, ni los ataque con granadas ocurridos en puntos fronterizos como Nuevo Laredo, Tamaulipas, y en el centro del país como Morelia, Michoacán, el Departamento de Estado señala que el narcotráfico mexicano echa mano de "tácticas terroristas estilo militar", en respuesta a la campana militarizada que en su contra lleva a cabo Calderón desde hace más de tres anos y medio, la que ha dejado un saldo de 28 mil muertos, de acuerdo con las estadísticas que dio a conocer esta semana la Secretaria de Gobernación.
"Los niveles de violencia (en México) relacionada al crimen organizado y a los narcóticos, aumentaron de manera significativa en puntos ubicados a lo largo de la frontera con Estados Unidos y en lugares donde se siembra mariguana", acota el reporte anual del Departamento de Estado.
En términos generales sobre el terrorismo con fines distintos a los de los carteles del narcotráfico y el crimen organizado, el gobierno de Obama destaca que en 2009 no hubo indicios de que organizaciones terroristas usaran a México como un conducto para llevar a cabo sus actividades ilícitas, aunque aclara: "Sin embargo; la naciente capacidad de México para contrarrestar al lavado de dinero sugiere que hay una vulnerabilidad potencial".
Por otro lado, el reporte sostiene que el gobierno mexicano sigue altamente comprometido a combatir al crimen organizado y se mantiene vigilante sobre las amenazas terroristas a nivel internacional y nacional.
"Ninguna organización internacional de terrorismo conocida tiene presencia operacional en México, y no ocurrieron ni se originaron en y desde el territorio mexicano; incidentes terroristas contra intereses o personal de Estados Unidos", agrega el reporte.
Con un lenguaje diplomático cauteloso, el gobierno de Obama insiste que, aunque el terrorismo tradicional no realizó ataques en México el año pasado, las autoridades mexicanas atestiguaron el surgimiento de una nueva amenaza: el narcoterrorismo.
"Aunque no se incrementaron los incidentes de terrorismo doméstico el año pasado, México recibió amenazas de parte de un grupo terrorista (conocido) y fue testigo de la emergencia de un nuevo elemento", matiza el reporte en clara alusión a los carteles del narcotráfico que usan tácticas terroristas estilo militar, para responder a las fuerzas de seguridad que lanzó en su contra el gobierno de Calderón.
"En abril, el Ejercito Popular Revolucionario (EPR) se retiró de las pláticas con el gobierno y amenazó con volver a utilizar medidas violentas para obligar a que se dé respuesta a sus demandas respecto de las investigaciones gubernamentales sobre la desaparición de dos de sus miembros. En 2009 al EPR no se le atribuyeron actos de terrorismo", sostiene el reporte del Departamento de Estado.
Proceso
06/08/2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario