AGENCIAS - Madrid / Kabul - 02/09/2009
La agencia de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) ha informado de que el cultivo de opio en Afganistán se ha desplomado un total del 22% en lo que va de año, la mayor caída de la historia en un país que produce el 90% de la heroína que se consume en todo el mundo.
Mientras que la industria está principalmente controlada por bandas criminales y funcionarios corruptos, se supone que los talibanes desvían millones de dólares del tráfico de opio mediante las imposiciones de tasas a agricultores y contrabandistas a cambio de protección en el transporte de la mercancía hacia el extranjero.
El informe de la ONU añade que la venta de opio también ha caído en 10 puntos aunque recuerda que sus niveles de producción de droga siguen siendo más altos que en años anteriores. Al respecto Antonio Costa, de la UNODC, aplaudió los resultados del estudio que ve la luz en momentos delicados para el país afgano.
El tráfico del opio se convirtió en uno de los negocios más florecientes en Afganistán, país al que algunos expertos llegaron a referirse como un narco-Estado por las grandes cantidades de droga que produce en 28 de sus 34 provincias y por los 1,7 millones de personas que se dedican a ello.
Como consecuencia, la producción de opio en territorio afgano tendrá unas "catastróficas consecuencias" en la lucha por reestablecer el orden democrático ya que parte de los beneficios de su venta sirven para financiar a los insurgentes y milicianos talibanes, concluye el estudio.
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