Narra los recuerdos de cuando fue soldado en la primera guerra de su país en Líbano
Afp
Roma, 13 de septiembre. El israelí Samuel Maoz recibió el pasado sábado el León de Oro de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia por su película Lebanon, historia realista y escalofriante sobre la guerra en Líbano.
“Dedico este premio a los miles de personas de todo el mundo que como yo han vuelto de una guerra sanas y salvas. Aparentemente están bien, están casadas, tienen hijos, pero en el interior han tenido que aprender a vivir con su dolor”, declaró el cineasta al recibir el galardón durante una ceremonia celebrada en el Palacio del Cine en el Lido.
Los recuerdos personales de Maoz, de 47 años, quien fue soldado cuando apenas tenía 20 años en la primera guerra de Israel en Líbano, en 1982, han sido narrados con un lenguaje muy original, desde un agujero de un tanque de guerra.
Lebanon es un testimonio de la crueldad y la locura de la guerra, un alegato antibelicista en el cual cinco jóvenes retan a la muerte encerrados en un tanque de guerra y preguntándose por qué están allí.
“Necesité distancia para transformar esos sentimientos, esos recuerdos”, contó el director al presentar el primer filme de su carrera.
Junto con Vals con Bashir, la genial película de animación israelí sobre la matanza de palestinos en Sabra y Chatila (Líbano), igualmente en 1982, el filme constituye el manifiesto de una generación entera de israelíes contra la guerra y sus horrores.
Grito de batalla feminista
Mujeres sin hombres, el grito de batalla feminista de la debutante directora de cine iraní Shirin Neshat, también el primer filme realizado por la renombrada fotógrafa y videoartista, fue premiado con el León de Plata a la mejor dirección.
A través de imágenes imponentes y perfectas, la película traslada al espectador al verano de 1953, cuando un golpe de Estado liderado por los estadunidenses y apoyado por los británicos derrocó al primer ministro democráticamente electo (Mohammad Mossadegh) y reinstauró al sha de Persia.
Cuatro mujeres: una joven violentada, la prostituta que desprecia su cuerpo, la señora elegante que abandona al marido rico y la suicida esclavizada por el hermano-patrón, huyen de su condición, de la opresión religiosa y social, tal como ocurre en el Irán del siglo XXI, según la directora.
“Pido al gobierno de Irán que dé al pueblo lo que necesita: derechos humanos, libertad y democracia”, lanzó la artista en inglés, notoriamente emocionada, al recibir el premio.
El jurado del festival, presidido por Ang Lee, cineasta taiwanés radicado en Estados Unidos, galardonó filmes de fuertes connotaciones políticas, que abordan temáticas universales y realizados por debutantes.
Copa Volpi
El amor homosexual, esta vez tratado con suprema elegancia, fue galardonado por medio del actor inglés Colin Firth (Mamma mía!, El diario de Bridget Jones), quien ganó la Copa Volpi por su actuación en A single man, el primer filme que realiza Tom Ford, célebre diseñador estadunidense de moda.
El actor interpreta a un profesor homosexual de una universidad, quien pierde la alegría de vivir tras la desaparición trágica de su compañero. Fue ovacionado por la sala.
Ambientada en 1962, la película reconstruye con lujo de detalles esa época (libros, trajes, arquitectura, música, pintura) en la que los homosexuales resultaban “invisibles” para la sociedad.
“Este país me ha inundado de regalos, de cultura, literatura, cine, cocina, vino y de una mujer bella que ha tolerado el papel que he tenido que interpretar. Un marido extraño”, declaró el actor, casado con una documentalista italiana y padre de dos hijos.
La actriz rusa Kseniya Rappoport, de 35 años, ganó la Copa Volpi a la mejor actriz por La doppia ora, de Giuseppe Capotondi, en la que interpreta a una joven sirvienta emigrante con un pasado oscuro.
“Me siento como si fuera un pararrayos que acaba de recibir un relámpago”, declaró en italiano la artista, muy emocionada.
La divertida comedia Soul Kitchen, de Fatih Akin, alemán de padres turcos, obtuvo el Premio Especial del Jurado.
El realizador, de 36 años, convenció al público y al jurado con las peripecias de un emigrante griego para mantener un destartalado restaurante de las afueras de Hamburgo.
La sátira sobre la clase media de Estados Unidos, en el filme Love during Wartime, recibió el premio al mejor guión, mientras el talentoso filipino Pepe Kiokno, de 22 años, obtuvo los premios a la mejor ópera prima y de la sección Horizontes con su película Engkwentro, un drama sobre las pandillas de Manila.
Afp
Roma, 13 de septiembre. El israelí Samuel Maoz recibió el pasado sábado el León de Oro de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia por su película Lebanon, historia realista y escalofriante sobre la guerra en Líbano.
“Dedico este premio a los miles de personas de todo el mundo que como yo han vuelto de una guerra sanas y salvas. Aparentemente están bien, están casadas, tienen hijos, pero en el interior han tenido que aprender a vivir con su dolor”, declaró el cineasta al recibir el galardón durante una ceremonia celebrada en el Palacio del Cine en el Lido.
Los recuerdos personales de Maoz, de 47 años, quien fue soldado cuando apenas tenía 20 años en la primera guerra de Israel en Líbano, en 1982, han sido narrados con un lenguaje muy original, desde un agujero de un tanque de guerra.
Lebanon es un testimonio de la crueldad y la locura de la guerra, un alegato antibelicista en el cual cinco jóvenes retan a la muerte encerrados en un tanque de guerra y preguntándose por qué están allí.
“Necesité distancia para transformar esos sentimientos, esos recuerdos”, contó el director al presentar el primer filme de su carrera.
Junto con Vals con Bashir, la genial película de animación israelí sobre la matanza de palestinos en Sabra y Chatila (Líbano), igualmente en 1982, el filme constituye el manifiesto de una generación entera de israelíes contra la guerra y sus horrores.
Grito de batalla feminista
Mujeres sin hombres, el grito de batalla feminista de la debutante directora de cine iraní Shirin Neshat, también el primer filme realizado por la renombrada fotógrafa y videoartista, fue premiado con el León de Plata a la mejor dirección.
A través de imágenes imponentes y perfectas, la película traslada al espectador al verano de 1953, cuando un golpe de Estado liderado por los estadunidenses y apoyado por los británicos derrocó al primer ministro democráticamente electo (Mohammad Mossadegh) y reinstauró al sha de Persia.
Cuatro mujeres: una joven violentada, la prostituta que desprecia su cuerpo, la señora elegante que abandona al marido rico y la suicida esclavizada por el hermano-patrón, huyen de su condición, de la opresión religiosa y social, tal como ocurre en el Irán del siglo XXI, según la directora.
“Pido al gobierno de Irán que dé al pueblo lo que necesita: derechos humanos, libertad y democracia”, lanzó la artista en inglés, notoriamente emocionada, al recibir el premio.
El jurado del festival, presidido por Ang Lee, cineasta taiwanés radicado en Estados Unidos, galardonó filmes de fuertes connotaciones políticas, que abordan temáticas universales y realizados por debutantes.
Copa Volpi
El amor homosexual, esta vez tratado con suprema elegancia, fue galardonado por medio del actor inglés Colin Firth (Mamma mía!, El diario de Bridget Jones), quien ganó la Copa Volpi por su actuación en A single man, el primer filme que realiza Tom Ford, célebre diseñador estadunidense de moda.
El actor interpreta a un profesor homosexual de una universidad, quien pierde la alegría de vivir tras la desaparición trágica de su compañero. Fue ovacionado por la sala.
Ambientada en 1962, la película reconstruye con lujo de detalles esa época (libros, trajes, arquitectura, música, pintura) en la que los homosexuales resultaban “invisibles” para la sociedad.
“Este país me ha inundado de regalos, de cultura, literatura, cine, cocina, vino y de una mujer bella que ha tolerado el papel que he tenido que interpretar. Un marido extraño”, declaró el actor, casado con una documentalista italiana y padre de dos hijos.
La actriz rusa Kseniya Rappoport, de 35 años, ganó la Copa Volpi a la mejor actriz por La doppia ora, de Giuseppe Capotondi, en la que interpreta a una joven sirvienta emigrante con un pasado oscuro.
“Me siento como si fuera un pararrayos que acaba de recibir un relámpago”, declaró en italiano la artista, muy emocionada.
La divertida comedia Soul Kitchen, de Fatih Akin, alemán de padres turcos, obtuvo el Premio Especial del Jurado.
El realizador, de 36 años, convenció al público y al jurado con las peripecias de un emigrante griego para mantener un destartalado restaurante de las afueras de Hamburgo.
La sátira sobre la clase media de Estados Unidos, en el filme Love during Wartime, recibió el premio al mejor guión, mientras el talentoso filipino Pepe Kiokno, de 22 años, obtuvo los premios a la mejor ópera prima y de la sección Horizontes con su película Engkwentro, un drama sobre las pandillas de Manila.
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