La propuesta de restaurar la pena de muerte es demagógica

■ Cabeza de Vaca y Juan de Dios Castro responden a Moreira
■ Duarte Jáquez aviva la polémica al enfrentarse a Gustavo Madero

De la Redacción

La iniciativa del Congreso de Coahuila de restaurar la pena de muerte generó ayer comentarios encontrados entre diversos partidos políticos y señalamientos del Ejecutivo federal sobre el uso demagógico del tema.

Ayer, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez, avivó la polémica, al acusar al senador panista Gustavo Madero de actuar con mezquindad contra el gobierno y el Poder Legislativo de aquel estado. El priísta defendió el derecho constitucional de los coahuilenses a presentar iniciativas y remprendió el ataque contra Madero, porque “rompe” con las condiciones políticas del pacto federal.

Mientras, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, denunció que el debate innecesario sobre la aplicación de la pena de muerte tiene fines evidentemente electorales. De otra forma no se explica por qué el tema surge de manera intempestiva y sorpresiva cuando se está a punto de entrar a las campañas del 2009, dijo.

Postura del Ejecutivo

Por su parte, el subsecretario de Gobernación Daniel Cabeza de Vaca y el subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad, Juan de Dios Castro, consideraron que la propuesta del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, es una posición “demagógica que no tiene otra connotación más que de tipo político y de oportunismo” ante el sentimiento popular de desamparo por el alto índice delincuencial que afecta al país.

Al participar en el seminario Balance de políticas de derechos humanos en México de 1998 a 2008, efectuado en El Colegio de México, Cabeza de Vaca subrayó que más que propuestas escandalosas lo que el país requiere es son políticas públicas destinadas a mejorar los niveles de educación y de vida de la sociedad, para evitar que los jóvenes sean presa fácil de la actividad delictiva.

Por separado, el priísta Manlio Fabio Beltrones dijo que ningún debate debe prohibirse y el relativo a la aplicación de la pena de muerte es “absolutamente sano, para que quede claro por qué está prohibida en la Carta Magna”.

En esa tónica, el coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, Javier González Garza, expuso que a estas alturas nadie se puede negar a discutir: “Éste es una asunto que tiene que ver con llamar la atención. Discutamos todo, discutamos los asuntos de corrupción y de impunidad, porque si ésta sigue como está no funciona nada”.

Alejandro Chanona, diputado por Convergencia, argumentó que si bien las encuestas seña-lan que más de 50 por ciento de la sociedad está enojada por los secuestros, lo cierto es que en países donde la pena de muerte se ha reinstalado, a lo largo del tiempo se demuestra que no es disuasiva y no inhibe el delito.

A su vez, el también ex procurador de la República Jorge Carpizo sostuvo que la pena de muerte no puede restablecerse en México porque forma parte de un compromiso que el país hizo a escala internacional, cuando firmó recientemente el pacto de San José de Costa Rica.