■ Muchas víctimas de ese delito han sido mutiladas o asesinadas
■ Antes plagiaban a ricos y famosos; hoy, casi a cualquier persona
■ Antes plagiaban a ricos y famosos; hoy, casi a cualquier persona
De la redacción
En 1997 el secuestro se “disparó” en México al alcanzar mil 45, después de una década en que este delito iba a la baja; se calcula que este año llegarán a mil los casos de privación ilegal de la libertad, de acuerdo con estimaciones oficiales y de organizaciones civiles.
A diferencia de los primeros secuestros ocurridos en el país, en que los delincuentes centraban su atención en personas de alto poder adquisitivo o con algún propósito político, en años recientes ese delito afecta a sectores más amplios de la sociedad.
En unos casos, las personas secuestradas fueron dejadas en libertad después de pagar rescate; otros fueron liberados mediante operativos policiacos, y en los menos las víctimas murieron a manos de sus plagiarios o durante su cautiverio.
De los miles de casos de mexicanos secuestrados en años recientes, los que llamaron más la atención de los medios de información en 2008 fueron los de Fernando Martí, privado de su libertad en junio pasado, quien fue hallado muerto el 1º de agosto, y el de Silvia Vargas Escalera, quien fue plagiada el 10 de septiembre de 1997 y cuyos restos fueron identificados 15 meses después.
Otro caso notable fue el de la joven Karina Reyes Larios, de 23 años de edad, sobrina del arzobispo de Jalapa, quien fue secuestrada el pasado 12 de junio y asesinada días después por sus plagiarios.
Asimismo, destaca el caso de Hugo Alberto Wallace, secuestrado en julio de 2005, ya que a pesar de que su madre, Isabel Miranda de Wallace, realizó una investigación propia y logró identificar a los captores, hasta la fecha los delincuentes continúan prófugos debido a la ineficacia de la Procuraduría General de la República.
En 1997, cuando se presentó el número más alto de plagios, fue secuestrado Vicente Fernández Abarca, hijo del cantante Vicente Fernández, cuando salía de su domicilio en la ciudad de Guadalajara; fue dejado en libertad después de que su familia pagó más de 2.5 millones de dólares.
En 1998, año en que ocurrieron 734 secuestros, el conductor de televisión Adal Ramones fue privado de su libertad durante una semana. Las condiciones de su liberación no fueron dadas a conocer.
En 1999 ocurrieron 590 casos, de acuerdo con reportes oficiales, y en 2000 esa cifra se incrementó en 60.
Pedro Galindo, esposo de María Elena Morera, presidenta de la organización civil México Unido contra la Delincuencia, fue secuestrado en 2001 y liberado después de que le amputaron cuatro dedos. En ese tiempo ocurrieron 521 casos a escala nacional.
Un año después, en 2002, las hermanas Laura Zapata (actriz) y Ernestina Sodi (escritora) se sumaron a las 433 personas que han sido víctimas de ese delito.
En 2003, 2004 y 2005 ocurrió el menor número de secuestros con 433, 334 y 325 casos, respectivamente.
Sin embargo, en 2005 hubo un caso muy conocido, el del ex futbolista y director técnico Rubén Omar Romano, quien fue privado de su libertad el 19 de julio, cuando salía de una sesión de entrenamiento del equipo Cruz Azul en las instalaciones de La Noria, en Xochimilco.
El técnico de nacionalidad argentina fue liberado mediante un operativo que fue seguido paso a paso por la televisión privada.
En 2006 se incrementaron los secuestros al llegar a 595 casos.
En 2007 fueron denunciados 785 secuestros, en los que 44 personas fueron asesinadas.
Y en el presente año han sido denunciados, hasta principios de diciembre, 950 plagios, con un saldo de 56 víctimas muertas. Las autoridades prevén que para el 31 de diciembre la cifra supere los mil casos.
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