Niega Humberto Moreira que Félix Batista trabaje para el gobierno de Coahuila■ Pide que la PGR se una a las investigaciones sobre su desaparición
Leopoldo Ramos (Corresponsal)
Saltillo, Coah., 17 de diciembre. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) incorporarse a las investigaciones sobre la desaparición de Félix Batista, negociador de secuestros de quien nada se sabe desde el 10 de diciembre, cuando comió en un restaurante de Saltillo.
Dijo que la investigación está a cargo de la Procuraduría General de Justicia del estado, como lo señaló el martes la PGR, pero consideró que esa dependencia del gobierno federal, “en lugar de estar señalando que a nosotros nos corresponde investigar y de estar aventando la pelota, yo consideraría que nos pusiéramos a trabajar juntos”.
También negó que Batista, cubano con residencia en Estados Unidos, haya estado en Coahuila por haber sido contratado por su gobierno para un servicio de conferencias y asesorías.
“El señor no trabajaba en el estado. Él llegó aquí a ofrecer unos productos que vendía con unas personas de Monterrey, blindajes y cosas de ésas. Yo no lo conozco. No era asesor nuestro. Él estaba aquí por asuntos de él, privados. Al parecer está asociado con una persona de Nuevo León y una persona de aquí de Coahuila que lo invitó, que no trabaja en el gobierno; estaban viendo lo del blindaje de automóviles”, anotó en entrevista.
Dijo que una vez en Coahuila por asuntos personales, Batista ofreció a la Secretaría de Seguridad Pública del estado dictar sendas conferencias en Torreón y Saltillo sobre seguridad, las cuales estuvieron dirigidas a empresarios.
“Ofreció dar dos pláticas: una en Torreón y otra en Saltillo, sin cobro. Presentó dos pláticas, fue un grupo reducido de personas a las mismas, hubo gente de la Secretaría de Seguridad Pública, pero no hay ningún recibo, ni factura, ni cheque, ni contrato, ni nada”, aseguró.
Dijo que el caso no se puede tratar como secuestro, pues la desaparición de Batista no ocurrió con violencia, no hay pedimento de rescate ni evidencias de que se haya cometido un plagio.
“Obviamente nos interesa que se desarrolle la investigación, pero no hay evidencia de que haya sido levantón (como los que practica el narcotráfico), porque cuando ocurre eso se da con armas y todo, violencia, y no tenemos nada de eso”, señaló.
La procuraduría del estado cuenta al menos con dos cintas videograbadas donde se ve a Batista minutos antes de desaparecer. Aparentemente los documentos corresponden a los sistemas de seguridad del restaurante El Mesón Principal, donde comió, y a una cámara de vigilancia urbana ubicada frente al mismo establecimiento.
En una escena aparece dentro del restaurante acompañado por dos personas, luego cambia de mesa y se reúne con un joven, después regresa a su anterior lugar, luego sale del restaurante y por espacio de ocho minutos permanece a la expectativa, caminando de un lado a otro, se despide con un saludo de lejos de uno de los comensales con los que estaba, sigue caminando nervioso hasta que finalmente se incorpora al bulevar Egipto, contiguo al establecimiento, donde sale del campo de visión de la cámara y desde entonces ya no se supo más de él.
Otras fuentes señalaron que Félix Batista, de 55 años de edad, con residencia en Miami, llegó a Coahuila el pasado 6 de diciembre invitado por la Secretaría de Seguridad Pública estatal para ofrecer conferencias sobre seguridad a empresarios de Saltillo y Monterrey, así como a funcionarios locales involucrados con el tema de la procuración de justicia.
El desaparecido trabaja para la empresa Asi Global Kidnap & Ransom Response en América Latina, que se encarga de abastecer de equipo a diferentes corporaciones policiacas, por lo que su viaje a Coahuila pudo haber tenido relación con algún caso de secuestro que pudiera estar asesorando ahí la compañía.
El miércoles 10 de diciembre Batista comía con un amigo, el empresario Daniel Garza Ortiz de Montellanos, en un restaurante ubicado al norte de Saltillo. A eso de las 14 horas recibió una llamada telefónica en su celular, salió del restaurante y sin mediar violencia varios sujetos lo subieron a un automóvil, en el que desapareció.
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