martes, 23 de diciembre de 2008

Justicia, clamor en Acteal a 11 años de la matanza

■ Activistas de Las Abejas acusan al gobierno estatal de intentar dividir a esa organización
■ Por primera vez, sobrevivientes y deudos de las victimas no acudieron a la misa en esa comunidad

Elio Henríquez (Corresponsal)


Acteal, Chis., 22 de diciembre. Unas mil personas conmemoraron hoy el 11 aniversario del asesinato de 45 indígenas por paramilitares priístas perpetrado en esta comunidad del municipio de Chenalhó, y exigieron que la matanza no quede impune.

El titular de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, pidió que sean castigados los responsables de la matanza para que en Acteal, como en otros casos de Chiapas y el país, brille la verdad y se haga justicia.

Expresó: “Todos somos de barro y estamos expuestos a dejarnos contaminar por el odio, la envidia, la venganza, la mentira, la injusticia, el dinero y el poder. ¿Cómo se explica, de otra manera, que hermanos indígenas mataran impune y cobardemente, con alevosía y ventaja, a mujeres, niños y ancianos que estaban en oración y ayuno?”

A su vez el obispo auxiliar Enrique Díaz Díaz externó que “la sangre derramada en Acteal clama justicia. Aquí se derramó sangre anhelante de paz, y la celebración que hacemos no es folclor ni mero recuerdo, sino un compromiso”, dijo.

El decimoprimer aniversario de la masacre tuvo lugar en medio de una crisis agudizada dentro de la organización civil Las Abejas, a la que pertenecían las 45 víctimas tzotziles y cuyo comunicado alusivo fue leído por una indígena. “El gobierno intentó callarnos con las armas, pero no quedó contento y ahora trata de hacerlo con la división y la mentira”, exclamó.

“Hacemos oír nuestra voz para desenmascarar las mentiras que han difundido los defensores de los paramilitares presos en el penal de El Amate con el propósito de ocultar los hechos reales, diciéndolos inocentes y llevando el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual afirma que resolverá el caso pero lo que hará es echarle más tierra para defender a los poderosos”, manifiesta el documento.

Además de los obispos titular y auxiliar de San Cristóbal estuvieron presentes el emérito Samuel Ruiz García y una docena de otros sacerdotes; pero por primera vez desde el multihomicidio no acudieron a la misa muchos sobrevivientes y familiares de las víctimas, que junto con ex líderes de Las Abejas formaron otra organización.

Las actividades empezaron a las 8 de la mañana con una peregrinación desde el crucero Majomut –donde está un puesto militar– hasta la comunidad, y más tarde tuvo lugar la ceremonia religiosa entremezclada con ritos tradicionales.

Sobre la enorme tumba colectiva de las 21 mujeres, 15 niños y nueve hombres ultimados fue puesto un altar indígena adornado con frutas, mazorcas, frijol, flores y juncia, en torno al cual se formó un círculo de velas encendidas.

Activistas de Las Abejas refirieron que el presidente Vicente Fox y el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía dieron pie a la tarea divisoria mediante la firma de un acuerdo mutuo entre el gobierno estatal y la dirigencia de la organización a fin de “aparentar que ya no había problemas, a cambio de una torta y un refresco”.

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