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Ingrid Betancourt pide medidas “autoritarias” contra el secuestro

■ Intercambio de experiencias, básico para acabar con el delito
■ Considera que la pena de muerte no es la solución al problema

Georgina Saldierna

La ex candidata presidencial de Colombia, Ingrid Betancourt, llamó a la acción conjunta para hacer de Latinoamérica una región libre de secuestros, al pronunciarse por medidas autoritarias para acabar con ese delito.

Poco antes de entrevistarse con el presidente Felipe Calderón, se refirió a los secuestros de carácter político y a los de índole económico y a que dicho problema lo comparten diversos países, entre ellos México y Colombia. Tan sólo en el último, expuso, hay 3 mil personas retenidas por la guerrilla o los paramilitares.

Consideró que cada estado vive su propio calvario en lo que se refiere a ese tema. Si lográsemos reunirnos para hablar sobre el asunto, podríamos compartir experiencias en temas delicados, como el financiamiento de los grupos que secuestran y las ligas que mantienen con el narcotráfico y el crimen organizado.

Dado que se trata de un problemas que afecta a todos, insistió en que se debe enfrentar de manera coordinada y solidaria. En este contexto, la ex rehén franco-colombiana externó su esperanza en poder trabajar con el mandatario mexicano en la búsqueda de caminos y compromisos que permitan hacer de América Latina una zona libre de secuestros.

Al hablar concretamente sobre las personas retenidas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pidió el apoyo de los presidentes de América del Sur, con el fin de buscar una vía que lleve a su liberación. Se trata de un camino en el cual “creo y tengo fe”, debido al liderazgo y la influencia que tienen esos mandatarios entre los miembros de la guerrilla.

Candidata al premio Nobel de la Paz, rechazó la pena de muerte como una solución al secuestro, aunque resaltó que como víctima de ese delito, dicha opción se presenta en algunos momentos como muy atractiva. Pero uno de los elementos por lo cuales manifestó su oposición es la existencia de un sistema judicial imperfecto y un sistema político corrupto, que podría utilizar la pena capital para eliminar enemigos políticos.

Expuso que la pena de muerte ha sido un fracaso en el mundo, pues su aplicación no reduce los delitos. Manifestó así, la necesidad de buscar otras fórmulas, como la cadena perpetua.

En conferencia de prensa, Betancourt recomendó a los jóvenes que se sienten atraídos por las FARC y que ven en ella a una guerrilla romántica al estilo de los años 60 y 70, que observen los procesos políticos que han llevado a la izquierda a ser gobierno en diversos países del cono sur por la vía democrática.

La experiencia registrada en Bolivia, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay muestra que en América Latina la revolución se da por la vía pacífica.

Por último informó que se retirará de la vida pública por un año para escribir sus experiencias sobre el cautiverio que sufrió por más de seis años como rehén de las FARC.