jueves, 25 de agosto de 2011

Jorge Herrera Caldera; datos negros antes del primer informe de gobierno


Durango primer lugar en alcaldes ejecutados a nivel nacional

*4 alcaldes asesinados, 2 desaparecidos, un legislador baleado y otro sin paradero, los saldos en 3 años

Juan Monrreal López
Agosto 25 del 2011
http://www.democratanortedemexico.com
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Gómez Palacio, Durango.- Convertido en el cementerio clandestino más grande de México “desde hace 4 años” según dijo el gobernador Jorge Herrera Caldera, Durango, también despunta como el primer lugar en alcaldes ejecutados y levantados, así como en ataques contra legisladores locales de los que uno fue acribillado y otro se encuentra desaparecido desde el 26 de julio del 2010,- 22 días después que fuera electo -, sin que hasta la fecha, se haya atrapado un solo responsable de estos hechos.

Convertido en uno de los estados con el mayor número de ejecutados en el país, la violencia desatada por grupos rivales de la delincuencia organizada,- por la disputa de las rutas de trasiego y puntos de venta de drogas en todo el territorio duranguense-, arroja desde el 3 de junio del 2008 cuando fue plagiado el alcalde priista de Topia, Manuel Angulo Torres; 4 alcaldes asesinados, 2 desaparecidos, así como un diputado herido y otro evaporado en los últimos 3 años.

Atacados con las características de agresión empleadas por la delincuencia organizada, los alcaldes y diputados duranguenses engrosaron la lista de los 26 ediles mexicanos que en sólo tres años pasaron a formar parte de lo que el presidente, Felipe Calderón Hinojosa, ha bautizado como “daños colaterales”.

En realidad la lista de los 26 alcaldes mexicanos es incompleta. Durango aparece en la misma junto a Oaxaca con 4 alcaldes asesinados. Sin embargo, la realidad duranguense es otra.

Desde el 3 de junio de 2008, fecha en que desapreció levantado el alcalde de Topia, Manuel Angulo Torres, mientras comía tacos en Santiago Papasquiaro, los atentados contra presidentes municipales duranguenses se han suscitado en periodos de alrededor de 6 meses.

Después del levantón del alcalde de Topia, el miércoles 4 de febrero del 2009, el alcalde priista de Otáez, desapareció mientras se dirigía a la capital del estado a realizar gestorías municipales. Su cuerpo apareció encobijado, con el rostro cubierto con cinta adhesiva junto a las vías de ferrocarril ubicadas en la colonia Santa Amelia.

El 2 de junio del 2009, el alcalde panista de Ocampo, Luis Carlos Ramírez López, fue ejecutado con metralla a las afueras de su casa por un grupo de sicarios que se desplazaban a bordo de 9 vehículos. En noviembre del 2008, Ramírez López, ya había sufrido un atentado.

Luego, el 22 de febrero del 2010, el presidente priista del Mezquital, Manuel Estrada Escalante, fue ejecutado por un comando de al menos 6 sujetos que lo acribilló a través de las ventanas del restaurante Vip´s donde cenaba, ingresando al local para rematarlo con rifles de asalto AK 47 también conocidos como “cuernos de chivo”.

En el atentado, igualmente cayó herido el diputado local priista, Mariano Soto Caldera.

Para el 26 de junio del 2010,-22 días después de haberse realizado las elecciones donde se designaron gobernador, 39 alcaldes y diputados locales-, el presidente municipal con licencia de Tepehuanes, el panista, Alfonso Peña Peña, electo como diputado local por el VIII Distrito contendiendo como miembro de la coalición “Durango nos Une”, desapareció en un céntrico crucero de la ciudad de Durango, cuando un comando señalado como miembros de la policía de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) adscrita a la entonces Procuraduría de Justicia, lo levantó.

Desde ese día, no se sabe nada de Peña Peña, pese a las reiteradas denuncias del candidato a la gubernatura por la coalición “Durango nos Une”, José Rosas Aispuro Torres.

El cambio de gobierno, no detuvo los asesinatos de ediles.

Con apenas 50 días en el poder, el régimen de Jorge Herrera Caldera, perdió al primer alcalde.

El 6 de noviembre del 2010, el edil de San Bernardo, el perredista de la coalición “Durango nos Une”, Jaime Lozoya Ávila, fue interceptado por un comando cuando se trasladaba de la ciudad de Durango, a su domicilio.

Los agresores, lo poli contundieron. Luego falleció de un infarto al miocardio en el Hospital San Jorge ubicado en la capital del estado.

Herrera Caldera, silencio por los desparecidos

Las desapariciones de Manuel Angulo Torres, alcalde de Topia, así como la de Alfonso Peña Peña, edil de Tepehuanes y diputado local electo, siguen latentes. Sin embargo, la preocupación de parte de Jorge Herrera Caldera, por encontrarlos, sólo llega hasta el silencio.

Este es uno de tantos primeros lugares en cifras negras, ocupados por Durango, donde el priismo tiene 80 años gobernando.

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