viernes, 2 de octubre de 2020

Persiste la incertidumbre sobre eficacia de vacunas anti-Covid

 Sólo 10 proyectos en fase tres


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▲ Espera afuera del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, de la Ssa.Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Viernes 2 de octubre de 2020, p. 33

A pesar del gran esfuerzo mundial por desarrollar una vacuna anticoronavirus aún hay grandes incertidumbres respecto a la eficacia que tendrán las que finalmente sean aprobadas y registradas, de acuerdo con Celia Mercedes Alpuche Aranda, integrante del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre las vacunas Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud.

En una conferencia organizada por la Academia Mexicana de Ciencias, la directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública explicó ayer que el desarrollo normal de una vacuna toma cerca de 15 años, pero en este momento hay un gran empeño en conseguir una en año y medio.

Se están sobreponiendo las fases de ensayos clínicos, se están realizando los registros de manera adelantada con la esperanza de tener resultados.

Explicó que de los 321 candidatos de vacunas en desarrollo que hay en el mundo, 41 están en fase de ensayos clínicos y sólo 10 en ensayos clínicos de fase tres; es decir, en pruebas en grupos de miles de personas.

Advirtió que la seguridad y eficacia de los inmunológicos todavía son cuestiones inciertas. Las vacunas que están en fase tres –como la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca que se fabricará en México y Argentina cuando esté lista– tienen, en su mayoría, sólida información preclínica sobre su seguridad, pero ésta se refiere a un periodo corto, lo que podría limitar la posibilidad de identificar reacciones adversas que se presentan a largo plazo o los efectos desfavorables poco frecuentes.

Hay incertidumbre, dijo Alpuche Aranda, respecto a la magnitud de la eficacia que podrán tener las vacunas para proteger contra una enfermedad sintomática y grave, porque aún no se han terminado los ensayos de fase tres, ni se sabe aún cuál podría ser su eficiencia en niños, mujeres embarazadas, adultos mayores o en personas inmunocomprometidas o con alguna comorbilidad.

Se ignora cuál sería su capacidad para inhibir la transmisión de la enfermedad. Puede ser que las personas vacunadas se vuelvan asintomáticas, pero que todavía transmitan el coronavirus, indicó.

También es incierto cuánto tiempo durará la inmunidad. Estamos en una situación sin precedente y hay que tomar decisiones en ausencia de una vacuna registrada y sin que se cuente con toda la información. Esto no quiere decir que no nos preparemos, en todo el mundo se está haciendo y también en México a través de diferentes comités invitados por la administración federal.

Puntualizó que dada la demanda mundial, cuando un biológico esté listo no habrá disponibilidad para toda la población. La estrategia, dijo, tendrá que ser escalonada y deberá reforzarse al máximo para dar seguimiento a personas vacunadas e identificar reacciones adversas.

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