El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, aseguró que la agresión contra cinco guardias de Palacio de Gobierno no fue un hecho de la delincuencia organizada, y consideró que fue un caso aislado, y dijo que no se reforzará la seguridad en el inmueble.
Dijo que el ex militar que lesionó ayer jueves a los oficiales "ni siquiera discutió, ni cruzó palabra con ellos: tampoco tenía un aspecto que pudiera decirse que fuera próximo a cometer un delito".
Señaló que los médicos dirán sobre el estado de salud del agresor, que fue detenido el jueves mismo por los agentes heridos.
Moreira dijo que al individuo se le presta auxilio médico y sicológico, también tiene asesoría en derechos humanos y garantizó que tendrá un juicio apegado a Derecho.
Ante el cuestionamiento de si se va a reforzar la seguridad en Palacio de Gobierno, enfatizó: "¡No! Seguiremos igual".
Rechazó que el Palacio de Gobierno sea vulnerable en estos momentos, al señalar: "yo lo siento seguro, y prueba de eso es que tuvimos 15 mil personas en la plaza anoche (en el concierto de Margarita ‘La Diosa de la Cumbia')".
Sobre el hecho de que el detenido desarmó al guardia e hirió a cinco oficiales, apuntó: "ya haremos una reflexión correcta, sería muy precipitado hacerlo y además dejaremos que las autoridades se encarguen de eso".
El mandatario también descartó que vaya a solicitar la renuncia del secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Villareal, tras los hechos.
Moreira fue entrevistado tras la entrega de apoyos a mujeres en el marco del Día de las Madres en el Palacio de Gobierno, donde llamó la atención que los guardias estaban estrenando uniformes.
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