sábado, 1 de septiembre de 2012

Calderón terminó por sepultar el ritual del día del presidente en San Lázaro

Adoptó Palacio Nacional como recinto alterno para rendir su Informe de gobierno

“Entregas y te vas”, labor del titular de Gobernación; cinco secretarios en seis años, un récord

José Antonio Román

Periódico La Jornada
Sábado 1º de septiembre de 2012, p. 20

Con la entrega de su sexto Informe de gobierno por conducto de su secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, el presidente Felipe Calderón concluirá su mandato sin haber pisado nunca la tribuna de la Cámara de Diputados para dirigir un mensaje a la nación. Palacio Nacional se convirtió, en este sexenio, en el sitio alterno para informar sobre el estado general que guarda la administración pública del país, en una ceremonia que se ha convertido, poco a poco, más en una “fiesta particular” que en un acto republicano.

Con una legitimidad cuestionada desde su arribo a la Presidencia, Calderón pasó del “entregas y te vas”, en su primer informe –que duró apenas ocho minutos–, a instruir a su secretario de Gobernación en turno a cumplir la encomienda constitucional.

Así fue en los últimos cuatro años, con Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez Mont y Francisco Blake, enviados al salón de protocolos de la Cámara de Diputados para entregar el informe de su jefe. A este grupo, se sumará este sábado Alejandro Poiré. Aquí, no se cuenta a Francisco Ramírez Acuña, quien estuvo en el cargo 14 meses, pero no le tocó la función de mensajero. En total, cinco secretarios de Gobernación en seis años: un récord.

En sexenios pasados se dieron golpes mortales al ritual que durante décadas representó el Informe presidencial, identificado como el día del presidente, pero ha sido el gobierno calderonista, el que terminó por sepultarlo.

Semanas, días y horas de incertidumbre fueron precedente de aquel primero de septiembre de 2007. Todavía en medio de la ilegitimidad endilgada al gobierno de Calderón, las bancadas de PAN y PRD se enfrascaron en negociaciones para permitir el primer Informe de Gobierno. El PRI, en franca minoría, se hizo a un lado.

El acuerdo, finalmente, permitió a Calderón hacer la entrega por escrito a la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Aunque portaba la banda presidencial y subió a la tribuna con el Informe en mano, no hubo atril con el águila y la serpiente. No hubo himno nacional ni honores a su investidura. Se le dio un micrófono inalámbrico, que sujetó con la mano izquierda, y recetó unas cuantas frases de protocolo. Apenas cuatro minutos duró el acto de entrega-recepción del Informe en el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro. El recinto semivacío: solo panistas y priístas atestiguaron el acto. Los senadores y diputados de izquierda abandonaron el sitio previamente. Esa, es la última vez que Calderón visitó San Lázaro.
“Dejamos claro que no lo reconocemos, (Calderón) es ilegítimo. ¿Se dieron cuenta de que no hubo honores, de que no hubo tribuna y no hubo atril? Es ilegítimo”, diría en ese entonces Javier González Garza, coordinador de la bancada perredista.

A cambio –a excepción de 2008, año en que no hubo acto e incluso borró de su Informe escrito el mensaje político al Congreso–, Calderón “adoptó” el Palacio Nacional como recinto alterno”para rendir su Informe, regularmente un día después –este año será el lunes 3–, siempre en cadena nacional.

Los legisladores han minimizado este acto; Manlio Fabio Beltrones incluso lo ha descrito como una “fiesta muy particular” del Presidente, pues el Informe lo presenta oficialmente al Congreso.

De esta forma, han cambiado recinto, fecha y anfitriones. También han cambiado, por diferentes circunstancias, los emisarios del Presidente. En ningún de los casos, hasta ahora, el acto de entrega-recepción, ha rebasado los ocho minutos.

A los encuentros en Palacio Nacional han asistido funcionarios, gobernadores, legisladores y representantes de diversos poderes, así como dirigentes de cúpulas empresariales y del sindicalismo oficial.

Cuenta regresiva: 90 días

En estos años, en los mensajes que nunca ha podido pronunciar desde la tribuna del Congreso, el Presidente ha exhortado a los actores políticos a transformar el país mediante el diálogo y voluntad política. Ha dicho que el país está en marcha y avanza en el camino correcto, y que se actuó de manera oportuna ante la emergencia económica, además de constantes llamados al Legislativo para concretar las llamadas “reformas estructurales”.

En todos los informes, la lucha contra el narcotráfico ha sido la constante mención y varias veces ha señalado que esta batalla va ganándose.

Así, este sábado se concretará la entrega del último Informe. Para el lunes, en Palacio Nacional, una especie de “fiesta particular” marcará la cuenta regresiva de los últimos 90 días de una Presidencia cuestionada.

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