Livio Ávila
18 septiembre 2012
El autor mexicano habla en exclusiva con VANGUARDIA sobre ‘Manual para Corregir Niños Malcriados’, que presenta hoy en la FILS 2012
Saltillo.- Conocido por su grotesco cuento “La Peor Señora del Mundo”, que niños mexicanos tienen ya muy grabado en sus mentes, el escritor Francisco Hinojosa también maneja otros públicos, que van del infantil al adulto, pues pronto terminará una novela que tiene mucho de humor para los grandes.
De estos proyectos el nacido en la Ciudad de México en 1954, y reconocido autor para niños —que en México sería nuestro J. K. Rowling, pero de un estilo propio y desenfadado— habla Hinojosa en entrevista exclusiva con VANGUARDIA, así como del libro “Manual para Corregir Niños Malcriados” (Editorial SM) que presenta hoy en la FILS con risas aseguradas.
-¿Cómo nació la idea de ‘Manual para Corregir Niños Malcriados’?-
“Me surgió de una invitación de mi editora en (Ediciones) SM, que me mostró un manual sobre los deberes que debían cumplir los niños, un manual de principios del siglo pasado y daba recomendaciones morales acerca del comportamiento de los niños y después ponía ejemplos de lo mal que les podía ir y ese fue el detonante. Me mostró el libro y me dijo ‘a ver qué se te ocurre’, y lo que hice al final no tiene ya nada que ver con él, pero se convirtió en este nuevo manual”.
-¿Qué recomendaciones hace este libro lúdico?
“Es un manual que supuestamente lo escribo para los padres, pero en realidad es para los niños y pongo ejemplos muy fuertes, muy graves, acerca de cómo corregir a estos niños, pongo comportamientos como no comer frutas y verduras, o ser cruel con los animales o hacerse pipí en las albercas. Y todo eso es una broma que pone en exhibición ciertas malas conductas. Ya tengo pensada una segunda parte que es para ayudar a los padres y los maestros a corregir niños que se portan mal, pero una parte quizá tenga que ver con el mal comportamiento de esos padres y maestros”.
-Sobre su obra para niños, ¿qué autor más lo ha marcado?-
“Creo que el autor que más ha influido en mí directamente es Roald Dahl. Combina mucho el humor, lo ácido, lo negro muchas veces, con el respeto que tiene por el niño; y me refiero al respeto por su inteligencia. No es como otros autores que piensan que los niños podían estar siempre escuchando ciertos temas, y esos comportamientos en Roald Dahl son una especie de parteaguas de la literatura infantil a mediados de la segunda mitad del siglo pasado”.
-Aunque la suya no es moralizadora, ¿qué enseñanza considera ofrecería su obra a los niños?-
“Mi literatura no pretende dar ninguna enseñanza, en realidad lo que pretende más es que exista un disfrute por parte del lector”.
-Los niños son un público difícil… ¿qué reto le representa escribirles a ellos?-
“Lo principal es el respeto a su inteligencia y a su exigencia; creo que los niños son lectores muy exigentes; si un libro les interesa y los atrapa, lo van a seguir leyendo y si no, hay cosas más importantes en la vida… a menos, por supuesto, que haya un adulto que los obligue a hacerlo”.
-Usted está presente en los libros de texto…-
“En ese sentido, yo acabo de terminar de hacer ocho antologías para preescolar y los seis años de la primaria; y ahora estoy trabajando en otros tres libros de secundaria. Yo empecé desde muy joven el libro de lecturas de sexto año de primaria, el libro de texto gratuito que estuvo vigente hasta hace dos años; participé en su hechura cuando tenía 20 años y estuvo durante muchísimos años como libro de texto obligatorio. Los nuevos yo los conozco, tengo dos textos, una fábula y una especie de autobiografía que les entregué, pero no he visto los textos”.
-¿Qué proyectos tiene en literatura?-
“Tengo muchos, muchos, lo que me falta es tiempo. Pero, además de estas antologías que ya estoy por terminarlas, está por salir un libro que se llama ‘El Castigo de Lucas’; surge de un acuerdo con la editorial Nostra y el Museo de Filatelia de Oaxaca, querían algo que tuviera que ver con el sentido de este museo, y al principio no acepté hasta que finalmente se me ocurrió algo de un intercambio entre dos niños.
“Uno sale muy mal en la escuela, reprueba el quinto año de primaria y el castigo es que no puede meterse a la computadora y eso significa perderse Facebook y eso por lo tanto significa perder una amiga que tiene, que vive en un lugar distante al suyo. Y, claro, su madre le dice ‘si quieres estar en comunicación, escríbele cartas’ y ahí empieza una relación epistolar”.
-¿Y para adultos y jóvenes?-
“Terminaré una novela para jóvenes, que es una especie de continuación de un libro que escribí hace 20 años que se llama ‘Una Semana en Lugano’; siempre dije que no había una segunda parte y sin embargo sí se me ocurrió, hace seis años.
“También termino una novela para adultos y una novela breve. Es la primera novela que escribo, siempre he escrito cuento, yo soy más bien de género corto. Es una idea que surgió hace mucho tiempo, es una especie de Harry Potter porno que combina además no solamente a este personaje, está un mundo de autores y de lecturas mías que hago una historia con ello; lo empecé hace más de cinco años, y también tengo la intención de terminarla este año”.
Creo que los niños son lectores muy exigentes; si un libro les interesa y los atrapa, lo van a seguir leyendo y si no, hay cosas más importantes en la vida… a menos, por supuesto, que haya un adulto que los obligue a hacerlo”.
Francisco Hinojosa, escritor.
Hoy en la FILS
Presentación de libro
‘Manual para Corregir Niños Malcriados’
De Francisco Hinojosa
Editorial SM
18:00 a 19:00 horas
Salón Alejo Carpentier
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