Hacer películas es el arte de crear belleza en la adversidad: Del Toro

El cineasta presentó ayer en la Comic-Con de San Diego su nueva producción, Espíritus Ocultos, un filme de terror dirigido por Scott Cooper

▲ Fotograma de Espíritus ocultos, cinta producida por Guillermo del Toro y dirigida por Scott Cooper, programada para estrenarse en febrero entrante.

Martín Arceo S.

 

Periódico La Jornada
Domingo 26 de julio de 2020, p. 5

Hacer películas es el arte de crear belleza a partir de la adversidad, afirmó ayer el director y productor cinematográfico Guillermo del Toro al presentar su nueva producción, Espíritus ocultos, dirigida por Scott Cooper, en una conferencia virtual realizada en el contexto de la Comic-Con de San Diego, también en línea ante la pandemia por el coronavirus Covid-19.

Si no comienzas a hacer una película con terror absoluto, no eres un cineasta, indicó. “Es como lanzar una nave espacial. Revisas el cohete, los astronautas pasan por una preparación intensa, pero al momento que la cuenta regresiva va ‘cuatro, tres, dos’, hay un momento en el que dices: ‘esto va a explotar, nos vamos a quemar, va a reventar en la estratósfera’, y ese momento se alarga durante días o semanas, eso es lo que sientes siendo un cineasta”.

Una extraña combinación es que los tres cineastas que más me han influenciado son (Walt) Disney, (Alfred) Hitchcock y (Luis) Buñuel. Y extrañamente, los tres se intersectan de algún modo, acotó. “Dalí trabajó con Disney (en Destino, un corto cuya producción inició en 1945, pero estrenado hasta 2002); Dalí trabajó con Buñuel; creo que Hitchcok y Buñuel tienen mucho en común.

“Para mí Marnie (realizada por Hitchcok en 1964) es un filme de Buñuel, y Vértigo (Hitchcok, 1958) es una cinta de Buñuel, de alguna rara manera. Y en cuanto a Buñuel, Él (1953) es una película de Hitchcock, fácilmente”.

El director Cooper acompañó a Del Toro en la conferencia, y describió Espíritus ocultos como un filme que presenta los horrores de lo que implica ser un individuo, de lo que es Estados Unidos en la actualidad y, francamente, de todas las crisis que enfrentamos: el clima, la drogadicción, el populismo, el cómo tratamos a los nativos americanos, la pobreza abyecta, sin que se sienta como una cinta que pretenda aleccionar, pues es una película de monstruos.

Siento que el horror siempre está en el contexto y en la textura de una película, intervino Del Toro, la cinta se basa en un relato corto, pero integrado al universo de Scott Cooper, dado que, dijo, es como si se ubicara en el mismo espacio del drama La ley del más fuerte, que Cooper realizó en 2013 con Chistian Bale, Woody Harrelson y Sam Shepard, entre otros.

En ese sentido, Del Toro –cuya primera película fue el clásico de horror Cronos (1993)— comentó: “La gente me pregunta ‘¿por qué produces?’, y yo respondo: ‘para aprender de los cineastas’”.

En cuanto a sus actividades durante la actual contingencia sanitaria, Del Toro apuntó que ha sido un periodo de aprendizaje, en el cual regularmente mira diariamente hasta tres filmes.

Sobre su actividad como productor y director cinematográfico, el realizador de Mimic (1997) y Titanes del Pacífico (2013), entre otros filmes, apuntó que la pandemia ha obligado a cambiar y revaluar agendas y proyectos que tienes que trabajar en torno a lo agendado por actores y equipo de producción, pero se labora en ambientes asépticos, debes estar desinfectado, todos tienen que hallarse en condiciones que son casi de hospital.

Espíritus ocultos, cuyo monstruo es el Wendigo, una criatura que representa la destrucción de la naturaleza y del espíritu humano, está programada para estrenarse el próximo 19 de febrero.