APRO 10/05/2009 - 04:10 AM
México (Proceso).- En ‘Derecho de Réplica’ no sólo describe el sórdido mundo de los más grandes partidos políticos, también devela la confabulación entre Salinas, Fox, Cevallos y Televisa.
Contratista de la administración pública del Distrito Federal desde el período de Manuel Camacho Solís, la fortuna acumulada por el empresario Carlos Ahumada Kurtz, así como su poder de seducción, alimentaron, de acuerdo con su libro “Derecho de Réplica”, la corrupción que envuelve al país en todos sus niveles:
presidentes y ex presidentes de la República, secretarios de Gobernación, procuradores, legisladores, ministros de la Corte, alcaldes, partidos políticos, televisoras, obispos, abogados, encuestólogos, periodistas...
En esta radiografía, quizás involuntaria, de la degradación política y social del país, Ahumada refiere página tras página cómo hombres y mujeres que representan los tres poderes de la nación –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–, al igual que aquellos que aspiran a colarse en sus pantanos, sucumben uno tras otro, sin importar lo legal o lo ético de sus acciones.
A lo largo de del libro, con su propio plumaje manchado, Ahumada no sólo desnuda a unos y salpica a otros, sino que, cuando se hallan en puerta los comicios federales del próximo mes de julio, también hace añicos la autoridad moral que pudieran tener los principales partidos contendientes.
El cochinero perredista Ahumada narra su primer contacto con René Bejarano, en aquel momento secretario particular del jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador:
“…me recomendó de manera muy clara, a nombre suyo y del jefe de Gobierno, en ese entonces López Obrador, que nos desistiéramos jurídicamente de la denuncia penal que habíamos interpuesto por despojo en Tlalpan. Le respondí que no había problema pero que quería tener la seguridad de que no se repetiría, ni habría más dificultades. Quedamos de vernos después para seguir tratando ese asunto; sin embargo, en esa reunión me pidió los primeros 50 mil pesos argumentando que eran para apoyar a unos comités ciudadanos en la delegación de Iztapalapa. Accedí a dárselos. Hoy puedo pensar que no fue lo correcto, pero…”.
A ese préstamo le siguieron otros, hasta llegar al episodio de las ligas.
De su relación con Gustavo Ponce, secretario de Finanzas del gobierno de López Obrador, registra con el lenguaje del soborno o la extorsión velada: “Ponce me decía: ‘Mira, me quiero ir a Las Vegas, necesito un reloj, le quiero regalar esto a mi esposa’; le gustaban mucho los relojes, también me pedía que le prestara dinero en efectivo. Tenía muchos automóviles lujosos, pero nunca compré uno directamente para él. Un empresario en esta situación se atiene a aquello de que ‘a buen entendedor, pocas palabras’”.
Y, sobre este pasaje, señala: “No sé si fue una relación de negocios o de conveniencia”.
La relación con Rosario Robles Las menciones de la ex jefa de Gobierno y ex pareja sentimental Rosario Robles en su libro son alrededor de 70. Asegura que la también ex dirigente nacional del PRD participó en la edición de los videoescándalos, que lo acompañó a varias reuniones con Carlos Salinas de Gortari, tanto en el extranjero como en la casa del ex presidente en el Distrito Federal.
Asienta que Robles negoció con Salinas la deuda del PRD, así como la modificación de un artículo de la ley para que ella pudiera llegar a la jefatura defeña mediante una elección.
También indica que Robles se encontró con el entonces presidente Vicente Fox para anunciarle que iba a renunciar a la dirigencia nacional del PRD y para negociar la deuda de su partido.
A juicio del empresario, Rosario era una persona que ambicionaba, sobre todas las cosas, llegar a ser Presidenta de la República. Inclusive narra cómo en una cena efectuada en Londres ella le aseguró que, después de los comicios presidenciales del 2006, ambos regresarían a ese restaurante londinense para festejar su asunción al poder presidencial.
En el mismo capítulo de los videoescándalos, Ahumada se refiere al momento en que Salinas tomó una de las bandas presidenciales y se la cruzó a Robles en el pecho para en seguida decirle: “se te ve muy bien”.
De Salinas a Diego Pero Ahumada no sólo se relacionó con funcionarios y políticos del PRD. También lo hizo con la cúpula priísta, representada por Carlos Salinas de Gortari, y con la panista, liderada por Diego Fernández de Cevallos, aunque, de acuerdo con su relato, el jefe de la banda, “El Padrino”, es el ex presidente de la República.
En este caso, conforme a los relatos de Ahumada, ambos personajes trabajaban como parte de una misma mafia, de la que emergían un sinfín de tentáculos, como el presidente Vicente Fox, el secretario de Gobernación Santiago Creel, el procurador de la República Rafael Macedo de la Concha, el responsable del CISEN Eduardo Medina Mora, y la dueña del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo.
El canal de las estrellas En el entramado de los videoescándalos, a su juicio, la participación de Televisa fue clave.
Ahumada la describe así: “Para ultimar la estrategia, Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Presencié la llamada. Primero lo saludó y luego le dijo que tenía un asunto muy importante que comentarle, que le beneficiaría mucho a Televisa y a todos en general, que más tarde se contactaría Diego con él para tratarlo con más detalle.
“Días después tuve una reunión con Diego, concretamente el día 19 de febrero. Me dijo que ya se había reunido con Santiago Creel y habían decidido que Federico Döring, asambleísta del PAN, fuera quien diera a conocer esos videos…
“Es decir –concluye Ahumada–, se implementó toda una estrategia mediática para los fines que en ese entonces convenían al Gobierno federal (de extracción panista), a Salinas (cabeza del priísmo) y a Televisa”.
La manipulación en que incurren esa cadena de televisión y su conductor estelar de noticias, Joaquín López Dóriga, es igualmente desnudada por Ahumada. Cuenta: “…Cuando yo estaba en Cuba, Juan Collado (abogado de Ahumada y de Raúl Salinas) me habló y me dijo: ‘Oye, dice Salinas que le hables a Bernardo para que salgas con Joaquín López Dóriga en el noticiero de hoy en la noche, es importantísimo que salgas…’. Y recibí la siguiente instrucción: ‘No contestes ninguna pregunta aunque te insista Joaquín, porque lo va a hacer para no verse tan obvio’”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario