*Producto de un taller del certamen, narra la oposición de niños, adultos y ancianos a una carretera
Tania Molina Ramírez
Culminó el segundo Festival de Cine en el Campo, que hizo una gira por cerca de 40 comunidades de varios estados de la República, proyectando cortometrajes en lugares adonde no llega la pantalla grande.
Como parte del festival se realizó un taller de video en Tuapurie, municipio Santa Catarina, Jalisco. El resultado fue el documental Muku mu T’aiyari (Esto es lo que pensamos desde el corazón), sobre la resistencia que lleva a cabo esta comunidad wirárika contra la construcción de una carretera.
La cinta fue una creación colectiva. Cuando gente del festival llegó a Tuapurie, se llevó a cabo una asamblea. En ella, los pobladores votaron que “querían dar a conocer la problemática de la carretera”, contó a La Jornada Fernanda Rivero, directora del festival. Ahí mismo decidieron qué puntos tendrían que abarcar y quiénes debían ser entrevistados: “tal sabe hablar sobre las tradiciones wirárikas, fulanito de la tala de árboles...”
Participación comunitaria
El trabajo en Tuapurie, que se llevó a cabo gracias a la gestión de la asociación Conservación Humana, duró del 14 de marzo al 15 de abril. Filmaron la brecha por donde pasaría la carretera, hicieron entrevistas y les exhibieron el material del plantón contra las obras realizado hace un año. Los niños de la primaria hicieron dibujos luego de que les contaron la historia en forma de cuento. Dibujaron “la comunidad ahora, cómo sería con carretera y cómo si se reforesta”, siguió Rivero.
La comunidad asignó a Antonio, Cuatazo, como encargado de permanecer con el equipo realizador para que no filmaran nada prohibido, como los centros ceremoniales, y para acompañarlo a las entrevistas. La mayoría de las tomas la realizó gente del festival.
Culminada la filmación, Cuatazo se regresó con el equipo al Distrito Federal para guiar la edición. Acá viven personas de Tuapurie, que se reunían con él para la edición. También tradujeron lo que dijo el consejo de ancianos durante la filmación y pusieron los subtítulos. Se animaron los dibujos de los niños.
La cinta cuenta cómo Tuapurie se ha resistido a la construcción de una carretera que iría de Bolaños a Huejuquilla y está trazada sobre área protegida. “¿A quién beneficia esta carretera?”, “¿quién determina qué es progreso?”, son las cuestiones fundamentales que plantea la comunidad en la cinta. Y denuncian que los beneficiarios del proyecto son, entre otros, los tala bosques y las empresas constructoras (la agrupación Conservación Humana comprobó que varias de las involucradas en el proyecto son compañías fantasma).
Durante el documental también se plantea que si se trata de las prioridades locales, primero está la educación.
En la entrevista, Rivero ejemplificó la discordancia entre las acciones gubernamentales y lo que se necesita en Tuapurie: montaron postes de luz eléctrica y dejaron los cables en el suelo, mientras la comunidad está adquiriendo páneles solares porque vieron que esa es la mejor manera de generar energía.
En febrero de 2008 la comunidad realizó un gran plantón frente a las máquinas y logró parar las obras. La lucha fue larga, las máquinas tardaron alrededor de medio año en ser retiradas.
Ya hubo daño ambiental y la brecha pasa por centros ceremoniales del pueblo wirárika.
El planteamiento de la comunidad es simplemente que hagan la carretera rodeando el área protegida, explicó Rivero.
Actualmente, las obras están paradas y la comunidad y algunas organizaciones civiles, entre las que destacan Conservación Humana y Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas, interpusieron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República por delitos ambientales y daños a terceros; una popular ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pues los permisos están al margen de la legislación ambiental, así como un amparo agrario contra la invasión del gobierno de Jalisco y las constructoras a su territorio, demandando que el gobierno estatal presente la documentación, incluido un documento falsificado en el que supuestamente la comunidad aprobaba la construcción en sus terrenos.
Además, preparan una demanda civil por daños materiales y una denuncia popular ante la Comisión para la Cooperación Ambiental del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El documental será proyectado en Tuapurie en el mes de agosto próximo.
El documental será proyectado en Tuapurie en el mes de agosto próximo.
Concurso de cortos
Por otro lado, el ganador del concurso de cortos, en el que los temas eran amor, esperanza, lealtad, honestidad, integridad y libertad, fue ¡Xáni Xépika! (¡Este flojo!), de Dominique Jonard, basado en un cuento purépecha, una animación realizada con dibujos de niños de Turicuaro, Michoacán. El segundo lugar fue para La curiosa conquista del ampere, de Ramón Orozco, una surreal e ingeniosa comedia filmada en Azcapotzalco. El tercer lugar fue para Jacinta, de Karla Castañeda, una conmovedora animación stop-motion.
Un paquete de los primeros ocho cortos junto con tres de Hazlo en corto (organizado por la Fundación Bancomer), se proyectaron durante la gira por 42 comunidades y ciudades de los estados de México, Michoacán, Jalisco, Hidalgo y Guanajuato.
Zitácuaro, contó Rivero, fue de los lugares más exitosos. “Hubo 800 personas en la plaza, los dos días”.
Como en la primera edición del festival, reafirmaron que llevar cine en pantalla grande a los pueblos “es algo que se tiene que hacer”. Y no con cualquier película: sino con “contenidos que dejen algo”.
El día 24 se llevó a cabo la premiación del concurso de cortos, con la presencia de Cuatazo, Alfredo Herrera (actor en La curiosa conquista del ampere) y Teresa Ruiz (ganadora del Mayahuel como mejor actriz por Viaje redondo).
En fecha próxima se llevará a cabo una proyección de los cortos en Azcapotzalco.
Más información: http://www.cinecampofest.com/
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