Investiga a empresas carboneras vinculadas con "Los Zetas"
jueves, 01 de noviembre de 2012
MÉXICO, DF (APRO).- La operación de los "pocitos" de carbón, presuntamente propiedad del grupo criminal de "Los Zetas", ya ha cobrado vidas humanas, aunque la información se ha mantenido en la opacidad.
A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los siniestros carboneros en Coahuila, sobre los que existe una amplia cobertura mediática, los gobiernos estatal y federal han ocultado información sobre los accidentes laborales donde mueren mineros.
Es el caso de dos accidentes suscitados la tercera semana de julio, con saldo de un trabajador muerto y dos lesionados.
De acuerdo con un oficio girado por el gobierno de Coahuila a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), los siniestros mineros se registraron los días 20 y 22 de julio del presente año.
El oficio, identificado con el número 2609/2012, fue signado por el delegado de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJE), Norberto Ontiveros Leza, y dirigido al director jurídico de la delegación de la STPS, Alejandro Castañeda Zavala, con fecha del 24 de julio pasado.
En el documento se informa que, el 20 de julio, el trabajador Abel Quiroz Villesca resultó lesionado y posteriormente murió, mientras trabajaba en un "pocito" de carbón ubicado en el barrio de Los Cedros, en la villa minera de Agujita, en el municipio de Sabinas.
El filón siniestrado era propiedad de una persona identificada como Juan Antonio Quistiano Laves.
Dos días después, el 22 de julio, otro trabajador quedó severamente lesionado de la columna vertebral luego de que un tapón botara y le impactara la espalda, en un pocito carbonero ubicado en la Villa de Cloete.
El trabajador herido sólo pudo afirmar que el "pocito" era propiedad de una persona a quien llamaban Reynol, quien lo contrató.
El diario Reforma publicó ayer que la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a tres empresas carboneras vinculadas con "Los Zetas", cuyo principal operador fue identificado como José Reynol Bermea, presunto jefe de plaza de la mencionada organización criminal.
La semana pasada, en diferentes entrevistas, el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, aseguró que el contexto en que fue asesinado su hijo, José Eduardo, a principios de octubre, es el de una sociedad en la que empresarios del carbón están inmersos en actividades delictivas.
A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los siniestros carboneros en Coahuila, sobre los que existe una amplia cobertura mediática, los gobiernos estatal y federal han ocultado información sobre los accidentes laborales donde mueren mineros.
Es el caso de dos accidentes suscitados la tercera semana de julio, con saldo de un trabajador muerto y dos lesionados.
De acuerdo con un oficio girado por el gobierno de Coahuila a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), los siniestros mineros se registraron los días 20 y 22 de julio del presente año.
El oficio, identificado con el número 2609/2012, fue signado por el delegado de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJE), Norberto Ontiveros Leza, y dirigido al director jurídico de la delegación de la STPS, Alejandro Castañeda Zavala, con fecha del 24 de julio pasado.
En el documento se informa que, el 20 de julio, el trabajador Abel Quiroz Villesca resultó lesionado y posteriormente murió, mientras trabajaba en un "pocito" de carbón ubicado en el barrio de Los Cedros, en la villa minera de Agujita, en el municipio de Sabinas.
El filón siniestrado era propiedad de una persona identificada como Juan Antonio Quistiano Laves.
Dos días después, el 22 de julio, otro trabajador quedó severamente lesionado de la columna vertebral luego de que un tapón botara y le impactara la espalda, en un pocito carbonero ubicado en la Villa de Cloete.
El trabajador herido sólo pudo afirmar que el "pocito" era propiedad de una persona a quien llamaban Reynol, quien lo contrató.
El diario Reforma publicó ayer que la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a tres empresas carboneras vinculadas con "Los Zetas", cuyo principal operador fue identificado como José Reynol Bermea, presunto jefe de plaza de la mencionada organización criminal.
La semana pasada, en diferentes entrevistas, el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, aseguró que el contexto en que fue asesinado su hijo, José Eduardo, a principios de octubre, es el de una sociedad en la que empresarios del carbón están inmersos en actividades delictivas.
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