Diario 24 Horas
Marco Delgado, el abogado a quien la justicia de Estados Unidos acusa de lavar más de 600 millones de dólares para el cártel de los hermanos Valencia, se asoció con Lilián de la Concha, exesposa de Vicente Fox, para hacer negocios con la embajada de Estados Unidos en México que supuestamente les daría ganancias superiores a 136 millones de dólares.
De la Concha y otros inversionistas mexicanos le dieron un millón y medio de dólares de anticipo para gestionar el contrato, pero los defraudó.
Delgado estableció una relación personal con De la Concha, madre de los cuatro hijos de Fox, para conseguir el contrato entre el periodo 2007-2008 de acuerdo con documentos a los que 24 HORAS tuvo acceso.
Delgado, director de la firma Delgado y Asociados, con sede en El Paso, Texas, convenció a De la Concha y otros dos inversionistas de que sus buenos oficios y relaciones con autoridades de Estados Unidos le permitirían hacerse con el contrato correspondiente a un supuesto programa piloto para la repatriación de ciudadanos mexicanos que murieran en territorio de esa nación sin cargo para los familiares del difunto, e independientemente de que tuvieran su documentación en regla.
Una aseguradora se encargaría de cubrir esos gastos con un fondo formado por un cargo de 12 dólares que se haría a cada solicitante de visa y, de acuerdo con los datos que Delgado proporcionó al grupo de inversionistas, y a una compañía de seguros a la que pidió cotización, la representación diplomática recibe más de 11 millones de solicitudes, lo que arrojaría la cifra de 136 millones.
Delgado hizo creer a la exesposa de Fox que la aseguradora que ganara el contrato le pagaría, a ella y sus dos socios, cantidades cercanas a 10 millones de dólares por hacer el papel de intermediarios entre la Embajada y la compañía.
En el periodo mencionado una compañía relacionada con Delgado presentó a los tres ciudadanos mexicanos una propuesta para que aprovecharan la puesta en operación del programa para la repatriación de cadáveres.
La empresa se comprometía a entregar un paquete de información sustantiva para presentar su oferta de servicios a la embajada y negociar, en nombre de sus clientes, con la agencia o departamento correspondiente del gobierno de Estados Unidos.
En el acuerdo la compañía se cuidaba de no garantizar que el contrato se firmara, sin embargo, dejó en claro que su tarifa por los servicios de “cabildeo” sería de 3.5 millones de dólares por adelantado, a lo que debería agregarse otro pago de 2 millones cuando el contrato se cerrara.
Finalmente, los inversionistas depositaron 1.5 millones de dólares en la cuenta que Delgado les indicó, pero nunca recibieron el contrato prometido; de hecho, el supuesto programa piloto jamás fue puesto en operación, aunque el abogado detenido en El Paso el pasado 2 de noviembre les aseguró, cuando mostraron su inquietud por haber hecho el pago, pero no percibir avances, que las Cámaras del Congreso de EU ya habían autorizado el proyecto, lo que era falso.
La relación personal y de negocios entre Lilián de la Concha y Delgado no terminó con el episodio de las visas; pese a que ese contrato nunca llegó, la mujer pidió al abogado que cotizara equipo para subestaciones eléctricas ya que sabía que Luz y Fuerza del Centro haría una adquisición de equipo para ese propósito. El 10 de octubre de 2008, la compañía lanzó la licitación 18500001-098-08 para adquirir 18 piezas para subestaciones pero ésta se declaró desierta.
Engaños al por mayor
Pero la exesposa de Vicente Fox, quien se había mantenido en el anonimato durante muchos años, hasta que durante la campaña presidencial se presentó en un acto de campaña de Gabriel Quadri, a quien reclamó por pedir el voto para el partido que hizo candidata a la segunda consorte del exmandatario, Marta Sahagún, no fue la única engañada por Delgado.
El abogado, quien hizo una maestría en política pública y gerencia en la Universidad Carnegie Mellon, ubicada en Pittsburgh, Pensilvania, informó a la propia institución que se había apartado de su trabajo como director de una firma de leyes para incorporarse a la campaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México, lo que resultó falso.
Tras su detención, un vocero de la universidad dijo a AP que Delgado fue quien proporcionó esta información y ésta se colocó en el sitio web del Colegio Heinz, de esa institución, una de las más prestigiadas de Estados Unidos, y posteriormente fue bajada de la página.
CNN y NBC reprodujeron la información de AP que reportó cómo el abogado, quien compareció ante el juez el viernes pasado y se declaró como “no culpable” y tendrán que acudir a una nueva audiencia el miércoles próximo.
Entre éstas, se encontraba la escuela en la que estudió, a la que donó 250 mil dólares para un fondo destinado a impulsar a estudiantes latinos, en recompensa, Carnegie Mellon bautizó una beca en su nombre.
La lista de empresarios mexicanos defraudados por el acusado de lavado de dinero no termina son varios, ya que Angélica Fuentes, esposa de Jorge Vergara, propietario de las Chivas, lo demandó en 2005 por fraude e incumplimiento de deberes fiduciarios en su carácter de representante legal de la expresidenta de la compañía Gas Imperial.
De la Concha y otros inversionistas mexicanos le dieron un millón y medio de dólares de anticipo para gestionar el contrato, pero los defraudó.
Delgado estableció una relación personal con De la Concha, madre de los cuatro hijos de Fox, para conseguir el contrato entre el periodo 2007-2008 de acuerdo con documentos a los que 24 HORAS tuvo acceso.
Delgado, director de la firma Delgado y Asociados, con sede en El Paso, Texas, convenció a De la Concha y otros dos inversionistas de que sus buenos oficios y relaciones con autoridades de Estados Unidos le permitirían hacerse con el contrato correspondiente a un supuesto programa piloto para la repatriación de ciudadanos mexicanos que murieran en territorio de esa nación sin cargo para los familiares del difunto, e independientemente de que tuvieran su documentación en regla.
Una aseguradora se encargaría de cubrir esos gastos con un fondo formado por un cargo de 12 dólares que se haría a cada solicitante de visa y, de acuerdo con los datos que Delgado proporcionó al grupo de inversionistas, y a una compañía de seguros a la que pidió cotización, la representación diplomática recibe más de 11 millones de solicitudes, lo que arrojaría la cifra de 136 millones.
Delgado hizo creer a la exesposa de Fox que la aseguradora que ganara el contrato le pagaría, a ella y sus dos socios, cantidades cercanas a 10 millones de dólares por hacer el papel de intermediarios entre la Embajada y la compañía.
En el periodo mencionado una compañía relacionada con Delgado presentó a los tres ciudadanos mexicanos una propuesta para que aprovecharan la puesta en operación del programa para la repatriación de cadáveres.
La empresa se comprometía a entregar un paquete de información sustantiva para presentar su oferta de servicios a la embajada y negociar, en nombre de sus clientes, con la agencia o departamento correspondiente del gobierno de Estados Unidos.
En el acuerdo la compañía se cuidaba de no garantizar que el contrato se firmara, sin embargo, dejó en claro que su tarifa por los servicios de “cabildeo” sería de 3.5 millones de dólares por adelantado, a lo que debería agregarse otro pago de 2 millones cuando el contrato se cerrara.
Finalmente, los inversionistas depositaron 1.5 millones de dólares en la cuenta que Delgado les indicó, pero nunca recibieron el contrato prometido; de hecho, el supuesto programa piloto jamás fue puesto en operación, aunque el abogado detenido en El Paso el pasado 2 de noviembre les aseguró, cuando mostraron su inquietud por haber hecho el pago, pero no percibir avances, que las Cámaras del Congreso de EU ya habían autorizado el proyecto, lo que era falso.
La relación personal y de negocios entre Lilián de la Concha y Delgado no terminó con el episodio de las visas; pese a que ese contrato nunca llegó, la mujer pidió al abogado que cotizara equipo para subestaciones eléctricas ya que sabía que Luz y Fuerza del Centro haría una adquisición de equipo para ese propósito. El 10 de octubre de 2008, la compañía lanzó la licitación 18500001-098-08 para adquirir 18 piezas para subestaciones pero ésta se declaró desierta.
Engaños al por mayor
Pero la exesposa de Vicente Fox, quien se había mantenido en el anonimato durante muchos años, hasta que durante la campaña presidencial se presentó en un acto de campaña de Gabriel Quadri, a quien reclamó por pedir el voto para el partido que hizo candidata a la segunda consorte del exmandatario, Marta Sahagún, no fue la única engañada por Delgado.
El abogado, quien hizo una maestría en política pública y gerencia en la Universidad Carnegie Mellon, ubicada en Pittsburgh, Pensilvania, informó a la propia institución que se había apartado de su trabajo como director de una firma de leyes para incorporarse a la campaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México, lo que resultó falso.
Tras su detención, un vocero de la universidad dijo a AP que Delgado fue quien proporcionó esta información y ésta se colocó en el sitio web del Colegio Heinz, de esa institución, una de las más prestigiadas de Estados Unidos, y posteriormente fue bajada de la página.
CNN y NBC reprodujeron la información de AP que reportó cómo el abogado, quien compareció ante el juez el viernes pasado y se declaró como “no culpable” y tendrán que acudir a una nueva audiencia el miércoles próximo.
Entre éstas, se encontraba la escuela en la que estudió, a la que donó 250 mil dólares para un fondo destinado a impulsar a estudiantes latinos, en recompensa, Carnegie Mellon bautizó una beca en su nombre.
La lista de empresarios mexicanos defraudados por el acusado de lavado de dinero no termina son varios, ya que Angélica Fuentes, esposa de Jorge Vergara, propietario de las Chivas, lo demandó en 2005 por fraude e incumplimiento de deberes fiduciarios en su carácter de representante legal de la expresidenta de la compañía Gas Imperial.
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