sábado, 17 de noviembre de 2012

México SA

 

Desaceleración económica
FC, el peor en cinco lustros
México: crecimiento ausente

Carlos Fernández-Vega

Muchas son las negras herencias del inquilino saliente de Los Pinos, pero en materia económica se despide con desaceleración y deja un balance de resultados verdaderamente raquítico, por ser generoso en el término. El peor resultado económico para México en cinco lustros al hilo es atribuible a Felipe Calderón y a su muy buen equipo económico, tal vez el mejor (según su propia cuan inspirada calificación). Como siempre, los hechos tumban su discurso.
Vicente Fox, que tampoco brilló por sus resultados, le heredó un avance económico anual de 4.8 por ciento, y en su primer año de estandía en la residencia oficial Felipe Calderón a duras penas alcanzó 3.2 por ciento, para reducir aún más esa proporción (a 1.3 por ciento) en su segundo año. Para el tercero, en medio del catarrito diagnosticado por su muy buen equipo, el desplome fue de 6.5 por ciento, el más profundo en América Latina y uno de los más pronunciados en el mundo. Para 2010 logró un salto de 5.5 por ciento, que no alcanzó a cubrir el enorme agujero del año previo, y en 2011 no pudo repetir el garbanzo de a kilo, porque el producto interno bruto apenas levantó 3.9 por ciento. Y para 2012 se espera una tasa de 3.5 por ciento, en el mejor de los casos.
Lo mínimo requerido por México para comenzar a salir del hoyo es 6 por ciento de crecimiento económico anual sostenido, algo no registrado desde hace 30 años (sexenio de José López Portillo). Todos los inquilinos neoliberales de Los Pinos incumplieron descaradamente en su oferta de crecimiento económico, pero a Felipe Calderón de plano se le pasó la mano, pues su resultado concreto es una tasa anual promedio de 1.8 por ciento, algo no reportado desde el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988, cuando dicha tasa fue de 0.34 por ciento). En tres décadas la economía mexicana ha crecido a un ritmo tres veces inferior del requisito mínimo para reflotar la embarcación, pero todos los ocupantes de la residencia oficial se han despedido con un cínico ¡cumplimos!, y el actual no es la excepción.
Se acabó lo que se daba, y Calderón deja Los Pinos con un saldo escalofriante en todas las áreas, y, por si fuera poco hereda una economía en desaceleración, como lo documenta el informe del Inegi sobre el comportamiento del producto interno bruto mexicano en el tercer trimestre de 2012, periodo en el que tal indicador apenas creció –si es que en realidad vale el calificativo– 0.45 por ciento respecto del trimestre previo, con cifras desestacionalizadas. Por componentes, las actividades terciarias fueron mayores en 0.73 por ciento y las secundarias en 0.71 por ciento, mientras que las primarias retrocedieron 0.55 por ciento.
El Inegi detalló que en su comparación anual y con datos originales, el PIB se incrementó 3.3 por ciento en el tercer trimestre de 2012 en relación con igual lapso de un año antes (cuando el aumento fue de 4.4 por ciento). El producto de las actividades secundarias ascendió 3.6 por ciento a tasa anual, resultado de las alzas en sus cuatro sectores (industrias manufactureras, construcción, electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, y minería).
El PIB de las actividades terciarias fue superior en 3.3 por ciento en el trimestre de referencia con respecto a igual periodo del año anterior. Destacaron por su contribución a dicha variación, los servicios de información en medios masivos, financieros y de seguros, comercio, inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles y transportes, correos y almacenamiento, entre otros. Por su parte, el PIB de las actividades primarias aumentó 1.7 por ciento a tasa anual, como consecuencia del avance reportado en la agricultura.
Paralelamente, el Inegi informó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) disminuyó 0.02 por ciento, con cifras desestacionalizadas, durante el noveno mes de 2012 respecto del nivel del mes inmediato anterior. En septiembre de 2011 este indicador reportó un crecimiento de 5 por ciento.
Por grandes grupos de actividades, las series desestacionalizadas señalan que las actividades primarias cayeron 10.68 por ciento y las terciarias descendieron en 0.33 por ciento, mientras que las secundarias apenas crecieron 0.87 por ciento en septiembre del año en curso con relación con el mes previo. En su comparación anual, el IGAE avanzó 1.3 por ciento en términos reales. A su interior, las actividades secundarias se elevaron 2.4 por ciento y las terciarias 1.3, mientras que las primarias se desplomaron 6 por ciento frente a las del mismo mes de un año antes.
Sobre esto último, el Inegi precisa que la caída fue resultado de la reducción mostrada en la agricultura y la ganadería, básicamente. Cifras preliminares proporcionadas por la Sagarpa reportaron una menor producción de cultivos como trigo y sorgo en grano, mango, naranja, limón, tomate rojo, manzana, cebada en grano, nuez, maíz y sorgo forrajero, y plátano.
En cuanto a la producción de las actividades secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción e industrias manufactureras), mostró un aumento de 2.4 por ciento en términos reales en septiembre de 2012 en relación con el mismo mes de un año antes. Dicho comportamiento se derivó de variaciones positivas en los subsectores de equipo de transporte; edificación; construcción de obras de ingeniería civil u obra pesada; industria de la madera; servicios relacionados con la minería; equipo de generación eléctrica y aparatos y accesorios eléctricos; industria del plástico y del hule; productos a base de minerales no metálicos; generación, transmisión y suministro de energía eléctrica; industrias metálicas básicas; extracción de petróleo y gas; productos metálicos, y trabajos especializados para la construcción, entre otros.
Las actividades terciarias avanzaron 1.3 por ciento a tasa anual en el mes de referencia, resultado, dice el Inegi, del desempeño favorable de otras telecomunicaciones; servicios inmobiliarios; instituciones de intermediación crediticia y financiera no bursátil; servicios de alojamiento temporal; compañías de fianzas, seguros y pensiones; servicios de reparación y mantenimiento; servicios de apoyo a los negocios; servicios personales; servicios de preparación de alimentos y bebidas, y los servicios de alquiler de bienes muebles, fundamentalmente.
Las rebanadas del pastel
El PRI no va a regresar al pasado (¿cuándo salió de allí?), porque México es otro país y el tricolor otro partido. ¿Y quién lo dijo? Pues Pedro Joaquín Coldwell, uno de los dinosaurios, de allí la validez de la declaración.

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