Omar Sánchez De Tagle (@Osdtagle) / Animal Político
11 septiembre 2012
En el evento de los 300 líderes más influyentes de México, Peña Nieto aseguró que aspira a ser un Presidente de resultados y "no alguien que encante sólo con discursos".
México.- Falta de empleos, reformas indispensables, atención urgente al problema de la pobreza, combate a la corrupción y un ahorro en el gasto sindical, fueron las propuestas que se le hicieron llegar al presidente electo Enrique Peña Nieto por parte de los llamados 300 líderes más influyentes de México.
Durante la comida anual, políticos, intelectuales, artistas, deportistas, funcionarios públicos y líderes de opinión se reunieron para tratar diversos temas con la finalidad de hacer sugerencias y comentarios al proyecto de Peña Nieto.
Fueron cinco los oradores que hablaron a nombre de los 300 líderes y cinco los temas a tratar: economía; bienestar social; transparencia y lucha contra la corrupción; educación y seguridad.
Una de las propuestas más contundentes y directas al presidente electo Enrique Peña Nieto vino de parte de Claudio X González, quién se enfocó en el tema de educación y en el grave problema que hay en las llamadas comisiones sindicales.
De hecho, señaló que las llamadas comisiones sindicales incluidas en el presupuesto federal le cuestan al erario público mil 700 millones de pesos anuales, por lo que reiteró que “ya no pueden aceptarse más esas concesiones sindicales en materia educativa”.
Claudio X González le explicó que actualmente hay por lo menos 22 mil comisionados sindicales en materia de educación, y “esto debemos considerarlo como un agravio para los mexicanos”, dijo.
En esta propuesta educativa le propuso a Peña Nieto incrementar a 13 años el promedio de escolaridad por mexicano así como trabajar en 4 prioridades, que el Estado recupere la rectoría y dirección de la educación en México para extinguir comisiones mixtas, sindicatos y paros laborales.
Finalmente habló de la necesidad de trabajar con mayor esfuerzo en la llamada profesionalización docente.
En cuanto al tema económico fue Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el encargado de exponer las necesidades de los empresarios entre las que destacó la urgente aprobación de tres reformas estructurales, la laboral, la hacendaria y la energética.
Además de ello, le expuso al presidente electo que nuestro país tiene actualmente una demanda de más de 20 millones de empleos por tan sólo 7 millones que se han creado en los últimos años.
En su discurso, Gutiérrez Candiani pidió a Enrique Peña Nieto la creación urgente de un Consejo Nacional para la competitividad y el crecimiento.
Luego vino el turno de Alejandro Ramírez, director de Cinepolis, quien habló del tema de bienestar social y destacó la necesidad de crear mayores y mejores empleos en el país.
A nombre de los 300 líderes, le expuso a Peña Nieto que el gran problema de México sigue siendo que los empleos son insuficientes y mal remunerados.
Y ante ello le solicitó al próximo presidente que adopte acciones contundentes para luchar contra la pobreza y buscar la forma de asignar mayores recursos a distintas dependencias, pues señalo que hoy día, sólo Sedesol combate este problema.
Alejandro Ramírez expresó que el presupuesto federal que es asignado a desarrollo social no ha cumplido hasta el momento con sus objetivos y por ello no ha dado resultados. De hecho, detalló que el poder adquisitivo de los mexicanos no ha mejorado pues sigue siendo similar al de 1994.
Por su parte Federico Reyes Heroles, presidente de transparencia mexicana, habló del tema de transparencia y corrupción y celebró la iniciativa de ley que presentó ante el senado Enrique Peña Nieto en la que propone mayor autonomía al IFAI.
En el tema de la corrupción Reyes Heroles expuso que es urgente avanzar en esta materia pues cada gobierno se queda en la intención y para ello le propuso al presidente electo la creación de un Consejo Nacional por la ética y la conciencia.
El último de los oradores fue Alejandro Martí presidente de la organización SOS quién le expresó a Enrique Peña la necesidad de tener una mayor estrategia contra la inseguridad y la violencia.
Y le propuso dos líneas estratégicas a seguir la primera de ellas basada en mantener un mejor sistema judicial penal y segundo, un buen programa de seguridad ciudadana. En ambos casos señaló la importancia de vigilar a los ministerios públicos y juzgados así como a fortalecer a la denominada policía de investigación.
La respuesta
Enrique Peña Nieto se comprometió a tomar en cuenta los comentarios de cada uno de los oradores y se dijo estar dispuesto a motivar acuerdos “para que el país avance”.
“Es claro que en el ejercicio de una presidencia democrática se obliga a quien la ejerce a que busque en todo momento el diálogo constructivo, el respeto a los otros y la disposición para celebrar los acuerdos, los consensos que deban tener lugar”.
Al hablar de su proyecto de trabajo tocó cada una de las propuestas hechas por los oradores de la comida anual de los 300 líderes más importantes de México celebrada en el Museo de Antropología e Historia, a excepción del asunto de los sindicatos.
Peña Nieto, aclaró que aspira a ser un Presidente de resultados y no alguien que encante sólo con discursos y señaló que un Presidente no tiene amigos, y que lo que le corresponde es tomar las mejores decisiones y sacar a su vez los compromisos.
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