En Quintana Roo existe una carencia de atención a este tipo de casos que siembran la idea de muerte en aquellos que la padecen
Joana Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Pese a los programas implementados por distintas instituciones gubernamentales para reducir el índice de suicidios que en el año 2007 alcanzó los niveles más altos en la última década, el Colegio de Médicos de Quintana Roo alerta sobre el incremento de los mismos dada la falta de atención que existe para casos de depresión que decantan en suicidio. De acuerdo con las estadísticas suman un aproximado de 800 decesos desde 2006 por esta causa.
Para el titular del Colegio de Médicos, Francisco Lara Uscanga, estas cifras se dan como resultado del mal tratamiento a la enfermedad. De acuerdo con las estadísticas que facilita el Centro de Control, Cómputo y Comando (C4), de 2006 a 2010, se contabilizaron 675 suicidios, la mayoría de ellos, presentados entre mayo y julio de estos años. Además destaca que en el 2007, sumaron 187 decesos por esta causa, aún cuando un año previo, en 2006, la cifra sumó 100 casos menos.
Por su población, Benito Juárez y Othón P. Blanco, ocupan el mayor número de casos, una gran parte de los mismos por ahorcamiento, 611, en comparación con 26 por arma de fuego, 16 por ingesta de químicos y posteriormente por envenenamiento, arma blanca, ingesta de medicamentos, corte de venas, ahogamiento y un solo caso de una persona que se lanzó de su vehículo en movimiento.
De ese total, 505 fueron hombres y el resto mujeres, la mayoría en un rango de edad de 20 a 29 años y solo un menor, en 2009, de diez años.
Los datos precisan que solo el 20 % de los suicidas eran del estado, los demás de otros puntos de la república.
En 48 de estos casos se trató de trabajadores de la construcción y en el caso de las mujeres, en su mayoría se dedicaban a la labor del hogar. El 50% de los suicidas, habían terminado la preparatoria y el 60% se encontraba bajo los influjos del alcohol.
Reforma
04/08/2011
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