Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Marzo 24 de 2015
Este mes la Cámara de Diputados intentó aprobar de manera subrepticia, encubierta y opaca una Ley General de Aguas, conocida como, la “Ley Korenfeld” por ser de la autoría de David Korenfeld Federman, director de la CONAGUA. De no haber sido por la airada reacción de organizaciones civiles y científicos expertos en recursos hídricos, los mandarines se habrían salido con la suya y como hicieron con la reforma energética habrían entregado en bandeja de plata el agua que según la Constitución, hasta ahora es un bien público y un derecho humano, y digo hasta ahora porque nuestros verdugos no van ceder, más pronto que tarde volverán a intentarlo, ya están esperando su moche, por eso la sociedad mexicana organizada no puede descuidarse, en ello nos va el futuro.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, en todo el país, ambientalistas, organizaciones indígenas, campesinas, científicos y estudiantes ofrecieron ruedas de prensa para informar a los ciudadanos sobre el proyecto privatizador de Peña Nieto y los diputados federales.
La Conagua está violando las normas vigentes y los derechos de los pueblos en complicidad con el envenenamiento de los ríos Santiago, Sonora y otros; también promueve la privatización de los organismos de operadores y la sobre explotación de los acuíferos, el acaparamiento de las aguas subterráneas y la promoción del consumo de aguas fósiles. Fomentan la privatización y mercantilización del agua impulsando la participación del sector privado mediante el reparto por pipas y el tandeo, además de la represión y la violencia ejercida contra los defensores del agua.
Para apoyar la propuesta ciudadana de una Ley General de Aguas que se publicó en la Gaceta del Senado el 23 de marzo, en la que se plantea el acceso equitativo y sustentable al vital líquido se recolectaron firmas en todo el país, usted puede consultar es Ley.
Tengo en mis manos el documento en el que el que siendo candidato Isidro López dijo: “Que Agsal sea sensible. Las personas con consumo y pago responsable recibirán beneficios económicos en servicios”….Alcalde, de qué se trata estamos hartos de mentiras.
Los habitantes de Saltillo hemos padecido durante más de 13 años los abusos de Agsal, la sobre explotación de nuestros acuíferos así como el incumplimiento de las leyes, normas y contratos, con el beneplácito y complicidad de los alcaldes priistas y el panista actual, que dicho sea de paso, se comprometió en su campaña a la alcaldía, firmando ante notario público: “Que se preste especial atención al derecho humano al agua; realizar las auditorías técnica y administrativa de manera externa a Aguas de Saltillo. Adquirir acciones de Aguas de Saltillo. Promover una verdadera campaña de ahorro”, pero el Alcalde en nada ha cumplido y se ha esmerado en defender a Agsal a pesar de sus abusos; también dio la espalda a la necesidad de auditar a esa empresa paramunicipal, el alcalde no cumplió, pero escudado en el cinismo, no le importa.
Agsal ha aumentado injustificada e ilegalmente los precios de los servicios; ahí se han detectado casos de corrupción así como la falta de rendición de cuentas y de transparencia, el agua de Saltillo es cara y de mala calidad, lo que ha provocado que más de un 70% de los usuarios se vean obligados a comprar agua embotellada con la consiguiente afectación negativa a la economía de los hogares saltillenses.
Agsal no ha reparado las fugas de la red, por lo que más del 40 por ciento del agua continúa desperdiciándose; para Agsal la prioridad es la ganancia por lo que para ellos el agua es una mercancía y se elimina así el carácter de bien público y de derecho humano que la ley le confiere al vital líquido.
La Asociación AUAS de Saltillo denuncia que Agsal maneja una doble contabilidad, de manera que las cuentas “no salen”. Lo que hemos visto es que al Alcalde no le importa exigirle cuentas claras a Agsal. Señor alcalde, cumpla.
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