jueves, 4 de julio de 2013

BLINDAJES VERDADEROS

 

Rosa Esther
HORIZONTE CIUDADANO
Por: Rosa Esther Beltrán Enriquez
Se dice que el doctor en megalomanía está avanzando en un posdoctorado, escribiendo un libro en el que expondrá “su verdad”. Esta es una noticia ambivalente, porque no es algo esperado. Más bien es una noticia que produce desconcierto, se percibe como un atrevimiento que en alguna medida provoca ira e irritación.
Sí, el controvertido “mentor” -del que una parte del profesorado coahuilense sostiene que nunca ha pisado un aula- afirma que ha trabajado mucho escribiendo, que su libro está muy avanzado, pero se opuso a revelar la temática sobre la que versa su texto.
Me puse a cavilar. Si sostiene que va exponer “su verdad”, entonces se infiere que el género no será el de una novela. Tampoco se puede esperar que escriba sobre un drama o que haya elegido un tema didáctico. Realmente es enigmático ¿Sobre qué puede estar urdiendo escribir el polémico profesor? ¿Será un cuento? Otro más, como que no es pertinente.
Quizá Humberto Moreira se decida a revelar en su libro, cómo y en qué se gastaron durante su administración cerca de 36 mil millones de pesos. Aunque no creo que sea un tema de su interés, porque él y sus cómplices ya han explicado que el dinero está en los puentes, en la obra pública que se expandió como nunca, dicen.
Como otras veces, la noticia de su anticipado texto ha levantado especulaciones y expectativas mediáticas. Por ejemplo, cuando aseguró que tenía las pruebas irrefutables sobre los culpables de haber falsificado documentos por haber grabado desde un horno de microondas a uno de los cómplices; ese montaje fue muy breve, fue una argucia inverosímil y de risa.
Humberto Moreira agrega que en estos meses se ha recuperado muchísimo físicamente, y cómo no se recuperaría viviendo en una zona exclusiva, en un amplio chalet, con una camioneta Volvo XC60, último modelo, de más de medio millón de pesos. Sin problemas para solventar sus gastos escolares por casi 63 mil pesos y las necesidades de manutención de su esposa y dos hijas.
Pero también “descansa” en las ciudades turísticas más destacadas de los países europeos. Es tan fácil viajar por Europa, distancias cortas, transporte eficiente. Esperemos a que las musas le inspiren al profe algunos cuentos chinos de los que suele inventar. Mientras tanto, blindémonos contras sus posibles mentiras ¿Usted les cree a los Moreira? Yo tampoco.
Se ha preguntado usted por qué Enrique Peña Nieto no ha movido un dedo contra Humberto Moreira como lo hizo con Elba Esther Gordillo, o con Andrés Garnier Melo. La respuesta es sencilla: a Moreira, Peña Nieto le debe mucho: varios triunfos del PRI en elecciones de gobernadores en Zacatecas y Michoacán, entre otros; además de lo que le haya conseguido para la campaña presidencial antes de renunciar al CEN del PRI.
Pero pasemos a otros temas, ésos de los que depende la vida diaria de los saltillenses. La semana pasada y parte de ésta, en varias colonias de la ciudad estuvieron muchos días sin agua y Agsal brilló por su ineficacia, a pesar de que cuenta con un 3 por ciento de los ingresos del sistema para este tipo de contingencias pero, por lo general, ese porcentaje la empresa se lo embolsa, sin que nadie, menos su Consejo de administración, le pida cuentas.
Los directivos de Agsal se dicen preocupados por el agotamiento de los mantos freáticos a los que las lluvias recientes en nada han contribuido para recuperarlos. La sorpresa de los Agbar es tan falsa como las invenciones de Humberto Moreira, porque desde hace años los expertos en el tema advirtieron acerca de la peligrosa sobreexplotación de las reservas de agua. No escucharon y su conducta omisa nos está situando en una posible situación de emergencia.
Hace 3 años el huracán “Álex” recargó los acuíferos y el Gobierno Municipal, primer responsable, según la Ley, de asegurar el abasto del vital líquido, se instaló en jauja y con ellos la Dirección de Agsal.
Ahora, Alejandro Osuna, gerente de Agsal, debiera reconocer que su empresa es absolutamente irresponsable. Quienes padecemos por la falta de agua somos los ciudadanos, ellos y el Ayuntamiento son sordos y ciegos, además de irresponsables y abusivos.
Tanto las autoridades municipales como la Dirección de Agsal han mostrado que no tienen ética, que las responsabilidades a las que se comprometieron no las han cumplido, por eso merecen sanciones y reparar el daño que han provocado. De ese tipo de funcionarios hay que blindarnos.

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