IRREGULARIDADES EN LOS PROCESOS DE LICITACIÓN
Son 30 mil millones de dólares que empezaron a pagarse en 2008 y se saldarán en 2022, a favor de empresas extranjeras beneficiadas con contratos hechos a la medida
domingo, 14 de julio de 2013
MÉXICO, DF (Apro). Los gobiernos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón le heredaron una gran deuda al sector eléctrico nacional. Son 30 mil millones de dólares que empezaron a pagarse en 2008 y se saldarán en 2022, a favor de empresas extranjeras beneficiadas con contratos hechos a la medida y que durante los procesos de licitación incurrieron en irregularidades.
En 2006, último año de gobierno de Fox, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lanzó dos convocatorias, una para licitar el suministro de gas natural licuado (GNL) y otra para la construcción de una terminal de recepción de ese energético en Manzanillo, Colima, con el supuesto objetivo de garantizar la operación de las centrales eléctricas de ese puerto y de Guadalajara.
Se trata de las licitaciones públicas internacionales 18164067-009-006 (LI-509-06, relativa al suministro de GNL) y 18164067-010-06 (LI-510/06, para la construcción de la receptora) emitidas el 6 de junio de 2006.
La primera fue ganada por la española Repsol Comercializadora de Gas, a la cual la CFE le ofreció –en el contrato– construir la infraestructura para la recepción del combustible en México; esto lo resolvió la segunda licitación, que terminó favoreciendo a un consorcio de empresas creadas al vapor.
Aunque en 2008 este asunto fue dado a conocer por integrantes del Frente Amplio Progresista, hasta ahora no hay información sobre indagatorias a los contratos. Al cierre del gobierno de Calderón, el corte de asuntos llevados por la Secretaría de la Función Pública sólo incluía en torno a la CFE el caso de enriquecimiento ilícito de Néstor Moreno Díaz (quien fue exonerado) y el de las prevaricaciones en juicio por derecho de servidumbre en Sinaloa, por el que se sancionó a dos abogados.
A LA MEDIDA DE REPSOL
Para otorgar el contrato de suministro de gas a Repsol se crearon condiciones de exclusión para otras empresas interesadas; una vez emitido el fallo para favorecerla, se modificaron las bases de la licitación hasta dejarla a la medida de la trasnacional española.
La LI-509-06 se resolvió el 4 de septiembre de 2007 durante la presentación y apertura de proposiciones. Hasta entonces habían registrado su participación las empresas Tokio Gas Co. Ltd, Marubeni México S.A. de C.V., Mitsui & Co. Ltd, Sumimoto Corporation y Repsol Comercializadora de Gas. Pero ese día, sin mayor explicación, las licitantes se retiraron dejando sola a Repsol, la cual obtuvo un contrato por más de 15 mil millones de dólares.
Semanas después, el 28 de septiembre de 2007, Repsol y la CFE firmaron el contrato para el suministro de gas. Aunque la licitación establecía un periodo contractual de 25 años, al momento de la firma se redujo a 15, a petición de Repsol cuya función es sólo de intermediario, ya que el energético sería comprado en Camisea, Perú, y entregado en México.
Aunque la misma CFE o Pemex podían realizar la compra directamente y sin intermediarios, el beneficio a Repsol se concretó con una ventaja para el consorcio de origen español que hasta motivó una investigación –aún abierta– en Perú por las ganancias desorbitadas de esa empresa.
La gasera estatal peruana signó el contrato de venta en 6 mil millones de dólares, pero Repsol consiguió colocarlo en México al precio de Texas, considerado el más alto del mundo, en los mencionados 15 mil millones de dólares; es decir, 9 mil millones de dólares más.
De acuerdo con el registro del contrato –localizable en el portal de obligaciones de transparencia (POT) de la CFE– una primera disparidad salta a la vista: El contrato se firmó el 28 de septiembre de 2007, cuando también se estableció el inicio de las obligaciones contractuales que concluirán en diciembre de 2022. Sin embargo, el puerto de recepción del gas no había empezado a construirse ni se sabía quién lo haría.
De cualquier manera, los precios internacionales del gas cambiaron y Repsol ahora litiga contra la CFE intentando desconocer el contrato, pues pretende suministrar la mitad del gas que originalmente pactó.
CONSORCIO DE ÚLTIMA HORA
El 27 de marzo de 2008 la CFE y un consorcio de empresas firmaron el contrato 9100005721, generado a partir de la licitación LI-510/06, a fin de asegurar la prestación de servicios de recepción, almacenamiento y entrega de gas natural a la paraestatal en Manzanillo; es decir, para la construcción de la planta receptora, con un costo de 15 mil millones de dólares.
La convocatoria a la licitación se emitió en junio de 2006, por ende el contrato se signó casi dos años después y con empresas que ni siquiera podían acreditar su personalidad jurídica con antelación.
Conforme al artículo 29 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y del artículo 31 de la Ley de Obras Públicas, los licitantes deben acreditar su personalidad jurídica para participar en una licitación. Dichas leyes establecen también la obligación de acreditar la personalidad jurídica al momento de firmar un contrato.
La licitación fue ganada por el consorcio de empresas Terminal KMS de GNL S. de R. L. de C. V., MIT Investment Manzanillo B. V., Kogamex Investment Manzanillo B. V., y Sam Investment Manzanillo B.V. Esas empresas fueron registradas muy poco antes de que se emitiera el fallo, en 2008.
Terminal KMS presentó la escritura pública número 128061, de fecha 24 de enero de 2008, formalmente inscrita en el Registro Público de la Propiedad (RPP) de la Ciudad de México el 27 de febrero del mismo año. Es decir, apenas una semana antes de que se diera el fallo de la licitación.
MIT Investment Manzanillo fue constituida el 24 de enero de 2008 en los Países Bajos y está inscrita en el Registro Comercial de la Cámara de Comercio e Industria de Ámsterdam con el número 34292994, cuyo certificado fue emitido el 29 de enero de 2008. Además exhibió un acta constitutiva fechada el 19 de febrero de 2008.
Kogamex Investment Manzanillo, en la misma situación que la anterior, fue constituida el 28 de enero de 2008 y asentada en el mencionado registro holandés con el número 34293230 el 30 de enero de 2008. En México su escritura data del 21 de febrero de 2008.
Y también de registro holandés, Sam Investment Manzanillo fue constituida el 28 de enero y registrada un día después con el número 34293232. Ofreció escritura fechada el 21 de febrero de 2008.
EMPRESAS FANTASMAS
En los cuatro casos las supuestas escrituras fueron otorgadas por el notario público 151 de la Ciudad de México, Cecilio González Márquez. Sin embargo, al consultar el RPP sólo se localizó la escritura de Terminal de KMS de GNL. Las otras tres empresas carecen de asiento registral. KMS se asentó como una Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable (S. de R. L. de C. V.) el 28 de febrero de 2008.
Como socios constitutivos figuran: Mitsui & Co; Samsung Corporation como gerente único; Masato Sugahara, y como secretario, Santiago Sepúlveda Yturbe. Entre sus accionistas no figura ninguna persona física.
Ninguna de las cuatro contaba con personalidad jurídica hasta unos días antes de firmar el contrato; las cuatro ofrecieron escrituras otorgadas por el mismo notario, pero tres de ellas no aparecen en el RPP.
El registro de la escritura de KMS sólo establece que tiene domicilio en el Distrito Federal, pero no da una dirección; en el padrón de proveedores y contratistas del portal Compranet, el domicilio ofrecido está en el complejo Atrium, en Ámsterdam.
Al intentar localizar la dirección, se encontró que Atrium es un complejo localizado cerca del World Trade Center de la capital holandesa y ofrece oficinas en renta por días o temporales así como oficinas virtuales, es decir, lugares donde reciben correspondencia y responden los teléfonos a nombre de una empresa que físicamente no se ubica en el lugar.
La escritura de KMS no tiene personas físicas como socios. Creada con un capital social de 3 mil pesos, las acciones se repartieron de la siguiente manera: mil 875 pesos propiedad de la japonesa Mitsui & Co. y mil 125 pesos de Samsung Corporation.
El 18 de septiembre de 2009 se inscribió el acuerdo de los accionistas que incrementaron su capital social de 3 mil a mil 40 millones 23 mil 580 pesos, dividido en las mencionadas Mit Investment, con alrededor de 390 millones; Kogamex, con otros 390 millones, e Investment Manzanillo, con 260 millones.
EL CONTRATO
La planeación del proyecto de construcción de la terminal en Manzanillo tuvo una programación: la firma del contrato se realizaría el 2 de mayo de 2007. Sin embargo, celebrada la licitación y signadas las obligaciones contractuales hasta 2008, el proyecto ni siquiera estaba autorizado por las instancias ambientales ni por la Comisión Reguladora de Energía.
Traje a la medida: la misma programación establecía que los permisos y autorizaciones para construir la terminal se tramitarían 150 días después de la firma del contrato.
Conforme a la cláusula 4.1, el proveedor deberá contar con una terminal de GNL, infraestructura para recibir buques-tanque de ese gas con capacidad de hasta 200 mil metros cúbicos y las instalaciones del puerto en la zona de atraque permitirán descargar sólo un buque-tanque a la vez.
Para realizar pruebas en la terminal e iniciar el flujo por el sistema, será la CFE y no el contratista la que ponga el gas.
De acuerdo con la cláusula 13.2, el pago mensual por cargo fijo por capacidad se saldará en dólares en una cuenta de alguna institución no especificada en Nueva York, y las demás tarifas en bancos dentro de México.
La cláusula 26.1 fija las condiciones de opacidad: "Cada una de las partes deberá guardar confidencialidad sobre los acuerdos relacionados con este contrato y sobre todos los documentos y demás información, ya sea técnica o comercial, que sean de naturaleza confidencial y le hayan sido suministrados por o a nombre de la otra parte y que estén relacionados con el diseño, la construcción, seguros, operación, mantenimiento, manejo y financiamiento de la terminal de GNL".
Además deben abstenerse de "publicar, dar a conocer o usar tales acuerdos, documentos e información para sus propios propósitos, de manera diferente a la que sea requerida con el fin de cumplir con sus obligaciones respectivas conforme a este contrato".
PIEZAS CLAVE
El secreto se ha guardado, pues el contrato no está disponible en el POT ni tiene registro en la ventana de acceso público de Compranet.
Por la CFE el contrato fue firmado por el subdirector de Energéticos y Seguridad, Jesús Antonio Buentello Medina (administrador y supervisor del contrato), y por el director de Operaciones, Néstor Félix Moreno Díaz.
Ambos ex funcionarios fueron piezas clave en la firma de contratos en la CFE hasta 2009, cuando se les fincaron responsabilidades administrativas y, en el caso de Moreno Díaz, se inició proceso penal.
De acuerdo con el Registro de Servidores Públicos Sancionados, Buentello fue castigado con la suspensión del cargo durante dos años, plazo que se cumplió el pasado abril. Se le acusó de "negligencia administrativa", como se asienta en el expediente PA/088/2009.
Con el grado de capitán de corbeta e ingeniero geólogo de la Armada, en retiro, Buentello transitó durante dos décadas por cargos de seguridad física e inspección. Fue jefe de Policía y Tránsito en el Estado de México durante el gobierno de Alfredo del Mazo González y responsable de seguridad en Aeropuertos y Servicios Auxiliares durante la gestión de Alfredo Elías, quien lo llevó con él a la CFE en 1999.
Recientemente puesto en libertad y exonerado en Estados Unidos, a Néstor Moreno se le acusó de recibir sobornos de dos proveedoras extranjeras, consistentes en la dádiva del yate Dream Seeker, cuyo valor se estimaba en 1 millón 800 mil dólares, así como un automóvil Ferrari Spyder de 297 mil dólares y dinero depositado a través de su cuenta de American Express.
Moreno Díaz desarrolló su carrera en la CFE y se encumbró hasta convertirse en el funcionario más importante después del hoy ex director de la paraestatal, Alfredo Elías. A su paso por la CFE figuró en todas las acciones relevantes durante una década en el sector, incluida la operación para extinguir Luz y Fuerza del Centro.
ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
En 2006, último año de gobierno de Fox, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) lanzó dos convocatorias, una para licitar el suministro de gas natural licuado (GNL) y otra para la construcción de una terminal de recepción de ese energético en Manzanillo, Colima, con el supuesto objetivo de garantizar la operación de las centrales eléctricas de ese puerto y de Guadalajara.
Se trata de las licitaciones públicas internacionales 18164067-009-006 (LI-509-06, relativa al suministro de GNL) y 18164067-010-06 (LI-510/06, para la construcción de la receptora) emitidas el 6 de junio de 2006.
La primera fue ganada por la española Repsol Comercializadora de Gas, a la cual la CFE le ofreció –en el contrato– construir la infraestructura para la recepción del combustible en México; esto lo resolvió la segunda licitación, que terminó favoreciendo a un consorcio de empresas creadas al vapor.
Aunque en 2008 este asunto fue dado a conocer por integrantes del Frente Amplio Progresista, hasta ahora no hay información sobre indagatorias a los contratos. Al cierre del gobierno de Calderón, el corte de asuntos llevados por la Secretaría de la Función Pública sólo incluía en torno a la CFE el caso de enriquecimiento ilícito de Néstor Moreno Díaz (quien fue exonerado) y el de las prevaricaciones en juicio por derecho de servidumbre en Sinaloa, por el que se sancionó a dos abogados.
A LA MEDIDA DE REPSOL
Para otorgar el contrato de suministro de gas a Repsol se crearon condiciones de exclusión para otras empresas interesadas; una vez emitido el fallo para favorecerla, se modificaron las bases de la licitación hasta dejarla a la medida de la trasnacional española.
La LI-509-06 se resolvió el 4 de septiembre de 2007 durante la presentación y apertura de proposiciones. Hasta entonces habían registrado su participación las empresas Tokio Gas Co. Ltd, Marubeni México S.A. de C.V., Mitsui & Co. Ltd, Sumimoto Corporation y Repsol Comercializadora de Gas. Pero ese día, sin mayor explicación, las licitantes se retiraron dejando sola a Repsol, la cual obtuvo un contrato por más de 15 mil millones de dólares.
Semanas después, el 28 de septiembre de 2007, Repsol y la CFE firmaron el contrato para el suministro de gas. Aunque la licitación establecía un periodo contractual de 25 años, al momento de la firma se redujo a 15, a petición de Repsol cuya función es sólo de intermediario, ya que el energético sería comprado en Camisea, Perú, y entregado en México.
Aunque la misma CFE o Pemex podían realizar la compra directamente y sin intermediarios, el beneficio a Repsol se concretó con una ventaja para el consorcio de origen español que hasta motivó una investigación –aún abierta– en Perú por las ganancias desorbitadas de esa empresa.
La gasera estatal peruana signó el contrato de venta en 6 mil millones de dólares, pero Repsol consiguió colocarlo en México al precio de Texas, considerado el más alto del mundo, en los mencionados 15 mil millones de dólares; es decir, 9 mil millones de dólares más.
De acuerdo con el registro del contrato –localizable en el portal de obligaciones de transparencia (POT) de la CFE– una primera disparidad salta a la vista: El contrato se firmó el 28 de septiembre de 2007, cuando también se estableció el inicio de las obligaciones contractuales que concluirán en diciembre de 2022. Sin embargo, el puerto de recepción del gas no había empezado a construirse ni se sabía quién lo haría.
De cualquier manera, los precios internacionales del gas cambiaron y Repsol ahora litiga contra la CFE intentando desconocer el contrato, pues pretende suministrar la mitad del gas que originalmente pactó.
CONSORCIO DE ÚLTIMA HORA
El 27 de marzo de 2008 la CFE y un consorcio de empresas firmaron el contrato 9100005721, generado a partir de la licitación LI-510/06, a fin de asegurar la prestación de servicios de recepción, almacenamiento y entrega de gas natural a la paraestatal en Manzanillo; es decir, para la construcción de la planta receptora, con un costo de 15 mil millones de dólares.
La convocatoria a la licitación se emitió en junio de 2006, por ende el contrato se signó casi dos años después y con empresas que ni siquiera podían acreditar su personalidad jurídica con antelación.
Conforme al artículo 29 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, y del artículo 31 de la Ley de Obras Públicas, los licitantes deben acreditar su personalidad jurídica para participar en una licitación. Dichas leyes establecen también la obligación de acreditar la personalidad jurídica al momento de firmar un contrato.
La licitación fue ganada por el consorcio de empresas Terminal KMS de GNL S. de R. L. de C. V., MIT Investment Manzanillo B. V., Kogamex Investment Manzanillo B. V., y Sam Investment Manzanillo B.V. Esas empresas fueron registradas muy poco antes de que se emitiera el fallo, en 2008.
Terminal KMS presentó la escritura pública número 128061, de fecha 24 de enero de 2008, formalmente inscrita en el Registro Público de la Propiedad (RPP) de la Ciudad de México el 27 de febrero del mismo año. Es decir, apenas una semana antes de que se diera el fallo de la licitación.
MIT Investment Manzanillo fue constituida el 24 de enero de 2008 en los Países Bajos y está inscrita en el Registro Comercial de la Cámara de Comercio e Industria de Ámsterdam con el número 34292994, cuyo certificado fue emitido el 29 de enero de 2008. Además exhibió un acta constitutiva fechada el 19 de febrero de 2008.
Kogamex Investment Manzanillo, en la misma situación que la anterior, fue constituida el 28 de enero de 2008 y asentada en el mencionado registro holandés con el número 34293230 el 30 de enero de 2008. En México su escritura data del 21 de febrero de 2008.
Y también de registro holandés, Sam Investment Manzanillo fue constituida el 28 de enero y registrada un día después con el número 34293232. Ofreció escritura fechada el 21 de febrero de 2008.
EMPRESAS FANTASMAS
En los cuatro casos las supuestas escrituras fueron otorgadas por el notario público 151 de la Ciudad de México, Cecilio González Márquez. Sin embargo, al consultar el RPP sólo se localizó la escritura de Terminal de KMS de GNL. Las otras tres empresas carecen de asiento registral. KMS se asentó como una Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable (S. de R. L. de C. V.) el 28 de febrero de 2008.
Como socios constitutivos figuran: Mitsui & Co; Samsung Corporation como gerente único; Masato Sugahara, y como secretario, Santiago Sepúlveda Yturbe. Entre sus accionistas no figura ninguna persona física.
Ninguna de las cuatro contaba con personalidad jurídica hasta unos días antes de firmar el contrato; las cuatro ofrecieron escrituras otorgadas por el mismo notario, pero tres de ellas no aparecen en el RPP.
El registro de la escritura de KMS sólo establece que tiene domicilio en el Distrito Federal, pero no da una dirección; en el padrón de proveedores y contratistas del portal Compranet, el domicilio ofrecido está en el complejo Atrium, en Ámsterdam.
Al intentar localizar la dirección, se encontró que Atrium es un complejo localizado cerca del World Trade Center de la capital holandesa y ofrece oficinas en renta por días o temporales así como oficinas virtuales, es decir, lugares donde reciben correspondencia y responden los teléfonos a nombre de una empresa que físicamente no se ubica en el lugar.
La escritura de KMS no tiene personas físicas como socios. Creada con un capital social de 3 mil pesos, las acciones se repartieron de la siguiente manera: mil 875 pesos propiedad de la japonesa Mitsui & Co. y mil 125 pesos de Samsung Corporation.
El 18 de septiembre de 2009 se inscribió el acuerdo de los accionistas que incrementaron su capital social de 3 mil a mil 40 millones 23 mil 580 pesos, dividido en las mencionadas Mit Investment, con alrededor de 390 millones; Kogamex, con otros 390 millones, e Investment Manzanillo, con 260 millones.
EL CONTRATO
La planeación del proyecto de construcción de la terminal en Manzanillo tuvo una programación: la firma del contrato se realizaría el 2 de mayo de 2007. Sin embargo, celebrada la licitación y signadas las obligaciones contractuales hasta 2008, el proyecto ni siquiera estaba autorizado por las instancias ambientales ni por la Comisión Reguladora de Energía.
Traje a la medida: la misma programación establecía que los permisos y autorizaciones para construir la terminal se tramitarían 150 días después de la firma del contrato.
Conforme a la cláusula 4.1, el proveedor deberá contar con una terminal de GNL, infraestructura para recibir buques-tanque de ese gas con capacidad de hasta 200 mil metros cúbicos y las instalaciones del puerto en la zona de atraque permitirán descargar sólo un buque-tanque a la vez.
Para realizar pruebas en la terminal e iniciar el flujo por el sistema, será la CFE y no el contratista la que ponga el gas.
De acuerdo con la cláusula 13.2, el pago mensual por cargo fijo por capacidad se saldará en dólares en una cuenta de alguna institución no especificada en Nueva York, y las demás tarifas en bancos dentro de México.
La cláusula 26.1 fija las condiciones de opacidad: "Cada una de las partes deberá guardar confidencialidad sobre los acuerdos relacionados con este contrato y sobre todos los documentos y demás información, ya sea técnica o comercial, que sean de naturaleza confidencial y le hayan sido suministrados por o a nombre de la otra parte y que estén relacionados con el diseño, la construcción, seguros, operación, mantenimiento, manejo y financiamiento de la terminal de GNL".
Además deben abstenerse de "publicar, dar a conocer o usar tales acuerdos, documentos e información para sus propios propósitos, de manera diferente a la que sea requerida con el fin de cumplir con sus obligaciones respectivas conforme a este contrato".
PIEZAS CLAVE
El secreto se ha guardado, pues el contrato no está disponible en el POT ni tiene registro en la ventana de acceso público de Compranet.
Por la CFE el contrato fue firmado por el subdirector de Energéticos y Seguridad, Jesús Antonio Buentello Medina (administrador y supervisor del contrato), y por el director de Operaciones, Néstor Félix Moreno Díaz.
Ambos ex funcionarios fueron piezas clave en la firma de contratos en la CFE hasta 2009, cuando se les fincaron responsabilidades administrativas y, en el caso de Moreno Díaz, se inició proceso penal.
De acuerdo con el Registro de Servidores Públicos Sancionados, Buentello fue castigado con la suspensión del cargo durante dos años, plazo que se cumplió el pasado abril. Se le acusó de "negligencia administrativa", como se asienta en el expediente PA/088/2009.
Con el grado de capitán de corbeta e ingeniero geólogo de la Armada, en retiro, Buentello transitó durante dos décadas por cargos de seguridad física e inspección. Fue jefe de Policía y Tránsito en el Estado de México durante el gobierno de Alfredo del Mazo González y responsable de seguridad en Aeropuertos y Servicios Auxiliares durante la gestión de Alfredo Elías, quien lo llevó con él a la CFE en 1999.
Recientemente puesto en libertad y exonerado en Estados Unidos, a Néstor Moreno se le acusó de recibir sobornos de dos proveedoras extranjeras, consistentes en la dádiva del yate Dream Seeker, cuyo valor se estimaba en 1 millón 800 mil dólares, así como un automóvil Ferrari Spyder de 297 mil dólares y dinero depositado a través de su cuenta de American Express.
Moreno Díaz desarrolló su carrera en la CFE y se encumbró hasta convertirse en el funcionario más importante después del hoy ex director de la paraestatal, Alfredo Elías. A su paso por la CFE figuró en todas las acciones relevantes durante una década en el sector, incluida la operación para extinguir Luz y Fuerza del Centro.
ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
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