CARLOS MALDONADO / EL SIGLO DE TORREÓN-AEE / MÉXICO, D.F.
Una vez refinanciada la deuda de Coahuila, Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, se lava las manos y asegura que no tiene nada que ver con el tema. A pesar que la deuda del estado tuvo su mayor crecimiento durante su administración, el 'profe' Moreira insiste que ahora la responsabilidad es de Jorge Torres, gobernador de la entidad.
Anuncio. Humberto Moreira, presidente del CEN del PRI, en conferencia de prensa.
"Eso le corresponderá a él, no a mí, yo ya soy presidente del PRI", responde a los cuestionamientos de la prensa con una sonrisa de oreja a oreja que raya en la burla y agrega que hablará "lo que quieran del partido, ya terminó eso, ya quedó refinanciado, yo les invitaría a que vieran las obras".
El presidente del PRI, repitió en varias ocasiones "le corresponde al gobernador", mientras hacía un recuento de lo que él hizo durante su administración como gobernador. Presumió, para justificar la deuda, que bajo su mandato Coahuila se convirtió en el estado con mayor infraestructura y cultura; que es la entidad que más creció en cobertura de educación media, que disminuyó el indicador de pobreza y se pavimentaron 34 mil cuadras.
Moreira se llenó la boca con los logros, pero insistió en que "Le corresponde a él (a Jorge Torre) no al presidente del PRI, le corresponde a él hablar de que ese refinanciamiento se da por la solvencia que tiene el estado".
Incluso defendió a sus sucesores diciendo que la deuda no es culpa de los gobernadores, aunque marcó una línea y dijo "le corresponderá a él (al gobernador) decir, que los trámites no los hace el gobernador, que hay un área del estado que los realiza y que evidentemente ve con los bancos. Le corresponderá a él, investigar a los bancos y a Hacienda, de cómo se desarrolló esto".
Pero el discurso de Moreira no paró ahí y acusó una guerra sucia de parte del Gobierno Federal y aseguró la información de la deuda del estado fue difundida con dolo. "Me parece una gran perversidad y con gran dolo de tratar de dañar de lastimar cuando yo no era gobernador ya", aseguró e insistió "se viene toda una avalancha a pegarle al presidente del PRI para tratar de iniciar la descalificación, pero no ven quienes critican el problema que se tiene en la casa de ellos, en su partido y en su gobierno".
Moreira también descartó que los compromisos crediticios por 33 mil millones de pesos que tiene el estado no le permitan obra nueva en 20 años como lo han señalado analistas y especialistas. "No queda hipotecado, hay un margen, se ve que hay solvencia del estado que los propios bancos dicen, ahí están las obras, están a la vista de todos, si yo fuera aun el gobernador estaría aquí exponiéndoles todas las obras que hay", aseguró.
"A mí me toca 'aguantar vara en esto', soy el presidente del PRI", dijo al finalizar el tema.
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