23/10/2011 - 04:01 AM
PROCESO | México, DF.- Una serie de hechos, reportes de inteligencia y análisis de expertos coinciden en que los gobiernos, tanto de México como de Estados Unidos, tienen entre sus planes prioritarios la aprehensión de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, jefe del cártel de Sinaloa, pues los presidentes de ambos países apetecen ese manjar político-mediático que tendría dividendos electorales en el 2012.
La captura del capo, uno de los más poderosos del mundo, se convirtió en un tema de “emergencia electoral” para los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama, quien busca la reelección, mientras que aquel desea que su partido mantenga el poder, afirma el investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y asesor de la ONU, Edgardo Buscaglia.
Ambos mandatarios, según Buscaglia, cargan con fuertes sospechas de brindarle protección al “Chapo” Guzmán y a los “brazos operativos de Sinaloa”.
¿Por qué existen tantas presiones políticas sobre los dos presidentes respecto de la figura de este narcotraficante? –se le pregunta al también profesor de la Universidad de Stanford.
“Obama enfrenta las presiones de los republicanos. Si bien el problema en Estados Unidos es económico, la figura de 'El Chapo' perturba a Obama porque sobre su gobierno pesan fuertes sospechas de brindarle apoyo. Pesa mucho el caso Rápido y Furioso y las armas que llegaron a las manos de Guzmán Loera; también pesa y, mucho, el cuestionamiento de que en Estados Unidos los capos mexicanos no son molestados.
“Este escenario hace posible que Obama esté empeñado en la captura de Guzmán Loera por cualquier vía: ya sea por una captura directa o mediante una entrega negociada, que no está descartada. Estados Unidos siempre juega dos cartas y así lo hizo con el jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, de suerte que para Felipe Calderón el caso de la reelección de Obama le mete muchísima presión y casi lo obliga a tomar medidas contra Sinaloa, pues la presión internacional ya es fuerte y será peor conforme pasen los meses y se acerquen las elecciones presidenciales de México y de Estados Unidos.”
En opinión del estudioso del fenómeno de la delincuencia organizada, cuando llegan momentos políticos tan sensibles como los que enfrentan Obama y Calderón “El Chapo” deja de ser un caso de seguridad nacional y se convierte en un tema de campaña electoral. “Para Obama ‘El Chapo’ es el Osama Bin Laden no en el sentido de perturbación psicosocial sino por la necesidad de asegurar la reelección y dar muestras de autolimpieza en su gobierno, lo que han puesto en duda los republicanos”.
Y ante esta emergencia, explica, no se descarta que el Gobierno de Estados Unidos ya busque a Guzmán para detenerlo o negociar su entrega ofreciéndole no tocar sus bienes y proteger su vida y la de su familia.
VARIANTES CON UN MISMO OBJETIVO
Con dominio en buena parte de América Latina y presencia en 48 países, el cártel de Sinaloa es la organización criminal más boyante en el continente y su afianzamiento se logró en 10 años, los mismos que lleva el PAN en el poder. Según Buscaglia, actualmente el Gobierno de Estados Unidos considera a “El Chapo” Guzmán un delincuente tan peligroso para el mundo como lo fue Osama Bin Laden y eso explica que Washington ofrezca 5 millones de dólares por su cabeza.
Con base en la información que Buscaglia dice tener y en distintas fuentes consultadas en Estados Unidos, el investigador insiste en que el Gobierno de Estados Unidos echó a andar su estrategia para localizar a “El Chapo” Guzmán, objetivo para el cual, dice, no se descarta que ya estén trabajando decenas de agentes de la CIA, el Pentágono y la DEA.
El equipo estaría trabajando con un plan que, según el consultor de la ONU, es propio de la justicia estadounidense: no golpear la estructura financiera del cártel de Sinaloa, ofrecerle a “El Chapo” garantías para poner a salvo sus capitales. Buscaglia dice que es de llamar la atención que el gobierno de Calderón combata a los grupos criminales que le estorban al de Sinaloa en sus planes de expansión.
El supuesto plan de Washington coincide con el reporte que emitió a principios de este año la consultora estadounidense Stratfor; ésta asegura que los gobiernos de México y Estados Unidos persiguen la consolidación del cártel de Sinaloa en el territorio mexicano.
Buscaglia añade: “El cártel de Sinaloa es más que ‘El Chapo’, más que ‘El Mayo’ Zambada y más que ‘El Azul’ Esparragoza. La caída de Guzmán Loera no significa nada para el grupo criminal, pero sería mucho para el gobierno de Felipe Calderón de cara a las elecciones presidenciales de 2012. El Presidente está desesperado porque el país se le despedaza entre muertos y balaceras.
“Apoyando la estrategia de Obama, Calderón busca un poco de oxígeno político para su partido en 2012 y es claro que no tiene en lo inmediato otra estrategia más que seguir el camino de Vladimir Putin, quien como presidente de Rusia se sentó a negociar con los delincuentes y así prohijó un Estado mafioso.”
¿En qué beneficia a México seguir la estrategia de Rusia?
“Consolidar a un solo cártel, en este caso el de Sinaloa, según los asesores de Calderón, equivale a bajar los niveles de violencia. Seguramente lo logren, pero sería pan de hoy y hambre de mañana pues México se consolidaría también como un Estado mafioso donde los intereses de un solo cártel se mantienen a salvo.
Entre tanto, es un hecho que los estadounidenses operan con el apoyo del Gobierno mexicano y están infiltrados en enclaves de inteligencia, empresas y en grupos de élite del Ejército y de la Policía Federal, en tanto que otros más están dispersos en Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Chiapas, Sonora y el Distrito Federal, donde se mueve el líder del cártel de Sinaloa.
EL FACTOR POLÍTICO
A su vez, el integrante del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM Raúl Benítez coincide en que sería de interés electoral una eventual captura de “El Chapo” Guzmán.
¿Se ha privilegiado a “El Chapo”?
“Eso se dice, no me consta... ¡Qué tal si lo capturan en enero o febrero, de acuerdo con un calendario más político! Se dice que ya está desahuciado, que está transmitiendo muchos de sus poderes a ‘El Mayo’ Zambada: ‘El Chapo’ sabe que está rodeado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que los aviones no tripulados están volando por toda la sierra de Durango, Chihuahua y Sinaloa; sabe que no puede salir del Triángulo Dorado. La última información que se le filtró a la prensa fue hace seis meses, cuando estuvo en Veracruz dos días.
Explica las implicaciones de una eventual detención del jefe sinaloense del narcotráfico: “Incluso se habla de que de acuerdo con un calendario político-electoral pudieran capturarlo o matarlo en enero o febrero de 2012. Pareciera que si se da un golpe mediático de esta naturaleza podría cambiar la imagen de la guerra contra los cárteles y parecería que el Gobierno va ganándola.
“De esta manera beneficiará a algún candidato oficial en la contienda de 2012. Mantener la Presidencia no gravita al 100% en su captura, pero sí es uno de los factores para ganarla. Capturar a ‘El Chapo’ no es una broma, es muy difícil, se dice que tiene un sistema de defensa fortificado con misiles antiaéreos, que si lo cercan helicópteros militares se los va a bajar y que la Fuerza Aérea no se atreve a eso, si fuera el caso”.
¿Que sería necesario para detenerlo si la Fuerza Aérea no se atreve?
“Tendrían que aplicar una estrategia de fuerzas combinadas o algo así... he escuchado cuatro o cinco planes. Como está metido en la sierra, hasta un comando estadounidense puede entrar y sacarlo, pero sin que lo vean los mexicanos.
“Si es un trabajo por tierra, tiene que ser el Ejército el que entre, pero el traslado de ‘El Chapo’ de un poblado a otro tiene que ser un operativo combinado de fuerzas de mar, tierra y aire. También se dice que hay seis bloques de búsqueda de ‘El Chapo’ como los que había con Pablo Escobar en Colombia: uno lo encabeza la Marina, dos el Ejército y dos la Policía Federal. Es lo que se dice.
INMUNIDAD
Vicente Fox emprendió la lucha contra el narcotráfico con el programa México Seguro, que asestó duros golpes a los cárteles de Tijuana y del Golfo; pero 50 días después de que el guanajuatense tomó posesión de la Presidencia, “El Chapo” Guzmán se fugó del penal de Puente Grande, Jalisco. Y durante el sexenio foxista el cártel de Sinaloa expandió sus tentáculos en buena parte del territorio nacional.
Al arrancar el sexenio de Calderón, “El Chapo” Guzmán extendió sus redes hacia Centro y Sudamérica, y hay ejemplos de la impunidad que ha cobijado al capo sinaloense y a sus familiares: En mayo de este año, durante cateos en una zona residencial de Culiacán, Sinaloa, –muchos de ellos señalados como refugios de “El Chapo”– fue detenida Griselda López Pérez, ex esposa de Guzmán Loera y quien dijo llamarse Karla Pérez Rojo. Pero horas después fue dejada en libertad.
Desde 2009 Guzmán Loera comenzó a ser visto como el gran jefe del cártel de Sinaloa dispuesto a dominar el tráfico de drogas en Latinoamérica. Ese año Bruce Bagley, presidente de Estudios Internacionales de la Universidad de Miami, habló así de él: “‘El Chapo’ es claramente un psicópata dispuesto a involucrarse en elevados niveles de violencia, pero también es muy hábil para manejar esas turbulentas aguas”.
A principios de este año la consultora estadounidense Stratfor Inteligencia Global colocó a “El Chapo” Guzmán como “el amo y señor” del narcotráfico en América Latina, y en un estudio sobre el crecimiento del cártel de Sinaloa expuso que el narcotraficante sinaloense consolidaría su organización criminal durante 2011.
“En el transcurso de 2011 estaremos viendo signos de que La Federación de Sinaloa y sus nuevos amigos podrían convertirse en la entidad del crimen organizado dominante en México”, dice Stratfor. “La nueva Federación, encabezada por el cártel de Sinaloa, es una alianza entre grupos criminales que tienen como enemigo común a un grupo de la delincuencia organizada, pero cada uno de sus miembros sigue operando sus respectivas rutas.”
LA ENTREVISTA CON EL ‘TIMES’
El tema de “El Chapo” y la necesidad de capturarlo fueron abordados por Felipe Calderón en una entrevista cuya versión resumida fue publicada por “The New York Times” el domingo 16; la transcripción completa en español se difundió un día después en su sitio de Internet.
Calderón afirmó que el jefe del cártel de Sinaloa vive en territorio estadounidense. A la pregunta de cómo la esposa de Guzmán (Emma Coronel, quien el pasado 15 de agosto parió mellizas en el hospital Antelope Valley de Lancaster, California) pudo viajar a territorio estadounidense sin ser perseguida y regresar a México, Calderón respondió:
“Eso habría que preguntárselo a las autoridades aduanales norteamericanas. Porque la aduana que tiene que cruzar para ir a Los Ángeles es la de Estados Unidos, no la de México.
“Y si ‘El Chapo’ estuvo en Los Ángeles yo me pregunto: los americanos, por qué no lo atraparon. (...) Si la señora hubiera dado a luz en el Hospital Ángeles… pues otra cosa sería”.
En la entrevista Calderón afirmó categóricamente que “El Chapo” Guzmán no está en territorio mexicano. Y añadió: “Aquí lo sorprendente es que él o su esposa están tan tranquilos en Estados Unidos, lo cual me lleva a preguntarme ¿cuántas familias o cuántos capos mexicanos estarán más tranquilos en el lado norte de la frontera que en el lado sur? ¿Qué lleva a ‘El Chapo’ Guzmán a tener a su familia en Estados Unidos?”.
Luego reconoció que “El Chapo” Guzmán como otros capos, “es gente que está muy protegida y gente que tiene redes de cobertura muy complejas. En el caso concreto de “El Chapo” sospechamos que tiene un área de influencia que es la Sierra Madre Occidental, entre los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa que le permite una gran movilidad y que cualquier operativo que hacemos para capturarlo, él tiene manera de detectarlo a decenas de kilómetros de distancia, a horas de distancia”.
¿Lo quiere vivo o muerto? –le preguntó “The New York Times”; Calderón respondió: “Yo no le deseo la muerte a nadie…”
Jorge Milton Cifuentes Villa, socio de ‘El Chapo’ Guzmán, estableció en México seis empresas para lavar dinero producto del narcotráfico
La red de ‘El Chapo’: de Colombia al DF
El colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa –socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa– estableció en México al menos seis empresas para lavar dinero producto del narcotráfico.
Lo hizo de manera abierta: su nombre aparece en la mayoría de ellas como accionista, administrador único o apoderado, según constancias encontradas en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México.
Cifuentes Villa, también conocido con el alias de Elkin de Jesús López Salazar, obtuvo incluso la nacionalidad mexicana. Su CURP es el CIVJ650513HNEFLR06. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, su domicilio en México se encuentra en la colonia Lomas Country Club, Huixquilucan, Estado de México.
Datos de las actividades de Cifuentes Villa en México y su sociedad con “El Chapo” Guzmán salieron a la luz pública el pasado 6 de agosto, cuando la policía colombiana detuvo a su hermana Dolly por el delito de narcotráfico y lavado de dinero.
Desde 2002, Jorge Milton Cifuentes Villa estableció sus primeras empresas en México, las cuales forman parte de un entramado comercial y financiero valuado en 600 mil millones de pesos y que incluye unas 40 empresas en su natal Colombia, así como en Panamá, Ecuador, España, Estados Unidos y México.
De acuerdo con documentos del Departamento del Tesoro, Cifuentes Villa y sus hermanos Francisco Iván, Hidelbrando Alexander, Héctor Mario, Dolly de Jesús y Lucía Inés, utilizaban dicha red de empresas para lavar dinero producto del envío de cargamentos de droga al cártel de Sinaloa. Sólo en los últimos tres años traficaron 30 toneladas de cocaína. Su enlace con “El Chapo” Guzmán era el mexicano Alfredo Álvarez Zepeda, alias Gabino Ontiveros Ríos, presunto familiar del “Chapo”.
De hecho, en febrero pasado la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés), perteneciente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, incluyó a 70 empresas e individuos de la organización de los Cifuentes Villa en la lista de Narcotraficantes Especialmente Designados (conocida como lista Clinton). Ello significa que congeló sus bienes y fondos, además de que prohibió a las compañías estadounidenses transacciones financieras con “los acusados, sus socios y sus empleados”.
En esa lista aparecen las seis empresas que Cifuentes Villa estableció en México, las cuales también fueron detectadas por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de Colombia, junto con otras 11 compañías asentadas en Panamá, Ecuador, España y Estados Unidos.
De acuerdo con un documento de la Dijin, la organización de los Cifuentes Villa realizó movimientos en “entidades bancarias a nivel internacional” por 150 millones de dólares destinados a dichas compañías.
LA VIUDA
La caída en desgracia de la organización de los Cifuentes Villa inició en 2007, cuando la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) empezó a vigilar a María Patricia Rodríguez, la viuda de Francisco Cifuentes Villa, ex jefe del clan familiar.
Los agentes de la DEA descubrieron que en poco tiempo la mujer había logrado hacerse socia del “Chapo” Guzmán desde Colombia.
Hasta abril de 2007 María Patricia era un ama de casa que disfrutaba del dinero y la opulencia que le brindaba su esposo Francisco, quien amasó una enorme fortuna de la mano primero del capo Pablo Escobar, luego de los jefes paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y más adelante de la temible Oficina de Envigado, una organización criminal que surgió tras el derrumbe del cártel de Medellín.
Francisco Cifuentes había consolidado fuertes lazos comerciales con “El Chapo” Guzmán, a quien le suministraba cocaína desde una pista de aterrizaje clandestina en la localidad de Cupica, departamento de Chocó, no lejos de la frontera con Panamá y en ruta directa hacia México.
Pero la suerte de María Patricia Rodríguez cambió radicalmente cuando su marido fue asesinado el 17 de abril de 2007 en su finca Villa Aurora, en el municipio de Caucasia, Antioquia, a manos de las AUC, que así le cobraron la tardanza en devolverles una pista de aterrizaje que le prestaron.
Lejos de amedrentarse, la viuda conoció rápidamente los vericuetos del negocio y no tardó en entrar en contacto con Guzmán Loera: “Sabemos que ella fue a encontrarse con “El Chapo” Guzmán pocos meses después de la muerte de Cifuentes, pero el capo le dijo que su marido le había quedado a deber más de 2 millones de dólares”, explica un oficial de la Dijin.
Asustada, María Patricia entregó al “Chapo” Guzmán al menos cinco costosas propiedades en los departamentos de Antioquia y Córdoba, en el noroccidente de Colombia, con las cuales saldó la deuda. “No hemos encontrado los bienes todavía porque están en manos de testaferros”, añadió el oficial.
Posteriormente, fuentes mexicanas dijeron a los agentes de la Dijin que la mujer aprendió rápidamente los detalles del negocio y, en un segundo viaje a México que hizo en 2009, le dijo a Guzmán Loera que podía trabajar con él y continuar con el trasiego de cocaína desde Colombia. El capo aceptó y puso en contacto a la mujer con sus colaboradores, quienes se encargaron de administrar las rutas y los embarques. Ella asumió el manejo de las pistas de aterrizaje y la adquisición de las aeronaves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario