Sólo si tengo respaldo de fuerzas progresistas, dijo al constituirse Morena como asociación civil.
Alma Muñoz y Enrique Méndez
Publicado: 03/10/2011 10:02
México, DF. Andrés Manuel López Obrador afirmó que está preparado para ser candidato presidencial, si la encuesta de las izquierdas lo favorece, como “también estoy preparado para volver a ganar a la mafia del poder y, lo que es más importante, para encabezar la transformación del país”, porque “líder no va a faltar”.
En el contexto de la constitución formal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como asociación civil, advirtió que aunque esta organización va más allá de lo electoral, “no podemos dejar pasar la oportunidad que se nos presentará con motivo de las elecciones presidenciales de 2012”, y aplicarse a fondo para despertar conciencias.
Como parte de esa postura, ratificó en el Auditorio Nacional su decisión de que el candidato presidencial de Morena será quien esté mejor posicionado –de entre él y Marcelo Ebrard– en las encuestas que realicen las izquierdas en noviembre.
“Ya sé que muchos de ustedes me apoyan, pero también con toda claridad y franqueza les digo: no podré ser candidato si no cuento con el respaldo de las fuerzas progresistas del país. Jamás pasaría por encima de mis ideales y principios, que es lo que estimo más importante en mi vida. Es un asunto de honestidad y congruencia. En su momento se va a resolver y lo vamos a hacer de cara a ustedes”, declaró
Esta definición de López Obrador provocó el inicio de un coro entre los casi 10 mil asistentes: “¡Obrador, Obrador! ¡Presidente, presidente! ¡Es un honor estar con Obrador!”
Tal respuesta de los simpatizantes provocó que incluso el notario público 128 del Distrito Federal, Sergio Navarrete Mardueño, al levantar las fojas donde quedó asentada la constitución del movimiento como asociación civil, exclamara: “¡Ésta es la escritura constitutiva de un movimiento que nos va a devolver la dignidad como mexicanos! Señoras y señores, simplemente soy un notario. No vine a dar discursos, pero sí les digo que el honor lo tenemos que recuperar. Que nuestro nombre debe ser respetado por grandes, medianos y chicos, como nosotros vamos a respetar el de ellos”.
El notario se ganó con ello la última ovación de la ceremonia.
Antes, López Obrador explicó que ésta, la primera asociación civil que dirige, es consecuencia del “fraude” electoral de 2006 –pasando por la Convención Nacional Democrática, el “gobierno legítimo” de México, el Movimiento nacional en defensa del petróleo, la soberanía y la economía popular– y cinco años de resistencia civil pacífica, con múltiples recorridos por el país, estado por estado, municipio por municipio y distrito electoral por distrito electoral.
Dio a conocer la integración provisional de los órganos de dirección del movimiento, que permanecerán hasta que pasen las elecciones presidenciales de julio de 2012, se realicen asambleas estatales y se convoque a un congreso nacional en noviembre del próximo año, para definir el futuro del Morena:
Tendrá un consejo consultivo conformado por 84 destacados ciudadanos, escritores, intelectuales, científicos, académicos, empresarios, líderes sociales, periodistas, politólogos, economistas y artistas, y un comité ejecutivo integrado por 17 especialistas en diferentes áreas, entre los cuales están sus más cercanos colaboradores. Destaca la incorporación de René Drucker Colín como responsable de ciencia y tecnología; Elena Poniatowska, de arte y cultura, y el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Genaro Góngora Pimentel, como responsable de justicia, legalidad y gobierno.
Acotó que el Morena tiene representantes estatales y distritales, y que su soporte fundamental son los protagonistas del cambio verdadero, los representantes del gobierno legítimo y los miembros de los comités seccionales y municipales. “Ellos constituyen el poder social y tienen la facultad de decidir sobre la forma de dirección y las estrategias del movimiento”, expuso.
López Obrador subrayó que en el Morena no existe un pensamiento único, sino pluralidad y coincidencia en transformar la vida pública de México. Reiteró su llamado a construir un nuevo pacto social, donde realmente se respeten la Constitución y las leyes, y se resuelvan los principales problemas que aquejan al país. “Si no hay un cambio de régimen no será posible detener el proceso de degradación progresiva que padecemos”, resaltó.
“Tengamos presente –dijo– que quienes se creen los dueños de México son los principales responsables de la tragedia nacional y están decididos a mantener, a costa de lo que sea, el régimen caduco de opresión, corrupción y privilegios.
“Es evidente que quieren perpetuarse en el poder, mediante el truco de la supuesta alternancia entre el PAN y el PRI, cuando en realidad se trata de más de lo mismo... ¿O alguien duda que Enrique Peña Nieto es el candidato de esta minoría encabezada por (Carlos) Salinas de Gortari, cuyo principal instrumento de dominación son los medios de comunicación, y en particular Televisa?”
Reconoció que no es sencillo lograr el propósito de transformar a México, porque no sólo se trata de enfrentar a un candidato o a un partido político, “sino derrotar en buena lid y de manera pacífica a un grupo de intereses creados muy poderosos”.
Advirtió que de triunfar su movimiento en 2012, “nadie será perseguido o desterrado. Buscamos justicia, no venganza. No nos mueve el odio, sino el amor al prójimo y a la patria. Lo que queremos es que el gobierno deje de estar al servicio de una minoría y represente de verdad a todos los mexicanos.”
Aunque Morena aún no termina de consolidarse, hasta ahora cuenta con 2 mil 217 comités municipales y 37 mil 453 seccionales, integrados por 179 mil dirigentes y por cuatro millones de inscritos “como protagonistas del cambio verdadero, y todos los días miles de personas se están apuntando o adhiriendo”, aclaró.
El ex candidato presidencial sostuvo que se trata de un movimiento amplio, plural e incluyente, donde participan ciudadanos de todo tipo, sin distingo: indígenas, campesinos, pescadores, obreros, trabajadores independientes, maestros, estudiantes, profesionistas, artistas, comunicadores, artesanos, campesinos, intelectuales, científicos, comerciantes y empresarios; lo mismo católicos, evangélicos de todas las denominaciones, creyentes de otras religiones y libres pensadores.
La ceremonia en el Auditorio Nacional se prolongó alrededor de 90 minutos. Se inició con un minuto de silencio en homenaje a los estudiantes asesinados el 2 de octubre de 1968, y con la definición que del Morena hizo Claudia Sheinbaum como “orgulloso heredero de los jóvenes del 68, y muchas otras luchas por la reivindicación de la libertad frente al autoritarismo y la intolerancia”.
A 43 años de esa masacre estudiantil, la escritora Laura Esquivel –primera oradora– dijo que aquella fecha engendró en nuestro pueblo el autoritarismo inmisericorde, ciego y carente de palabra, y que el Morena es un paso más para superar “el caos, la mentira, la manipulación y el odio que generó el fraude electoral de 2006”.
Después, el neoleonés Fernando Turner, en nombre de “miles de pequeños y medianos empresarios que luchan por generar riqueza y empleo”, señaló que la lucha es por hacer realidad los sueños de cada persona, “sin estorbos de un gobierno ineficaz y sin monopolios que encarecen bienes y servicios paralizando la inversión”.
En representación de los jóvenes habló Luisa María Alcalde Luján.
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