Plantea nuevo titular del organismo paramunicipal proyectos para traer agua de Derramadero y Los Lirios y dejar ‘descansar’ el acuífero de Zapalinamé
Arturo Estrada 03-Junio-2009/Vanguardia
Los acuíferos que abastecen Saltillo han sido sobreexplotados, reconoció José María Tura Torres, gerente de Aguas de Saltillo.
Actualmente Agsal está sólo a cinco hectómetros (mil millones de litros) anuales de máximo de explotación permitido por la Comisión Nacional del Agua, lo que deja un pequeño margen para crecer.
“El incremento obedece a que damos más horas de servicio”, explicó el titular de Agsal. “Hay que decirlo así: la gente tiene mucha más agua”.
“Cuando el acuífero baja a un ritmo importante y en el balance hídrico te das cuenta que estás sacando más agua de lo que la cuenca es capaz de infiltrar se sabe que hay sobreexplotación”, añadió, “nuestro trabajo es disminuir el ritmo de aprovechamiento”.
Ante ello, a ocho años de su creación, y frente a un panorama de poca lluvia, sin agua superficial y con fuentes de abastecimiento castigadas, la paramunicipal prepara una estrategia de abastecimiento de largo plazo.
En ese planteamiento, informó Tura Torres, se incluye la propuesta de traer a Saltillo agua desde Los Lirios, municipio de Arteaga, y comenzar a explotar nueve sectores vírgenes, ubicados en la unidad Carneros, localizada en Derramadero.
El objetivo de tales acciones, abundó, es dejar “descansar” al acuífero de Zapalinamé, “que es el más castigado”, aunque el funcionario sostuvo que el abastecimiento valle de Saltillo no tendrá problemas en tres o cuatro años.
En entrevista con VANGUARDIA, Tura, quien asumió la dirección de Agsal hace dos meses y medio procedente de Cuba, advirtió la necesidad de comenzar a trabajar para garantizar el abasto de agua para el Saltillo del futuro.
“La situación en 20 años dependerá de factores muy complicados”, expresó, “porque deja de ser un tema exclusivo del agua, sino de cómo crece la población, qué tipo de urbanización y hacia dónde va. Puede duplicarse la población en 50 años y hay que buscar suministros”.
Ingeniero Industrial Eléctrico con 14 años de experiencia en hidráulica, José María Tura Torres, originario de Girona, España, sustituye a Rogério Koehn desde el 17 de marzo pasado al frente del organismo operador de agua en Saltillo, tras cuatro años de fungir como gerente de Aguas de La Habana.
En su nueva responsabilidad ubica como un reto importante aumentar la eficiencia física del sistema y reducir el porcentaje de agua que deja de facturarse. “Cada día las instalaciones son más viejas, los problemas siguen estando allí”, planteó. “Los usuarios son cada vez más exigentes, y no vamos a quitar el pie del acelerador para que el servicio no decaiga”, prometió.
Los acuíferos que abastecen Saltillo han sido sobreexplotados, reconoció José María Tura Torres, gerente de Aguas de Saltillo.
Actualmente Agsal está sólo a cinco hectómetros (mil millones de litros) anuales de máximo de explotación permitido por la Comisión Nacional del Agua, lo que deja un pequeño margen para crecer.
“El incremento obedece a que damos más horas de servicio”, explicó el titular de Agsal. “Hay que decirlo así: la gente tiene mucha más agua”.
“Cuando el acuífero baja a un ritmo importante y en el balance hídrico te das cuenta que estás sacando más agua de lo que la cuenca es capaz de infiltrar se sabe que hay sobreexplotación”, añadió, “nuestro trabajo es disminuir el ritmo de aprovechamiento”.
Ante ello, a ocho años de su creación, y frente a un panorama de poca lluvia, sin agua superficial y con fuentes de abastecimiento castigadas, la paramunicipal prepara una estrategia de abastecimiento de largo plazo.
En ese planteamiento, informó Tura Torres, se incluye la propuesta de traer a Saltillo agua desde Los Lirios, municipio de Arteaga, y comenzar a explotar nueve sectores vírgenes, ubicados en la unidad Carneros, localizada en Derramadero.
El objetivo de tales acciones, abundó, es dejar “descansar” al acuífero de Zapalinamé, “que es el más castigado”, aunque el funcionario sostuvo que el abastecimiento valle de Saltillo no tendrá problemas en tres o cuatro años.
En entrevista con VANGUARDIA, Tura, quien asumió la dirección de Agsal hace dos meses y medio procedente de Cuba, advirtió la necesidad de comenzar a trabajar para garantizar el abasto de agua para el Saltillo del futuro.
“La situación en 20 años dependerá de factores muy complicados”, expresó, “porque deja de ser un tema exclusivo del agua, sino de cómo crece la población, qué tipo de urbanización y hacia dónde va. Puede duplicarse la población en 50 años y hay que buscar suministros”.
Ingeniero Industrial Eléctrico con 14 años de experiencia en hidráulica, José María Tura Torres, originario de Girona, España, sustituye a Rogério Koehn desde el 17 de marzo pasado al frente del organismo operador de agua en Saltillo, tras cuatro años de fungir como gerente de Aguas de La Habana.
En su nueva responsabilidad ubica como un reto importante aumentar la eficiencia física del sistema y reducir el porcentaje de agua que deja de facturarse. “Cada día las instalaciones son más viejas, los problemas siguen estando allí”, planteó. “Los usuarios son cada vez más exigentes, y no vamos a quitar el pie del acelerador para que el servicio no decaiga”, prometió.
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