El corazón de la delincuencia organizada en México es la política: Eduardo Buscaglia
Tonio Dell’Olio, cura italiano que los domingos ofrece misa y el resto de la semana se enfrenta al crimen organizado transnacional.
miércoles, 24 de junio de 2015
MÉXICO, DF (Apro).- "La mafia no es una pandilla de ladrones, es un sistema en el que participan políticos, empresarios y delincuencia transnacional. Es un sistema de poder y de ganancia. La mafia es el crimen organizado que hace alianza con todos los poderes, ya sean legales, ilegales o fácticos. La mafia hace uso de la comunicación de masas, de la economía, con las empresas y sobre todo usa a la política y a las instituciones", sentencia enérgico Tonio Dell’Olio, cura italiano que los domingos ofrece misa y el resto de la semana se enfrenta al crimen organizado transnacional.
El religioso pertenece a la organización Libera, una red de redes de víctimas de la mafia italiana que hace 20 años decidió tomar el toro por los cuernos y enfrentarla.
David Depati, representante legal de Libera y miembro de la presidencia nacional, relata a Apro en su sede en Roma que Libera se formó en 1995 tras la ola de violencia de 1992-1993 en el que murieron muchas personas por la explosión de carros-bomba en Boloña, Roma, Florencia y Milán.
Los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borcellino fueron asesinados en Palermo. Esa fue la gota que derramó el vaso. Los familiares de las víctimas y muchos ciudadanos que estaban hartos de la corrupción en todos los niveles de gobierno formaron Libera. Dicha organización logró la aprobación de la ley 109/ 96 que dicta que los bienes decomisados al crimen organizado pasen a manos de la comunidad que fue afectada por los delincuentes.
En México existe la ley de extinción de dominio, pero los bienes decomisados son subastados por el gobierno y los narcos los vuelven a comprar.
En los últimos 15 años las autoridades italianas han incautado al crimen organizado 7 mil 500 inmuebles: restaurantes, pizzerías, hoteles, viñedos, campos agrícolas, fábricas, flotillas de transporte… de todo.
La entrevista a David transcurre en uno de los edificios decomisados a un capo de la Camorra (mafia napolitana): el edificio de la Vía 4 de Noviembre número 98. Hace diez años fue un prostíbulo de super lujo. Estratégicamente ubicado en un barrio rico, los empresarios, los políticos y los mafiosos eran sus clientes frecuentes. Actualmente hay una tanqueta en la acera de enfrente con soldados armados. Resguardan la puerta de las oficinas de la Unión Europea en Roma. Cuando se levantó la cámara para tomarles una fotografía, de inmediato hicieron señas para prohibirle retratarlos.
David Depati explica: "Del lado de Libera hay policías, procuradurías y toda una red de apoyo como organizaciones de base, cooperativas, comerciantes. Por su parte las mafias tienen complicidades con diversos ámbitos del poder político y empresarial".
MAFIAS, POLÍTICA Y CORRUPCIÓN
Edgardo Buscaglia, investigador de la Universidad de Columbia, conoce bien el crimen organizado trasnacional. Lo ha estudiado para encontrar sus puntos débiles y combatirlo. Buscaglia apoya a Libera y, según su diagnóstico, el corazón de la delincuencia organizada en México es la política.
"El que no entiende eso, no conoce México. La política y los partidos políticos son el motor de la delincuencia organizada. México tiene una delincuencia organizada de Estado y ésta ha sido investigada de manera sistemática y durante años por magníficos periodistas como Carmen Aristegui y su equipo, que no sólo han levantado la bandera de la libertad de expresión sino que en algunos casos han hecho las investigaciones patrimoniales que el Estado debió hacer".
El doctor en derecho y economía asevera: "Necesitamos a los periodistas para la prevención social de la delincuencia organizada. No tengan duda que los ataques contra Carmen Aristegui no son sólo contra la libertad de expresión sino que son parte de una política mafiosa premeditada del gobierno mexicano. En México hay un enorme vacío de periodismo independiente, donde los grandes medios son ocupados por mafias de gobiernos o mafias empresariales".
Italia tiene en su Parlamento una comisión antimafia. Stefano Fumarulo, es asesor de dicha comisión. Además ha estudiado el caso de la mafia en México desde el 2002. Entrevistado en la ciudad de México, Fumarulo afirma que cuando la sociedad civil y las instituciones se juntan para buscar planear e implementar soluciones hay resultados positivos.
—¿Cómo impedir que la delincuencia organizada se apropie de los poderes públicos?
—Antes que nada es necesaria una legislación muy dura en contra de la delincuencia organizada y de la corrupción, que son las dos caras de la misma moneda. Cuando hay delincuencia organizada infiltrada en las instituciones es porque hay corrupción. Las mejores leyes en contra de delincuencia organizada son inútiles si hay corrupción.
—¿Cómo ve las comisiones mexicanas anticorrupción?
Fumarulo responde: "Las comisiones antimafia, anticorrupción deben ser independientes. En Italia, después de muchos años, donde la sociedad civil y muchos políticos honestos solicitaron una autoridad independiente del gobierno, ya la tenemos; de lo contrario, controlan mal o no controlan"
El experto en la lucha contra el crimen organizado trasnacional apunta: "México necesita una legislación verdadera y eficaz contra la corrupción, contra la delincuencia organizada, contra el lavado de dinero para permitir investigaciones patrimoniales, en contra de las desapariciones forzadas, del tráfico de personas y de migrantes. México firmó y ratificó las convenciones de Palermo en contra de delincuencia organizada trasnacional, así como la convención de Mérida contra la corrupción. Pero firmar y ratificar no basta. Se debe adecuar el sistema legislativo a las normas previstas por tales convenciones. Hay muchos ejemplos de buenas prácticas a nivel internacional contra la corrupción, como la de los países escandinavos, la de Italia y Alemania"
—¿Qué puede hacer México para tener a la mafia a la defensiva?
—La mafia en cualquier país del mundo tiene dos caras: la del miedo, a través de la cual domina a las comunidades, y la financiera. Ésta última se combate exclusivamente con leyes que permiten investigaciones patrimoniales. Cuando a la mafia se le confiscan los bienes, sea dinero, los inmuebles, etcétera, éstos deben ser entregados a la sociedad porque es la única manera de que ésta entienda que el Estado es el único que da derechos; la mafia hace pasar derechos como si fueran favores.
‘LIMPIAR LAS ELECCIONES’
El comisionado Fumarulo afirma tajante que hay que impedir a toda costa que en las elecciones existan candidatos con cuentas pendientes con la justicia, relacionados con delincuencia organizada que laven dinero y que sean corruptos.
"Esa ley la tenemos en Italia desde hace apenas tres años y la seguimos mejorando. Limpiar las listas electorales son el primer paso para tener gobiernos honestos".
El jurista italiano insiste: "Si hay impunidad, si no hay investigaciones, si no hay manera de ver las relaciones entre delincuencia organizada y áreas del gobierno federal, estatal y municipal, y no se da seguimiento a líneas de investigación, la impunidad determina el fracaso total del sistema y de todas las comisiones antimafia. Las comisiones deben dar resultados".
–¿Ve esperanza para México?
–Si no viera esperanza no estaría aquí (en México). Las esperanzas deben ser fortalecidas por un compromiso doble, uno de la sociedad civil, los ciudadanos, y otro del gobierno.
Por su parte, Tonio Dell’Olio señala que para poner un freno a la mafia "es indispensable la transparencia de los sistemas político y judicial".
Explica: "Tenemos fiscales en los que se puede confiar y que actúan sin titubeos en contra de la impunidad y con investigaciones muy serias. Ese fue el primer paso; el segundo, golpear a la mafia en el corazón de sus finanzas con la ley de extinción de dominio. El tercero fue aplicar la nueva tecnología a las investigaciones. Tenemos policías, fiscales y jueces que actúan con nuevos métodos y nuevas herramientas tecnológicas. Todo esto función muy bien en Italia. No podemos decir que vencimos a la mafia, pero sí que la justicia dio un paso importante".
El religioso que cuenta magníficos chistes sobre la corrupción en la Iglesia católica apunta:
"Fiscalizar a la mafia es un trabajo que no tiene fin. El crimen organizado siempre encuentra nuevas opciones, nuevos caminos, nuevas maneras de hacer dinero y de cometer crímenes. Por ejemplo, en Italia, la mafia está muy metida en la contaminación medioambiental, con el desecho de basura tóxica e incluso radioactiva. No solo la tira en Italia sino que la lleva a África. Un mafioso arrepentido de la Camorra confesó que se gana más dinero con la basura que con la droga. En las extensas redes de la mafia participan empresarios, políticos, delincuentes. Hay nuevas organizaciones mafiosas que no corresponden con el modelo de mafia tradicional", sostiene Dell’Olio
No hay comentarios:
Publicar un comentario