ROSALÍA VERGARA
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- En el corazón de la ciudad, Andrés Manuel López Obrador se despidió de los partidos que apoyaron su candidatura presidencial y anunció que seguirá luchando en pro de la transformación de la vida pública del país vía Morena.
“Lo haré desde el espacio que representa Morena, por esta razón me separaré de los partidos del Movimiento Progresista”, el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, a cuyos dirigentes y militantes agradeció el apoyo recibido.
“No se trata de una ruptura, me despido en los mejores términos. Me separo de los partidos progresistas con mi más profundo agradecimiento a sus dirigentes y militantes”, explicó.
Del PT y MC no abundó porque su apoyo fue evidente, pero hacia el PRD sí limitó su agradecimiento porque no todos en ese partido se lo brindaron.
“Tengo en el PRD muchos amigos, que en todo momento me dieron su confianza y respaldo y, en correspondencia, considero que les di lo mejor de mí y los representé con entrega y dignidad. Estamos a mano y en paz”, indicó.
Aunque de manera tácita aceptó los resultados oficiales de la elección presidencial que le dieron el triunfo al priista Enrique Peña Nieto por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), recalcó que no lo reconocerá como presidente legítimo, como muchos mexicanos, pues nadie celebró su triunfo.
Y dio las gracias a sus simpatizantes por la confianza y el voto:
“Agradezco a los cerca de 16 millones de mexicanos que expresaron con su voto su firme decisión de abolir el actual régimen de corrupción, injusticias y privilegios. Estoy seguro que, aún con los resultados oficiales, están satisfechos por haber actuado con dignidad y decoro, y no formar parte del mundo de la sumisión y del conservadurismo”, dijo en la asamblea informativa en el Zócalo capitalino.
Aunque alentó a sus simpatizantes a no desanimarse por el regreso del PRI al poder que ningún ciudadano celebró, reconoció con pesar que si hubo compra de votos fue porque millones de mexicanos vendieron sus voluntades, principalmente recriminó a los priistas por aprovecharse de la pobreza de la gente.
“Tengo elementos para afirmar que el actual régimen está en su fase terminal, ya caducó; carece de consenso. La mayoría de los mexicanos no lo respalda, aunque muchos no lo expresen abiertamente. Baste decir que a pesar de tratarse del supuesto regreso del PRI a Los Pinos, la gente no festejó, al contrario, hay duelo nacional”, añadió.
Por eso, destacó cuál será ahora el papel del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el futuro inmediato.
“Por estar concentrado en la defensa de nuestro juicio de inconformidad para demandar la invalidez de la elección presidencial, no respondimos a las interrogantes en cuanto al futuro de nuestro movimiento, pero ahora es el momento de hablar sobre lo que sigue. Empiezo con lo obvio: diciendo que lucharemos hasta alcanzar el objetivo superior de transformar a México”, destacó.
Dijo que seguirá trabajando para fortalecer a Morena y anunció que este domingo se dio a conocer la convocatoria para elegir a los órganos de dirección en los estados, así como al Consejo y al Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
Señaló que a partir del 12 de septiembre habrá congresos distritales en todo el país para definir si Morena sigue como asociación civil o se constituye en partido político.
“En lo que a mí respecta, voy a participar el 15 de septiembre como delegado efectivo en la asamblea donde me corresponde, en Copilco, de esta ciudad”, afirmó.
E invitó a quienes sean parte de los 125 mil delegados que participarán en los 300 congresos distritales que se llevarán a cabo en todo el país.
También informó que asistirá del 10 de octubre al 11 de noviembre a los 32 congresos estatales y en el congreso nacional que se celebrará el 19 y 20 de noviembre.
Porque, reiteró, “no voy a reconocer a Peña Nieto como presidente legítimo de México”.
La postura del tabasqueño forma parte del plan de desobediencia civil, que incluye el compromiso de seguir luchando bajo el principio de la no violencia, sin caer en provocaciones, sin afectar a terceros y, sobre todo, de oponerse por medios pacíficos a la aplicación de las llamadas reformas estructurales como la laboral, la fiscal, la energética y todas aquellas medidas que considere se tomen en contra de los intereses del pueblo y de la nación.
Proceso
10/09/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario