RAÚL A. RUBIO CANO
Agosto 27 de 2020
Bienvenido señor Presidente, Andrés Manuel López Obrador, a estas tierras del “Trabajo y el Ahorro”, pero que, la voracidad Neoliberal terminó destruyendo en varias décadas, acabando con el “capital productivo” y privilegiando al “capital especulativo”, creando una economía ficción que sólo ha destruido población y Naturaleza en grandes dimensiones. Pudimos tener una de las mejores ciudades del mundo, ya que se mandó formar a Europa, con el mejor urbanista de mediados del siglo pasado, Gastón Bardet, a jóvenes universitarios de nuestra UANL, pero, pudo más la barbarie de los zares inmobiliarios y ello generó que nuestra metrópoli creciera a lo “tonto y loco”, convirtiéndose en una cámara de gases y ya quedando casi colapsada en materia de transportación. Hoy, bandas de saqueadores a diestra y siniestra operan con “patente de corso” como el caso de la inmobiliaria Edmon, vinculada a la iglesia de la Luz del Mundo y a su vez, al gobierno Bronco, buscan agandallarse terrenos en el Barrio Antiguo, terrenos que luego serán grandes edificios que muy pocos habitarán, como el caso del “Huerto de los Leones”, un sitio cultural. No contentos con ello, la codicia y avaricia de inmobiliarias y extractores de caliza de nuestros majestuosos cerros como CEMEX, han llevado a la destrucción de nuestras montañas espantosamente y de no ser por los mil 300 millones de dólares que presta de servicios ambientales, el pulmón urbano más grande que tenemos, el Río Santa Catarina, o los cerca de 700 millones de dólares que presta el Río La Silla, el problema respiratorio sería mucho más grave de lo que ya es; sin olvidar igualmente en todo ello, los servicios de purificación del aire y control de temperaturas que presta la gran “fábrica de agua” que es el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, establecido por el presidente Cárdenas en 1939, pero que ahora el cártel de la tierra y de la cerveza y refrescos, se disputan su posesión. La vida de seres humanos y Naturaleza peligra severamente, ante la maldad de un puñado de sinvergüenzas representantes de los 10 grupos económicos más fuertes en la entidad y que han hecho de las suyas formando el Consejo Nuevo León, ente que se superpone inconstitucionalmente a los tres poderes del Estado; por eso, en Nuevo León, no hay realmente un Estado, sino títeres que reciben órdenes de unos cuantos potentados y sus ramificaciones trasnacionlaes. Señor Presidente, en materia de agua para todos, agua para la vida, el problema es gravísimo, no porque falte, sino por el saqueo que se ejerce sobre ella, tanto del agua superficial como de la subterránea. Hay agua extraviada, contabilizada por AyD, que equivale al 30 por ciento de lo que nos llega (12.5 M3/seg) y eso se traduce al año, en una Presa de El Cuchillo “extraviada” y a unos mil millones de pesos de agua no pagada. El cuento de la Presa Libertad, es una inversión para tener dinero para las próximas elecciones por el gobierno Bronco, se acaba de aprobar la licitación a dos empresas constructoras sin tener la propiedad de los terrenos para tal fin, violando juicio de amparo y quejas de los campesinos opositores a ese proyecto, ante la FGR y CEDH, costando ya esa presa unos 6 mil millones de pesos, cuando con mucho menos de eso se puede traer 5 M3/seg de El Cuchillo o, con 400 millones de pesos se puede tener el 1.5M3/seg que daría la Presa Libertad pero, extraídos del subsuelo del área metropolitana (ya se tienen 20 pozos que costaron 200 millones de pesos y brindan 0.75 M3 /seg). Señor Presidente López Obrador: Para una zona de conflicto, de la guerra de unos cuantos contra su población y la Naturaleza, se demanda un proceso de pacificación. Eliminar el Neoliberalismo en Nuevo León, sólo será posible con un Pueblo organizado y un cambio de régimen como lo postula la 4T. Sea usted bienvenido y compruebe en los hechos la barbarie que vivimos… ¡Órale! raurubio@gmail.com
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