Isaín Mandujano
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 12 de abril (apro).- El subcomandante Marcos, vocero y líder político-militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se sumó hoy al dolor y la lucha que ha emprendido el poeta Javier Sicilia, tras el asesinato de su hijo de 24 años, Juan Francisco.
En una segunda entrega de una larga misiva enviada al filósofo Luis Villoro, el líder encapuchado hizo suyo el reclamo de justicia hecho por el escritor y colaborador de la revista Proceso, Javier Sicilia, y demandó frenar la "guerra insensata" contra el crimen organizado en México, debido a la cantidad de víctimas inocentes.
En su intercambio epistolar sobre ética y política que sostiene con Villoro, Marcos hace una reflexión crítica del escenario nacional: "Cuando inicio estas líneas, el dolor y la rabia de Javier Sicilia --lejano a la distancia pero cercano en ideales desde antaño-- se hacen eco que reverbera en nuestras montañas. Es de esperar y de esperanza que su legendaria tenacidad, así como ahora convoca nuestra palabra y acción, alcance a agrupar las rabias y dolores que se multiplican en suelos mexicanos."
En el primer apartado, "Prosa de la Calavera", el líder rebelde recuerda a Sicilia por sus críticas "irreductibles pero fraternas" al sistema de educación autónoma en las comunidades indígenas zapatistas y su terquedad, al recordar semanalmente, al finalizar su columna en la revista Proceso, el pendiente cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés, entre otros asuntos de interés público.
"La tragedia colectiva de una guerra insensata, concretada en la tragedia particular que lo hirió, ha colocado a don Javier en una situación difícil y delicada. Muchos son los dolores que esperan encontrar eco y volumen en sus reclamos de justicia, y no son pocas las inquietudes que esperan que su voz acuerpe (sic), que no dirija, las ignoradas voces de indignación", señal.
En su misiva, lamenta que a la figura de Sicilia "agigantada por el digno dolor, acechen los buitres carroñeros de la política de arriba, para quienes una muerte vale sólo si suma o resta en sus proyectos individuales y de grupúsculos, aunque se escondan detrás de una representatividad".
"¿Un nuevo asesinato se hace visible? Pues entonces hay que ver cómo afecta eso la pueril contabilidad electoral. Para allá arriba importan las muertes si pueden incidir en la agenda electoral. Si no se pueden capitalizar en encuestas y tendencias de preferencia electoral, entonces vuelven a la lúgubre cuenta donde las muertes ya no importan, aunque sean decenas de miles, porque vuelven a ser un asunto individual", critica.
Para el líder guerrillero, el reclamo de justicia de Javier Sicilia, y todos los que en él se sintetizan, merecen el respeto y apoyo de los "alzados" el 1 de enero de 1994, aun con su "pequeño ser" y sus "grandes limitaciones".
"En el ir y venir de las noticias sobre ese suceso, se recuerda que don Javier Sicilia es poeta. Tal vez por eso su persistente dignidad", agrega Marcos.
En su reflexión sobre la lucha contra el crimen organizado lanzada por el presidente Felipe Calderón; y la destrucción que deja a su paso, el dirigente zapatista lamentó que en México los tiempos electorales sean más importantes que la destrucción del tejido social.
Además, condena los discursos y a quienes creen, como en las "teorías chatarra" o "productos milagro", que las movilizaciones sociales de otras partes del mundo que derrocan gobiernos "son productos de celulares y redes sociales, y no de organización, capacidad de movilización y poder de convocatoria".
"Expresan, a más de una ignorancia supina, el deseo inconfeso de conseguir, sin esfuerzo, su lugar en la 'historia'.'Twittea y ganarás los cielos' es su moderno credo. Y, al igual que los 'productos milagro', estos exaltadores del alzheimer teórico y político, promueven soluciones fáciles para el caos social actual", apunta.
Marcos critica a aquellos que creen que "se puede tener libertad, justicia y democracia con sólo tachar una boleta" a favor de algún partido.
En su misiva, el líder zapatista arremete también contra el gobernador chiapaneco Juan Sabines Guerrero, quien, dice, "persigue y reprime a los que no se unen al falso coro de loas a sus mentiras hechas gobierno, a quien persigue a los defensores de los derechos humanos en la Costa y Altos de Chiapas y a los indígenas de San Sebastián Bachajón que se niegan a prostituir su tierra, a quien alienta la acción de grupos paramilitares en contra de las comunidades indígenas zapatistas".
"Sabines Guerrero es lo que mejor representa a la putrefacta clase política mexicana: tiene el apoyo del PAN, del PRI, del PRD y del movimiento de AMLO (sic); es generoso con los medios para que digan lo que conviene y callen lo que no le conviene; mantiene una apariencia que a nadie le parece importar que sea eso, una apariencia presta a hacerse añicos en cualquier momento; y gobierna como si del aplicado capataz de una hacienda porfirista se tratara", concluye.
Proceso
13/04/2011
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