Campesinos coahuilenses, invisibles ante el secretario de Fomento AgropecuarioFebrero 25 del 2011
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Torreón, Coahuila.- Establos colectivos, parcelas comunitarias de auto sustento, granjas de traspatio, huertos de mujeres, maquinaria agrícola, infraestructura agropecuaria de producción, tuberías rotas, tejavanas caídos, pastos helados, avenas quemadas, maíces congelados, son los primeros daños que dejó la helada atípica acontecida el 3 de febrero pasado en La Laguna, inventariados por 15 ejidos que trabajan sus tierras y propiedades bajo el esquema colectivo y combinados que agrupan aproximadamente a 17 mil personas de Coahuila, así como del estado de Durango.
Reunidos en La Unión Ganadera Regional, representantes de los 15 ejidos denunciaron en rueda de prensa, el abandono en que los mantienen las autoridades del sector agrario de Coahuila, que dirige Román Alberto Cepeda González, secretario de Fomento agropecuario, quien no ha recibido comisión alguna de los núcleos rurales.
Así, mientras Román Alberto Cepeda González, ha anunciado la solicitud de apoyos al gobierno federal por el orden de 45 millones de pesos, para resarcir los daños ocasionados a la ganadería coahuilense por el frente frío número 26, los campesinos laguneros empeñados en levantar una economía alternativa, siguen sin ser recibidos en la SFA de Coahuila, o por el sub secretario del ramo en La Laguna, Sergio Benjamín Soto Rodríguez, un personaje de negro historial en la administración pública del estado.
Formas de vida campesina, heridas de gravedad
Con tres fenómenos meteorológicos severos para sus sembradíos y ganado en menos de un año, los campesinos relataron los daños ocasionados por las heladas del 19 de abril y 8 de mayo del año pasado; con esta helada, “nos encontramos en una situación bien difícil”, apuntaron.
“En nuestro caso, nosotros no nos dedicamos a generar utilidades, nos dedicamos a generar mano de obra lo mejor pagada posible que dé vida a los ejidos, pero de repente nos quedamos sin dinero, infraestructura, con cultivos dañados, para seguir creando esta forma de vida, ahora que los ejidos en La Laguna, prácticamente han desaparecido”, dicen los representantes de las comunidades de, El Fresno, Granada, El Cuije, Batopilas, Manantial, Las Vegas, Mieleras, entre otros cuerpos sociales.
Relatan:
“Nosotros somos ejidos entregados a un proceso de producción sustentable; ya comprendimos que el manejo del agua debe ser óptimo, ya sabemos que si no se cuida el agua, somos mexicanos irresponsables” afirman.
Prosiguen:
“Jamás nos esperábamos consecuencias tan graves con la helada. Para los ejidos las consecuencias fueron catastróficas. Si no nos apoyan, va haber un proceso de deserción comunitario. Nos veremos en la necesidad de malbaratar nuestros avíos” dicen.
Luego comparan:
“Los pequeños propietarios hablan de los daños en el sentido de que no van a tener utilidades, nosotros recibimos un daño, donde no vamos a tener para comer, donde nuestra forma de vida se encuentra en peligro de desaparecer” afirman.
Román Alberto Cepeda, cálculos de saliva
Sin interés por las prácticas del mundo campesino que aún subsisten en Coahuila, Román Alberto Cepeda González, ha manejado indistintamente la cantidad económica necesaria para resarcir los daños por la contingencia generada a raíz del frente frío número 26.
El secretario de Fomento Agropecuario de Coahuila, ha manejado números distintos en hectáreas dañadas, ganado afectado, montos económicos diferentes, lo cierto es que ningún ejido de La Laguna, ha recibido su atención, tal como lo denunciaron los representantes ejidales el pasado 23 de febrero en la rueda de prensa efectuada en la Unión ganadera regional de Torreón.
De conformidad a las declaraciones de Román Alberto Cepeda, el dictamen para conocer los apoyos que recibirá Coahuila por la adversidad traída por el frente frío número 26, se conocerán hoy 25 de febrero, sin embargo, hasta donde se sabe,- tal y como denunciaron los labriegos del sector social el pasado 23 de febrero-, las oficinas de Fomento agropecuario, se encuentran cerradas a los campesinos, quizá porque la familia de Román Alberto, sean pequeños propietarios y ganaderos.
Lo cierto es que los apoyos, en calidad de urgencia para el sector agropecuario de Coahuila, no han fluido, lo que pinta un panorama desolador para la agricultura del estado con 19 mil 705 hectáreas afectadas en la entidad, de las que al menos, 7 mil 250 hectáreas, fueron quemadas por el frío acarreado por el meteoro.
Desarrollo rural de Durango, ni se preocupa. El subsecretario de gobierno de Durango, el “mapache electoral” Mario Alberto Saucedo Reyna,- que se auto inventó la historia de participar en el proceso de Batopilas y en la construcción del llamado Poder Popular en La laguna-, no se ha pronunciado al respecto, ni le interesa. Él sólo quiere seguir en la nómina.
Mundo campesino alternativo en peligro de desaparecer
“Para el viernes no tendremos pastura”, dicen consternados los campesinos.
“Altos precios de alfalfa y de forrajes,-además de escasos-, son los obstáculos que tenemos que sortear en lo inmediato, además de bajar los salarios en cada uno de nuestros jornales”, porque como dicen, si no “pagamos a los bancos, nuestro ganado puede ser recogido”.
Enseguida, en la rueda de prensa, enumeraron una serie de alternativas que tomarán; bajar el 50 por ciento del salario de sus jornales; pelear para que les cobren puntos menos de interés en sus créditos. Que se les autoricen los proyectos productivos presentados en SAGARPA, as{i como en distintas dependencias. Que las autoridades de los distintos niveles los reciban para que escuchen acerca de la situación grave en que se encuentran.
Campesinos invisibles
Parte de estos ejidos, es el Ejido Batopilas; un colectivo empeñado en constituirse en sujeto económico auto sustentable al margen de la manipulación propagandística del que ha sido objeto.
Por allí, ha paseado el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, autoridades de Coahuila, e incluso el presidente del PRI municipal de Torreón, el ex maoista, Jesús Salvador Hernández Vélez,- mismo que se ha agenciado ser el autor intelectual de este colectivo, nada más alejado de la realidad, dice la historia -, quien no ha levantado la mano para apoyar a las comunidades campesinas en esta contingencia, como muchos otros priistas y panistas que dicen apuntalar a este núcleo social, incluido el embajador en España, Jorge Zermeño Infante.
Lo innegable es que ni grillos, ni funcionarios quieren ver la urgencia que viven estos 17 mil habitantes de los ejidos que pretenden sostener un modelo económico auto sustentable con respeto al medios ambiente, que persiguen como objetivo crecer hasta 1 mil 400 empleos directos en sus unidades de producción.
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