El obispo Raúl Vera y familiares de los 65 mineros insisten en el rescate de los cuerpos.
Fabiola Martínez
Publicado: 19/02/2011 13:56
México, DF. El obispo de Saltillo, Raúl Vera, oficia en este momento la misa en memoria de los 65 mineros de Pasta de Conchos, que fallecieron hace cinco años.
"Hay muertes que no debieran ocurrir (...) Es necesario seguir trabajando por la equidad en nuestro país", dijo el obispo frente a deudos de los mineros y grupos civiles que integran la organización Familia Pasta de Conchos.
Esta conjunción de familiares, trabajadores, defensores de derechos humanos y ministros de culto pide al gobierno el rescate de los cuerpos que desde la madrugada del 19 de febrero de 2006 quedaron atrapados en la mina carbonífera.
Como cada día 19, se celebra una misa en el cruce de Campos Eliseos y Moliere, en Polanco, ciudad de México, a un lado de las oficinas corporativas del Grupo México, empresa que explotaba la mina, donde hasta el momento siguen 63 cadáveres (sólo dos han sido rescatados).
La señora Trini, madre de uno de los mineros muertos, dijo que la fe es lo que los mantiene en lucha, pero sobre todo la exigencia de justicia.
"No es fácil caminar por todo lo que hemos pasado. Pedimos a Dios que nos dé fuerza. Pase el tiempo que pase, sigue doliendo”.
Yo, como madre, esta reunión me alienta para seguir luchando por el recate de los cuerpos y para que pare la inseguridad en las minas de Coahuila.
No es posible que esto siga pasando", expresó durante la eucaristía que continua en estos momentos frente a las oficinas de Grupo Industrial Minera México.
Fabiola Martínez
Publicado: 19/02/2011 13:56
México, DF. El obispo de Saltillo, Raúl Vera, oficia en este momento la misa en memoria de los 65 mineros de Pasta de Conchos, que fallecieron hace cinco años.
"Hay muertes que no debieran ocurrir (...) Es necesario seguir trabajando por la equidad en nuestro país", dijo el obispo frente a deudos de los mineros y grupos civiles que integran la organización Familia Pasta de Conchos.
Esta conjunción de familiares, trabajadores, defensores de derechos humanos y ministros de culto pide al gobierno el rescate de los cuerpos que desde la madrugada del 19 de febrero de 2006 quedaron atrapados en la mina carbonífera.
Como cada día 19, se celebra una misa en el cruce de Campos Eliseos y Moliere, en Polanco, ciudad de México, a un lado de las oficinas corporativas del Grupo México, empresa que explotaba la mina, donde hasta el momento siguen 63 cadáveres (sólo dos han sido rescatados).
La señora Trini, madre de uno de los mineros muertos, dijo que la fe es lo que los mantiene en lucha, pero sobre todo la exigencia de justicia.
"No es fácil caminar por todo lo que hemos pasado. Pedimos a Dios que nos dé fuerza. Pase el tiempo que pase, sigue doliendo”.
Yo, como madre, esta reunión me alienta para seguir luchando por el recate de los cuerpos y para que pare la inseguridad en las minas de Coahuila.
No es posible que esto siga pasando", expresó durante la eucaristía que continua en estos momentos frente a las oficinas de Grupo Industrial Minera México.
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