El comercio regiomontano languidece. Las típicas zonas del centro de Monterrey que cada noche se llenaban de jóvenes en busca de diversión ahora están vacías. La violencia ahuyenta a quienes eran asiduos de los bares y discotecas, e historias acerca de asaltos masivos dentro de los antros corren de boca en boca. La muerte está a la vista de todos: en los primeros 14 días del año, 40 personas fueron ejecutadas por el crimen organizado en Nuevo León... y las autoridades siguen en el pasmo
Domingo, 16 de Enero de 2011
LUCIANO CAMPOS GARZA
MONTERREY, NL.- La violencia irrefrenable y el pasmo gubernamental ante ella dieron el apagón a la vida nocturna de esta ciudad, con el consecuente saldo rojo para la economía local.
Dirigentes empresariales entrevistados por Proceso sostienen que la sociedad civil ya hizo su parte para enfrentar la recesión, pero afirman que la administración estatal, encabezada por el priísta Rodrigo Medina, ha sido incapaz de brindar garantías a la actividad económica, pues ha sido rebasada por la inseguridad, a tal punto que sus estructuras policiaca y de prevención de delitos están paralizadas.
En contraste con los aparentemente positivos indicadores macroeconómicos del estado, celebrados por el gobierno estatal, la inseguridad afecta directamente a giros de actividad relacionados con la vida nocturna.
No es para menos. El año que terminó va a recordarse como el más violento en Nuevo León: hubo 828 homicidios (30 de ellos de civiles inocentes) atribuidos al crimen organizado, mientras que un conteo efectuado con base en los reportes de la prensa local indica que en el mismo periodo fue asesinada una cantidad inédita de policías –74–, así como 10 militares y dos alcaldes: Edelmiro Cavazos, de García, el 18 de agosto; y Prisciliano Rodríguez, de Doctor González, el 23 de septiembre.
Y 2011 empieza bajo fuego en la entidad: en los primeros 14 días del año fueron ejecutadas por sicarios 40 personas, entre ellas 11 uniformados de distintas corporaciones. Seis edificios públicos, entre penales (entre ellos el de Topo Chico), comandancias y sedes ministeriales han sido atacados con granadas y a tiros.
El efecto más evidente de esa violencia desatada se advierte en los tradicionales centros de reunión de la capital nuevoleonesa, como el Barrio Antiguo, el Paseo Santa Lucía y el corredor de restaurantes de la calzada Madero.
Ahora esos espacios están casi muertos.
Uno de los comerciantes con sede en el Barrio Antiguo –que en años recientes era el sitio predilecto de los jóvenes que buscaban diversión– afirma que de los más de 200 negocios que había en la zona, apenas unos 30 siguen funcionando, pero amenazados por extorsionadores o con miedo por los episodios violentos que últimamente han ocurrido.
CIERRE DE COMERCIOS
Otras fuentes dan una cifra aproximada de 80% de cierres en los comercios del área.
Abundan las historias de asaltos a locales enteros que son cerrados por hombres armados para saquear a los clientes. En estos casos la cifra es imposible de verificar. No hay denuncias, sólo dichos.
Antes se cerraba el paso vehicular por las calles del Barrio Antiguo para que los transeúntes caminaran con tranquilidad. Ahora ya no hay clientes ni en las banquetas. Los comerciantes aseguran que en la zona "escasea" la policía.
Un hecho que ahuyentó aún más la asistencia al Barrio Antiguo fue el asesinato, el pasado 6 de diciembre, de Andrés Imperial Garza en el interior del bar de su propiedad, el San Pedro. Le dispararon dos veces en la cabeza cuando departía con amigos en una mesa.
No obstante, la desgracia de los antros se volvió la fortuna de los restauranteros.
Jorge Guerrero Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en el estado asegura que ahora, en lugar de ir de noche a los bares y discotecas, los jóvenes hacen sus reuniones a las 5 de la tarde en algunos restaurantes, para irse temprano a sus casas.
"Han cambiado los hábitos y hacen sus fiestas más temprano y terminan a las 12 de la noche, no como antes cuando acababan a las 5 o 6 de la mañana. Los restaurantes son los beneficiados", explica Guerrero.
Pero también los restauranteros exigen seguridad. Aunque Guerrero Martínez niega que los afiliados a la Canirac (7 mil 200) sean víctimas de la extorsión –como ocurre con otros giros comerciales de Nuevo León– sí considera que el gobierno estatal tiene aún "mucho trabajo por hacer" para proteger a los comensales.
El sector que tuvo el peor declive fue el hotelero. De los 2.95 millones de huéspedes reportados en 2009 la cifra pasó a 2.31 al año siguiente. Othón Ruiz Montemayor, secretario de Desarrollo Económico del estado considera probable que el descenso se deba a la inseguridad.
REBASADA LA AUTORIDAD
Pero si se cancelaron convenciones de negocios y actos en los espacios hoteleros de Nuevo León, Ruiz Montemayor afirma que ni una empresa dejó de instalarse en el estado por temor a la violencia. Ni una se fue, tampoco, por la inseguridad, afirma el funcionario.
José Mario Garza Benavides, director general de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Nuevo León –y quien fue secretario general de Gobierno hace dos sexenios–conoce de cerca el problema local de la inseguridad. Menciona que el año pasado fue de claroscuros en esta materia.
Mientras se inició la creación del mando único, que busca agrupar a todas las policías municipales bajo un solo comando estatal, se alcanzaron niveles récord de violencia en Nuevo León:
"En materia de seguridad el gobierno nos ha quedado a deber; todo ha quedado en el discurso. Antes de andar cacareando el mando único hay que hacer un programa muy bien enfocado con metas, indicadores y estrategias, que se establezca de qué se va a encargar la nueva policía y cómo se va a capacitar", dice Garza.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Monterrey, Juan Ernesto Sandoval Villarreal, afirma que la autoridad está rebasada. "Desafortunadamente tenemos que acostumbrarnos a vivir con esta problemática", lamenta.
El dirigente llama al gobierno estatal a que proteja a los negocios en la zona rural, donde el organismo tiene unos 2 mil afiliados y los delincuentes han comenzado a exigir cuotas. El fenómeno apenas empieza, pero el líder de los comerciantes pide ayuda para que el problema no se salga de control.
"Hay reportes en algunas zonas donde aprovechando la situación, hay quienes se montan en el caballo de la delincuencia organizada y son personas que intimidan a los negocios, que deciden cerrar. Por eso pedimos que denuncien y nosotros les ayudamos.
"En algunos municipios rurales los comerciantes nos dicen que los presionan para hacer algún tipo de aportación (extorsión) y eso es importante que se vea a tiempo, que no se deje crecer la problemática ahí, sobre todo en algunos que les faltan policías y donde no se les brinda la vigilancia adecuada", afirma.
EL PASMO OFICIAL
La mañana del miércoles 5, Jorge Domene Zambrano –recientemente designado vocero del gobierno de Nuevo León en materia de seguridad pública– se presentó ante los medios para dar un reporte acumulado de los principales delitos que se cometieron en Nuevo León durante 2010, año que, dijo, "va a ser recordado como el más violento en la entidad, con 828 homicidios dolosos registrados en comparación con los 267 de 2009. El incremento fue de 210%".
Al referirse a las causas de los ataques a policías, Domene reiteró lo que ya había manifestado con anterioridad: "De alguna manera se ha tratado de intimidar a la autoridad. Sabemos que en los ataques que han ocurrido no hay precisamente un objetivo dirigido; ha sido en general.
"Todas las corporaciones han sufrido esos ataques, desde la ministerial, las municipales, la estatal, y creo que es más por el lado de tratar de imponer una fuerza de parte de estas gentes".
Domene también fue víctima de la inseguridad. La noche del lunes 10, mientras cenaba con familiares en un restaurante del municipio de San Pedro, hombres armados amagaron a su chofer y le dispararon en una pierna para despojarlo de su camioneta, que fue localizada horas después, abandonada.
El jueves 6 el gobernador Rodrigo Medina dio una conferencia de prensa en la que aseguró: "Nuevo León no se ha constituido como una isla, sino que estamos inmersos en toda una ola de violencia nacional que se ha desatado por la guerra entre cárteles del crimen organizado y también por la acción de la autoridad contra ellos".
Perdieron tiempo
Miguel Treviño de Hoyos, director general del Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León (CCINLAC), dice a Proceso que el gobierno de Rodrigo Medina, que entró en funciones el 4 de octubre del 2009, perdió tiempo valioso en el tratamiento del problema de la violencia aunque, afirma, ahora ya comienzan a verse indicios de actuación de parte de la autoridad.
El miércoles 12 en la Ciudad de México, Treviño de Hoyos exhibió a nivel nacional las diferencias que hay entre el mandatario estatal y el alcalde regiomontano, Fernando Larrazábal, quienes han debatido públicamente sobre inseguridad.
Durante su participación en el Diálogo por la Seguridad. Avances y Resultados, el miércoles 12 en el Campo Marte frente al presidente Felipe Calderón, el director del CCINLAC reprochó a los dos políticos nuevoleoneses por pelear en lugar de llegar a acuerdos.
"Es vergonzoso el pleito entre autoridades de Nuevo León y de Monterrey y la ausencia de la Federación en su papel de articulador de esfuerzos y mediador natural de las diferencias.
"Lo que está pasando hoy, como la manifestación más burda, pero no única de la descoordinación, es que el gobernador del estado y el alcalde de Monterrey intercambian culpas". (APRO)
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