El jefe del Comando Norte considera indispensable extender la Iniciativa Mérida
*Para The Washington Post el conflicto en el país es tan importante como los de Irak o Afganistán
David Brooks
Corresponsal
Periódico La JornadaViernes 19 de marzo de 2010, p. 13
*Para The Washington Post el conflicto en el país es tan importante como los de Irak o Afganistán
David Brooks
Corresponsal
Periódico La JornadaViernes 19 de marzo de 2010, p. 13
Washington, 18 de marzo. El general Victor Renuart, jefe del Comando Norte de Estados Unidos (Northcom), declaró que la guerra contra el narcotráfico en México durará de ocho a 10 años más. Afirmó que existen planes de contingencia en el caso del desbordamiento de la violencia hacia este lado de la frontera e informó que Washington otorga capacitación a México con base en el modelo empleado en Irak y Afganistán.
Al intensificarse la atención por la violencia en México, el Washington Post opinó en su editorial que “para el gobierno democrático de Felipe Calderón, ésta se ha convertido en una lucha por la sobrevivencia –una guerra tan sangrienta y tan importante (para Estados Unidos) como las que se luchan en Irak, Afganistán o Pakistán”.
Renuart señaló que se tendrá que continuar con el apoyo militar a México más allá de lo considerado bajo la Iniciativa Mérida, ya que “éste es en realidad un problema de ocho a 10 años y no hay una solución de un año que podamos elaborar. Y mientras que lamentamos las bajas, tenemos que continuar, ser persistentes, en nuestra asociación con México”.
En comparecencia ante el Comité de Fuerzas Armadas de la cámara baja, Renuart subrayó que la prolongación de la Iniciativa Mérida es apoyada por los secretarios de Estado, Hillary Clinton, y de Defensa, Robert Gates, al recalcar que no “hay una solución rápida” en México.
“Somos parte de su equipo”
Enfatizó: “necesitamos continuar demostrando a los mexicanos que somos parte de su equipo, que apoyamos sus esfuerzos y que continuaremos asistiéndolos, sea en equipo o capacitación, o en muchos casos permitir que aprendan las lecciones de nuestros esfuerzos integrados en otras partes del mundo”. En este contexto indicó que se han ampliado los esfuerzos estadunidenses en “capacitar a sus equipos militares especiales, en términos de entrenamiento sobre la integración de seguridad pública y militar en una operación como las que hemos hecho en Afganistán e Irak”.
Renuart, jefe del comando encargado de la protección militar del territorio estadunidense, afirmó que hay planes de contingencia en el caso del desbordamiento de la violencia hacia este lado de la frontera, y señaló que esa violencia ya “permea nuestro país en un número de ciudades” donde está la red de distribución del narcotráfico mexicano.
Informó que se promueve una “estrategia integrada” con agencias de seguridad pública y el Departamento de Defensa y los militares mexicanos a lo largo de la frontera suroeste. Agregó que hay una reunión dos veces al año entre comandantes militares fronterizos de ambos países donde se comparten tácticas, técnicas y procedimientos y cada vez más inteligencia.
El general informó que a corto plazo, Northcom “ha estado trabajando muy agresivamente con los militares mexicanos y la policía federal para ayudarlos a verificar nuevos candidatos, y para incrementar su capacidad al otorgar capacitación enfocada a unidades de fuerzas especiales mexicanas” dedicadas a los operativos contra organizaciones de narcotraficantes.
Renuart subrayó que “no hay una solución rápida en este proceso, porque de muchas maneras México tiene que reconstruir la infraestructura de seguridad pública y justicia para enfrentar a estas organizaciones (narcotraficantes)”.
En ésta, como en otras audiencias, y en comentarios de funcionarios importantes, el perfil de la violencia en México alcanza nuevos niveles en Washington. Todo, desde la programada reunión bilateral en México sobre cooperación antinarcóticos, en la que Clinton y Gates, entre otros de los funcionarios encargados de seguridad nacional, se reunirán con sus contrapartes mexicanas y que se realizará el próximo martes.
La cena que se ofrecerá en la Casa Blanca al presidente Calderón en mayo también es percibida dentro de la óptica sobre la “guerra” en México.
Gordon Duguid, un vocero del Departamento de Estado, hizo eco hoy de las declaraciones de Renuart sobre la prolongación de la Iniciativa Mérida, al reiterar el compromiso estadunidense para apoyar los esfuerzos antinarcóticos del gobierno mexicano. “Mientras que la Iniciativa Mérida originalmente fue organizada para esos tres años, ahora nos queda claro que nuestros gobiernos deberán trabajar juntos sobre una base continua, porque ese trabajo no se ha concluido”. En conferencia de prensa, Duguid no ofreció detalles sobre nuevas iniciativas que se podrían estar evaluando, pero enfatizó la continuación de asistencia en fortalecer el sistema judicial, la capacidad de investigaciones de la policía además de la persecución de los cárteles.
Afirmó que ese esfuerzo de “construcción de capacidad” toma tiempo. A la vez rechazó que las instituciones de México estén amenazadas, ni que todo el país vecino esté en jaque, y dijo que se trata de “violencia particular y problemas criminales que afectan a una región, y que también tienen alguna implicación con problemas de corrupción, alguna implicación de seguridad en ambos lados de la frontera”.
La batalla desesperada de México contra los narcotraficantes
Por otro lado, un editorial del Washington Post opinó que los asesinatos de Ciudad Juárez del pasado sábado “llamaron la atención sobre una crisis que recibe muy poca atención y recursos en Washington: la batalla desesperada de México contra los narcotraficantes. Para Juárez y para el gobierno democrático de Felipe Calderón, ésta se ha convertido en una lucha por la sobrevivencia –una guerra tan sangrienta y tan importante como las que se luchan en Irak, Afganistán o Pakistán. Aunque la estabilidad mexicana es un interés vital de Estados Unidos, la inversión del gobierno federal en el problema está muy por debajo de lo que debería ser, de ambos lados de la frontera”.
El editorial propone incrementar la asistencia estadunidense al elogiar el aumento de la cooperación entre ambos países desde que llegó Calderón a la presidencia. Señala que se ha elaborado lo que llama una “nueva arquitectura de cuatro puntos” –capacitación policiaca y judicial, proyectos fronterizos, promoción de sociedad civil y derechos humanos que se agregan al ataque contra narcotraficantes– a la Iniciativa Mérida que será ratificada en la reunión en México que se celebrará entre ambos gobiernos la próxima semana.
Concluye que a pesar de que el gobierno de Barack Obama enfrenta varios desafíos en el exterior, “es difícil pensar en una prioridad más alta que la de estabilizar un vecino y socio comercial mayor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario