Ahora que la FAM pretende renovar su flota no puede adquirir aviones Pilatus C-9
Artilló naves C-7 para combatir al EZLN en 1994; debían usarse sólo para adiestramiento
Jesús Aranda
Periódico La Jornada
Viernes 13 de noviembre de 2009, p. 17
En 1994, la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) artilló irregularmente aviones Pilatus C-7 para que intervinieran en el conflicto armado en Chiapas. Cuando el gobierno de Suiza se dio cuenta, aplicó un embargo comercial para impedir que el gobierno mexicano adquiriera 48 aeronaves Pilatus C-9 en 1995, en razón de que las aeronaves se utilizaron para fines diferentes a aquellos para los cuales fueron adquiridos. Es decir, de aviones de instrucción se convirtieron en naves de combate.
Hasta la fecha, este embargo se mantiene. Hace 14 años, dicha restricción comercial impidió que la FAM renovara su flota de Pilatus, de fabricación suiza. Ahora, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pretende impulsar una restructuración de su flota de aviones de transporte, reconocimiento y adiestramiento, con un presupuesto para el año próximo de mil 411 millones 836 mil pesos.
En el interior del Ejército se discute con interés el destino que podrían tener estos recursos, en caso de ser aprobados. Unos se inclinan por la adquisición, o por lo menos que se programe un presupuesto multianual, para la adquisición de al menos tres aviones Hércules C-130. Otros se inclinan por la compra de unas 20 avionetas Cessna, y otros señalan que la mejor opción serían los Pilatus C-9. Sin embargo, para que se pudiera cristalizar la compra de los aviones suizos, el gobierno mexicano tendría que negociar con su contraparte para que se levante el embargo.
Lo cierto es que, según trascendió en la Fuerza Aérea, es urgente la renovación de la flota de aviones, para que la dependencia esté en condiciones de enfrentar los nuevos retos que implica la intercepción de naves ilegales o la persecución de aeronaves sospechosas de transportar drogas.
Cabe señalar que cuando la Sedena intentó comprar en 1995 los 48 Pilatus C-9, el costo total de las aeronaves era cercano a los 238 millones de dólares.
Anteriormente la FAM había adquirido 92 aeronaves Pilatus, entre 1979 y 1992.
Según trascendió en medios aeronáuticos internacionales, el contrato de compraventa establecía que los Pilatus adquiridos por México serían utilizados estrictamente para adiestramiento; sin embargo estos acuerdos no se cumplieron y los Pilatus fueron artillados para apoyar al Ejército a sofocar el movimiento zapatista en 1994.
La Compañía Pilatus fue fundada en 1939 en Suiza. Los primeros Pilatus (P3) fueron construidos en 1958 y la exportación más temprana se hizo en 1963, con naves destinadas a la armada de Brasil.
En la página electrónica de la empresa se hace una breve referencia al embargo, al señalar que en 1995 “se aplicaron estrictas restricciones que frenaron un importante acuerdo comercial con México para la adquisición de aviones de adiestramiento”. No se menciona siquiera que las pláticas con el gobierno mexicano se hayan restablecido para levantar el embargo comercial.
Hasta la fecha, este embargo se mantiene. Hace 14 años, dicha restricción comercial impidió que la FAM renovara su flota de Pilatus, de fabricación suiza. Ahora, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pretende impulsar una restructuración de su flota de aviones de transporte, reconocimiento y adiestramiento, con un presupuesto para el año próximo de mil 411 millones 836 mil pesos.
En el interior del Ejército se discute con interés el destino que podrían tener estos recursos, en caso de ser aprobados. Unos se inclinan por la adquisición, o por lo menos que se programe un presupuesto multianual, para la adquisición de al menos tres aviones Hércules C-130. Otros se inclinan por la compra de unas 20 avionetas Cessna, y otros señalan que la mejor opción serían los Pilatus C-9. Sin embargo, para que se pudiera cristalizar la compra de los aviones suizos, el gobierno mexicano tendría que negociar con su contraparte para que se levante el embargo.
Lo cierto es que, según trascendió en la Fuerza Aérea, es urgente la renovación de la flota de aviones, para que la dependencia esté en condiciones de enfrentar los nuevos retos que implica la intercepción de naves ilegales o la persecución de aeronaves sospechosas de transportar drogas.
Cabe señalar que cuando la Sedena intentó comprar en 1995 los 48 Pilatus C-9, el costo total de las aeronaves era cercano a los 238 millones de dólares.
Anteriormente la FAM había adquirido 92 aeronaves Pilatus, entre 1979 y 1992.
Según trascendió en medios aeronáuticos internacionales, el contrato de compraventa establecía que los Pilatus adquiridos por México serían utilizados estrictamente para adiestramiento; sin embargo estos acuerdos no se cumplieron y los Pilatus fueron artillados para apoyar al Ejército a sofocar el movimiento zapatista en 1994.
La Compañía Pilatus fue fundada en 1939 en Suiza. Los primeros Pilatus (P3) fueron construidos en 1958 y la exportación más temprana se hizo en 1963, con naves destinadas a la armada de Brasil.
En la página electrónica de la empresa se hace una breve referencia al embargo, al señalar que en 1995 “se aplicaron estrictas restricciones que frenaron un importante acuerdo comercial con México para la adquisición de aviones de adiestramiento”. No se menciona siquiera que las pláticas con el gobierno mexicano se hayan restablecido para levantar el embargo comercial.
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