Se mantendrá alejado de AMLOViernes, 31 de octubre de 2008.- René Bejarano regresa abiertamente a la actividad política a través del Movimiento Nacional por la Esperanza, el cual tendrá su primer acto público masivo el 30 de noviembre a las 11 de la mañana en el Monumento a la Revolución y entre sus líneas de acción se encuentra la defensa de la economía popular, la seguridad pública y la promoción del gasto social “para aliviar la pobreza de la gente”.
Entrevistado por Denise Maerker, el político conocido como “el señor de las ligas” dijo que si bien su movimiento es independiente de cualquier partido político, tiene afinidad “con el gobierno legítimo que encabeza Andrés Manuel López Obrador, pero prefiero mantenerme alejado para que no me usen para golpearlo a él”.
Al reconocer lo difícil que le ha resultado asumir las consecuencias de los videoescándalos, Bejarano Martínez dijo que está preparado para enfrentar, de nueva cuenta, a sus detractores porque “quien esté libre de culpa que aviente la primera liga” y reiteró que se siente tranquilo pues, luego de los procesos judiciales que enfrentó, fue absuelto y declarado inocente”.
“Fui ingenuo y actúe de buena fe y no me corrompí, cometí un error y he pagado el costo por esto y por otras cosas , pero es cuestión de tiempo y aunque hay cosas que se han aclarado, se aclararán otras más”, advirtió.
Dijo que aunque sus compañeros políticos lo nieguen ha trabajado, en los últimos años, a favor de algunos de ellos, ya que entiende la carga psicológica que representaron los videoescándalos.
“Tengo que reconocer que cometí un grave error y asumir las consecuencias, asumo con humildad lo que me corresponde y los demás sabrán si reconocer o no una relación política conmigo, yo no tengo el corazón lleno de resentimiento no cultivo odios”, dijo a la periodista.
Dijo que así como tiene muchos críticos también ha encontrado a mucha gente solidaria que es la que conforma su organización, con presencia en mil municipios del país, denominada Movimiento Nacional por la Esperanza, la cual empezó a formar en febrero del 2004, antes de que se dieran los videoescándalos.
A pregunta expresa sobre cómo lo han recibido en los municipios, René Bejarano dijo que hay gente que le guarda rencor, por ello pidió no dejarse manipular “y le pido a la gente solidaridad para construir un movimiento que lleve a cambiar las cosas en este país”.
Aseguró que quiere seguir sirviendo a los mexicanos, pero su organización “no es para impulsar candidaturas de nadie y ni yo aspiro a cargos de elección popular, gubernaturas,”, siempre he sido de izquierda desde los 14 años, tengo 51 y nunca he dejado de ser de izquierda” y reiteró que su interés es que la gente viva mejor en el país.
Dijo que hasta el momento sobrevive de las aportaciones que hacen los afiliados a Instituto de Estudios de la Izquierda, fundada por él y con los recursos se sufragan algunos gastos, además de que para viajar, sus compañeros son los que asumen los gastos.
“Tengo un modo de vida modesto, no tengo lujos, ni pretensiones”, agregó.
Sobre si podría regresar al PRD, Bejarano dijo que a pesar de lo vivido desde un partido de izquierda “creo en la izquierda a pesar de todo y veremos qué pasa en el PRD en donde tengo muchos amigos”.
Finalmente comentó que a cuatro años del escándalo de los videos difundidos en donde se ve recibiendo dinero del empresario argentino Carlos Ahumada, aprendió a conocer a la gente que está a su alrededor porque en la política hay una doble moral, hay hipocresía porque, retó, “el que esté libre de culpa que aviente la primera liga”.
Cabe mencionar que tras los videoescándalos, René Bejarano Martínez enfrentó desde noviembre del 2004 acusaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la cual solicitó una orden de aprehensión, por lo que fue enjuiciado, el 9 de noviembre de 2004, el juez 32 penal con sede en el Reclusorio Preventivo Sur giró la orden correspondiente de aprehensión. René Bejarano fue notificado y trasladado al Reclusorio Sur el 10 de noviembre de 2004.
El 6 de julio del 2005, salió del Reclusorio Sur, siendo absuelto delito de lavado de dinero y tras depositar una fianza de 171 mil pesos, la cual, según se dijo, cubrió con la escritura de su casa.
A pesar de que estuvo involucrado en problemas de corrupción y tráfico de influencias, no fue inhabilitado para ocupar cargos en el gobierno o la administración pública.
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