El
funcionario Francisco de Santiago Campos “El Tachis” bailó al presidente
Juan
Monrreal López
Mayo
27 de 2014
Gómez
Palacio, Durango.- El
viernes 23 de mayo, el alcalde José Miguel Campillo Carrete, estaba feliz en su
despacho. Cumplía 46 años. A la oficina
llegaban ramos de flores, botellas de alcohol, regalos varios con los que lo
agasajaban los funcionarios del llamado primer nivel de la presidencia. Por la
antesala de la oficina presidencial, permanecieron como cerberos (los perros
que vigilan la entrada del infierno) guardias armados, burócratas que cobran
sólo por impedir que los ciudadanos más exigentes lleguen a la puerta del alcalde. Así, el presidente
se regodeó con los saludos, lleno de
sonrisas de oreja a oreja. Cuando
pasaron a adorarlo los llamados periodistas de la fuente, a reiterar su adhesión
al gobierno que dirige y desearle parabienes, Pepe Campillo guaseó con algunos
de ellos. Todo iba de acuerdo con el libreto. Pura felicidad. Sin embargo, alrededor
de las 11:30 horas, se presentó un grupo
de ciudadanos acompañados por dos Visitadores de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos (CNDH) que marcharon desde la plaza de armas, exigiendo que el
presidente los recibiera para solicitarle que pida al Gobierno Federal declare
la Alerta de Género en la ciudad, después de que en 7 meses una ola de
violaciones,-que ya suman más de 50-, sacuden la localidad. Los guardias y
funcionarios cerraron filas. Dijeron a los manifestantes que José Miguel
Campillo Carrete no podía atenderlos, estaba muy ocupado. Entonces se presentó
el director de Gobernación municipal, Jesús Enrique Guerrero Castro,- un sujeto
que cobra dos plazas magisteriales sin trabajar, y que además ha sido
denunciado a Demócrata Norte de México,
por el nepotismo que ejerce-. Enrique Guerrero, alejó de la antesala del
alcalde a los reclamantes y sentó en la Sala de Cabildo a los manifestantes del
Centro Cultural Villista, Frente por la Defensa de la Economía Popular,
Coalición de Organizaciones Ciudadanas, Bloque Popular 29 de Junio, así como a
los Visitadores de la CNDH, para seguir prometiendo, prometiendo… prometiendo. Mientras
tanto, los cercanos al alcalde seguían desfilando por la oficina presidencial a
felicitarlo, recibiendo a su vez la invitación para la fiesta que organizaron
en el Salón Benito Juárez, una celebración donde la euforia de José Miguel
Campillo Carrete estalló como burbuja de sal de uvas cuando terminó bailando
con el quinto regidor Francisco de Santiago Campos “El Tachis”, un concejal con
antecedentes penales al que nunca se le ha castigado por el hecho de ser
miembro del PRI.
Los manifestantes
más tardaron en ser atendidos que en ser escuchados. La hora de la fiesta del
alcalde se aproximaba y empleados del ayuntamiento empezaron a colocar cortinas
negras en el recinto Benito Juárez para ocultarse de los fisgones. Hasta allí,
llegaron ramos de globos, pastel, un enorme cartel de aproximadamente 3 por 4
metros donde se leía” Feliz Cumpleaños Pepe”, músicos que interpretaban
¿música? De banda que gozoso el presidente municipal José Miguel Campillo
Carrete bailó radiante con el regidor Francisco de Santiago Campos “El
Tachis”,ajúa.
Twitter@jmonrreall
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