Rodrigo Vera
MÉXICO, DF, 2 de septiembre (apro).- El escritor, dramaturgo y columnista, Germán Dehesa, murió el día de hoy, a los 66 años de edad, víctima de un cáncer, en su casa de la Ciudad de México.
Crítico de la clase política mexicana, a cuyos miembros satirizó en sus crónicas periodísticas y obras teatrales, Dehesa concedió apenas el mes pasado una entrevista para el semanario Proceso. Fue su última entrevista. En ella habló sobre su inminente muerte.
--¿Lo que hace inaceptable a la muerte son las ansias de inmortalidad, el miedo al olvido? —se le preguntó.
--No, es el hecho de dejar de ser… El no volver a escribir más en mi computadora… el no volver a abrazar más a mi mujer —respondió Dehesa.
Lamentó el hecho de que ya no podría escribir una obra que traía en mente. Sería una novela, dijo, sobre el "estado de gracia", al que calificó como esa "gran virtud que de niños nos enseñaban en las clases de catecismo".
Y reveló que su médico le había pronosticado solamente un mes de vida. El diagnostico resultó certero.
El escritor se mantuvo activo prácticamente hasta su muerte. Todavía el pasado miércoles 1 de septiembre publicó su columna "Gaceta del Ángel" en el periódico Reforma. Ahí habló sobre la actual inundación que azota al pueblo veracruzano de Tlacotalpan, y recordó las "horas felices" que pasó en él.
El pasado 11 de agosto, recibió el reconocimiento de Ciudadano Distinguido por parte del Gobierno del Distrito Federal, en una ceremonia realizada en el Teatro de la Ciudad, donde al término de ese evento presentó su último espectáculo, Permiso para vivir.
Y el día 31, el Club de Industriales le dio un reconocimiento por su trabajo como periodista y dramaturgo.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –donde Dehesa estudió-- le preparaba otro homenaje, que se realizaría este viernes 3, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario.
Entre los libros que escribió –algunos de ellos son recopilaciones de sus crónicas periodísticas— están: Fallaste corazón, La familia y otras demoliciones, Viajero que vas, Los PRIsidentes y Hablan los amorosos, entre otros.
En la entrevista con Proceso, Dehesa se autocalificó como un "cronista", tanto en su trabajo periodístico como teatral.
"Lo mío es la crónica del pequeño acontecimiento, de los detalles menores de nuestra realidad en los que nadie se fija… Hago comedia de costumbres. Nunca he roto el marco de ese realismo costumbrista", dijo.
Recordó que, cuando era niño, su madre, que era una devota mujer muy rezandera, solía llevarlo a la funeraria Gayosso a rezarle a muertos que ni siquiera habían conocido.
Ahora, los restos de Dehesa están siendo velados precisamente en la agencia ubicada en las calles de Félix Cuevas.
El presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala ya le enviaron sus condolencias a la familia de Dehesa.
"La familia Calderón Zavala se une a la pena que embarga a la familia de este gran autor, que con su característico humor enriqueció las letras y las crónicas del México contemporáneo", dijo el comunicado de la Presidencia.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) también envió sus condolencias a los deudos, destacando –en un comunicado— que Dehesa fue un defensor de los derechos humanos, y acompañó al ombudsman local "en la denuncia de los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la violencia en contra de las mujeres en México".
Proceso
03/09/2010
MÉXICO, DF, 2 de septiembre (apro).- El escritor, dramaturgo y columnista, Germán Dehesa, murió el día de hoy, a los 66 años de edad, víctima de un cáncer, en su casa de la Ciudad de México.
Crítico de la clase política mexicana, a cuyos miembros satirizó en sus crónicas periodísticas y obras teatrales, Dehesa concedió apenas el mes pasado una entrevista para el semanario Proceso. Fue su última entrevista. En ella habló sobre su inminente muerte.
--¿Lo que hace inaceptable a la muerte son las ansias de inmortalidad, el miedo al olvido? —se le preguntó.
--No, es el hecho de dejar de ser… El no volver a escribir más en mi computadora… el no volver a abrazar más a mi mujer —respondió Dehesa.
Lamentó el hecho de que ya no podría escribir una obra que traía en mente. Sería una novela, dijo, sobre el "estado de gracia", al que calificó como esa "gran virtud que de niños nos enseñaban en las clases de catecismo".
Y reveló que su médico le había pronosticado solamente un mes de vida. El diagnostico resultó certero.
El escritor se mantuvo activo prácticamente hasta su muerte. Todavía el pasado miércoles 1 de septiembre publicó su columna "Gaceta del Ángel" en el periódico Reforma. Ahí habló sobre la actual inundación que azota al pueblo veracruzano de Tlacotalpan, y recordó las "horas felices" que pasó en él.
El pasado 11 de agosto, recibió el reconocimiento de Ciudadano Distinguido por parte del Gobierno del Distrito Federal, en una ceremonia realizada en el Teatro de la Ciudad, donde al término de ese evento presentó su último espectáculo, Permiso para vivir.
Y el día 31, el Club de Industriales le dio un reconocimiento por su trabajo como periodista y dramaturgo.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –donde Dehesa estudió-- le preparaba otro homenaje, que se realizaría este viernes 3, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario.
Entre los libros que escribió –algunos de ellos son recopilaciones de sus crónicas periodísticas— están: Fallaste corazón, La familia y otras demoliciones, Viajero que vas, Los PRIsidentes y Hablan los amorosos, entre otros.
En la entrevista con Proceso, Dehesa se autocalificó como un "cronista", tanto en su trabajo periodístico como teatral.
"Lo mío es la crónica del pequeño acontecimiento, de los detalles menores de nuestra realidad en los que nadie se fija… Hago comedia de costumbres. Nunca he roto el marco de ese realismo costumbrista", dijo.
Recordó que, cuando era niño, su madre, que era una devota mujer muy rezandera, solía llevarlo a la funeraria Gayosso a rezarle a muertos que ni siquiera habían conocido.
Ahora, los restos de Dehesa están siendo velados precisamente en la agencia ubicada en las calles de Félix Cuevas.
El presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala ya le enviaron sus condolencias a la familia de Dehesa.
"La familia Calderón Zavala se une a la pena que embarga a la familia de este gran autor, que con su característico humor enriqueció las letras y las crónicas del México contemporáneo", dijo el comunicado de la Presidencia.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) también envió sus condolencias a los deudos, destacando –en un comunicado— que Dehesa fue un defensor de los derechos humanos, y acompañó al ombudsman local "en la denuncia de los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, y la violencia en contra de las mujeres en México".
Proceso
03/09/2010
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