Miguel Ángel Granados Chapa
Aunque no tuvieron relación directa con los comicios del próximo domingo, en Tabasco el proceso electoral quedó marcado por dos sucesos trágicos, mortales, en su comienzo y en su final. El domingo serán elegidos 17 ayuntamientos y 21 diputados de mayoría. El candidato del PRI a una de las curules respectivas fue asesinado el 5 de septiembre, al iniciarse la campaña electoral, que fue suspendida de inmediato. Y anteayer miércoles murieron por una descarga eléctrica dos personas que realizaban preparativos para un mitin de cierre de campaña en Jalpa de Méndez.
Se teme que en algunas localidades tabasqueñas haya violencia pasado mañana, pues no sólo se han realizado campañas ásperas sino que a menudo los contendientes y sus prosélitos prolongan antiguas rivalidades, resultantes de una larga etapa de movilidad política en que los protagonistas han ido y venido dentro de los partidos, donde se han creado facciones encabezadas por personalidades fuertes o dotadas de apoyo que les permite amplio margen de acción.
La disputa por las alcaldías y la legislatura ocurrirá entre el PRI y el PRD, tal como viene ocurriendo desde 1988, cuando por primera vez Andrés Manuel López Obrador se enfrentó a su antiguo partido, desafío que se acentuó en 1994, cuando muchas indicaciones apuntan a la posibilidad de que él y no Roberto Madrazo haya ganado la mayoría de los votos en la elección de gobernador. En esa competencia casi no queda lugar para Acción Nacional, que no gobierna en este momento ningún municipio pero cifra su esperanza en obtener ahora los ayuntamientos de Balancán y Emiliano Zapata.
El PRD ha tenido un trayecto sinuoso en la entidad natal de su principal personaje. Con López Obrador mismo y con Raúl Ojeda ha estado cerca de alcanzar la gubernatura, posibilidad que a la postre se ha diluido, dejando una estela de divisiones internas que mantienen en este momento al partido en una de sus peores circunstancias. En la elección municipal de hace tres años perdió seis de las 11 alcaldías que había ganado en el proceso anterior y en éste no parece contar con el impulso que permitiera recuperarlas.
Es probable, en cambio, que el candidato perredista gane la elección en la capital, en el municipio del Centro. Se trata de Fernando Mayans Canabal, que hace tres años no pudo alcanzar la victoria pero ahora parece hallarse en mejor posición. Como una ilustración de las imbricaciones familiares en la política local hay que decir que el candidato perredista es hermano menor del secretario de Gobierno priista, Humberto Mayans, que tuvo un breve tránsito por el PRD y luego fue acogido de nuevo en el PRI. Otro ejemplo de los parentescos vigentes en la escena pública tabasqueña es que un nieto del ex gobernador Leandro Rovirosa es el dirigente del PRD en Villahermosa. Y se llama José Ramiro López Obrador el dirigente de ese partido en el estado.
Con menores dificultades que en Tabasco el PRI reafirmará su presencia dominante en Coahuila, donde se renuevan los 38 ayuntamientos, en un proceso regido por el gobernador Humberto Moreira, que controla los principales resortes del poder local y podría acrecentar esa capacidad. Casi no hay municipio gobernado por el PRI donde se perciba riesgo de derrota y, en cambio, no sorprendería a nadie que Acción Nacional deje de gobernar en Torreón, que durante mucho tiempo ha sido uno de sus bastiones. Es que el PAN padece desde tiempo atrás una crisis interna que no es el mejor ambiente para siquiera conservar las posiciones que de modo errático ha conseguido al correr de los años.
El proceso electoral se desarrolló a partir de dos peculiaridades. Los ayuntamientos salientes gobernaron cuatro en vez de tres años. Hasta 2008, las elecciones municipales y las legislativas se realizaban simultáneamente. Pero el gobernador promovió la modificación del calendario electoral para acompasar en 2012 los comicios locales y federales. Por otra parte, con beneplácito de los ciudadanos, las campañas fueron breves, acorde con el esfuerzo que deben realizar los candidatos para obtener el voto. Así, en los 24 municipios pequeños, con población por debajo de 20 mil habitantes, la campaña duró únicamente 10 días. En aquellos, no más de 10, en que la población oscila entre 20 mil y 120 mil personas, la campaña duró 15 días. Y en las ciudades más habitadas, Saltillo, Torreón y Monclova, pudo hacerse proselitismo durante sólo un mes.
Es razonable suponer que se mantengan las posiciones establecidas hace cuatro años, cuando el PRI conquistó 32 presidencias municipales, contra sólo tres logradas por el PAN y dos por el PRD. Un partido local, Unidad Democrática de Coahuila, ha ganado inveteradamente el ayuntamiento de ciudad Acuña, desde que Evaristo Pérez Arreola, líder fundador del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UNAM, se retiró a su tierra natal para hacer allí exitosa política local.
Ex presidentes municipales de Saltillo y Villahermosa, Moreira y Granier, hicieron carrera local hacia la gubernatura, sin proyección federal alguna. El de Coahuila, sin embargo, ha trabajado para conseguirla. Su hermano Rubén es diputado federal y encabeza en San Lázaro la Comisión de Derechos Humanos, una de las piezas clave en la confección de la política nacional, en cuyos círculos directores busca colocarse el profesor que, a través de otro de sus hermanos, dirige la sección estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Cajón de Sastre
Aunque la explicación oficial es que sólo se trató de una compra en común para obtener un mejor precio, y no de un regalo de la gobernadora Ivonne Ortega a "sus legisladores", sobra evidencia de que siete camionetas de lujo, asignadas a otros tantos diputados yucatecos, fueron adquiridas por la representación del gobierno peninsular en una agencia automotriz capitalina, y registradas todas con números consecutivos en el domicilio del gobierno yucateco en el DF. Seis priistas y un Verde son los legisladores afortunados con estos vehículos de casi 300 mil pesos cada uno: Angélica Araujo, Enrique Castillo Ruz, Felipe Cervera, Jorge Carlos Ramírez Marín, Eric Rubio Barthell, Liborio Vidal Aguilar y Rolando Zapata Bello.
Reforma16/10/2009
Reforma16/10/2009
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