domingo, 12 de octubre de 2014
MÉXICO, DF (Proceso).- Con la detención de Vicente Carrillo Fuentes, "El Viceroy", jefe del Cártel de Juárez, la organización delictiva enfrenta una crisis de liderazgo que puede acabar en una división o atomización del grupo, como ha ocurrido con otras bandas del narcotráfico.
Las autoridades no identifican a nadie que de manera natural asuma el liderazgo y mantenga la hegemonía entre los dos líderes regionales de más peso que hay en el estado de Chihuahua. Sólo señalan que son previsibles dos escenarios que pueden llevar a una lucha a muerte por el poder: el primero, una disputa interna entre los cabecillas locales por quedarse con el mando; el segundo, que alguno intente obtener su autonomía para crear una nueva organización, señalan informes de la Procuraduría General de la República (PGR).
Con la caída de "El Viceroy", Ismael "El Mayo" Zambada es el último de los capos históricos del narcotráfico en México que sigue libre. Por casi tres décadas sus nombres han sido sinónimos de los cárteles de Juárez y de Sinaloa, respectivamente. Aunque "El Mayo" es mayor por 15 años, ambos quedaron como los jefes sobrevivientes de esas organizaciones delictivas que comenzaron trabajando juntas y terminaron como protagonistas de una de las confrontaciones más violentas por el control del mercado de la droga en la frontera con Estados Unidos, haciendo de Ciudad Juárez la ciudad más violenta del mundo durante la "guerra al narcotráfico" emprendida el sexenio pasado por Felipe Calderón.
PIERDE TERRITORIO
Aunque se ha puesto énfasis en su carácter violento, "El Viceroy" desarrolló al Cártel de Juárez como una empresa a partir de las nuevas tecnologías de comunicación, según Guillermo Valdés Castellanos, quien fue director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en el sexenio de Calderón. Tras la muerte de su hermano, Amado Carrillo, Vicente consolidó la relación con los cárteles colombianos, que en no pocas ocasiones le pidieron apoyo para refugiarse en México o en otros países.
Su liderazgo fue puesto a prueba a partir de 2008, cuando Calderón echó a andar el Operativo Conjunto Chihuahua. El Cártel de Sinaloa, bajo el mando de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo" —actualmente preso en el penal del Altiplano—, entró a disputarle la entidad, apoyado en los grupos armados Gente Nueva y Artistas Asesinos. Vicente Carrillo Fuentes, a su vez, se apoyó en La Línea y Los Aztecas.
Al cabo de tres años de sangrientas disputas, la entidad prácticamente se dividió entre las dos organizaciones delictivas.
Antes de esa fecha, el Cártel de Juárez controlaba la siembra y el trasiego de mariguana y amapola en prácticamente todo el estado, y la introducía a Estados Unidos. De acuerdo con informes oficiales, al entrar el Cártel de Sinaloa, "El Chapo" se apoderó de municipios como Guadalupe y Calvo, Namiquipa, Batopilas y Guachochi, entre otros que a la fecha conserva "El Mayo" bajo su mando.
El Cártel de Juárez se quedó con los sembradíos de mariguana y amapola en la parte de la sierra que colinda con el municipio de Cuauhtémoc y la frontera con Sonora, sobre todo en poblaciones como Creel y San Juanito, perteneciente a Bocoyna, situado en el punto más elevado de la Sierra Madre Occidental.
También se adueñó de Namiquipa, Urique, Guazapares, Uruachi, Moris, Maguarichi, Ocampo, Guerrero, Temosachi, Madera y Casas Grandes. Todos ellos a cargo de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez.
Municipios como Guadalupe y Calvo, Guachochi y Batopilas, que se localizan en la zona serrana del sur de Chihuahua y que colindan con Durango, así como los ubicados hacia el oriente, incluyendo a la ciudad de Parral y por el norte hasta la capital de Chihuahua, quedaron bajo el control del Cártel de Sinaloa.
CONSERVAN JUÁREZ Y CHIHUAHUA
Según la información de la PGR, la organización encabezada por "El Viceroy" aún domina la distribución del narcomenudeo en Ciudad Juárez y en la capital chihuahuense a través de su otro brazo armado, Los Aztecas. Para ellos, municipios como Guadalupe y Calvo o Guachochi no son relevantes en cuanto al autoconsumo de estupefacientes porque la distribución es mínima. En el resto de los municipios tienen interés en el tránsito de la droga hacia la frontera.
Vicente Carrillo tuvo como operador en Ciudad Juárez a Juan Pablo Ledezma, "El JL", quien fue detenido en julio de 2012. El tercero al mando era José Antonio Acosta Hernández, "El Diego", apresado un año antes, en julio de 2011. A la caída de "El JL", La Línea quedó en manos de Omar Javier Llamas Orta, "El Harry Potter", en la zona de Chihuahua.
En septiembre de 2013 también fue detenido Alberto Carrillo Fuentes, "Betty La Fea", hermano de Vicente y Amado Carrillo. Como miembro del clan familiar gozó de un lugar importante en la organización, pero nunca se destacó.
Aun cuando se asegura que se replegó a la llegada del Chapo, el liderazgo del Cártel de Juárez siempre recayó en "El Viceroy" hasta que la Policía Federal lo detuvo en Torreón, Coahuila, lo que se confirmó el jueves 9.
LOS CARRILLO
APRENDEN A VOLAR
APRENDEN A VOLAR
Vicente Carrillo nació en el municipio de Navolato, Sinaloa, el 16 de octubre de 1962. Fue el cuarto de ocho hermanos: Angélica, Amado, Cipriano, Vicente, Guadalupe, Alberto, Rodolfo y José Cruz. Sus padres fueron Vicente Carrillo y Aurora Fuentes. Su sobrino es Vicente Carrillo Leyva, el hijo mayor de Amado Carrillo, arrestado en la Ciudad de México el 1 de abril de 2009, acusado de pertenecer al cártel.
Tras la caída de "JL", "El Diego" y "El Harry Potter", la PGR identificó el liderazgo de Jesús Salas Aguayo, "El Chuyín", oriundo de Villa Ahumada. En 2008, cuando fue detenido Pedro Sánchez Arras, "El Chuyín" tomó el control del trasiego y narcomenudeo en este municipio y en Ciudad Juárez; hasta la fecha es la figura más importante y visible del narcotráfico en esa región. Salas Aguayo ha ido consolidándose y extendiendo su influencia. Antes sólo controlaba Villa Ahumada, su tierra natal, y al traer a líderes de otras regiones ha ampliado su dominio. De acuerdo con un informe de la PGR, operadores de varios municipios de las zonas centro y noreste del estado reconocen su liderazgo.
Otro operador que está cobrando influencia en la zona noroeste (Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Benito Juárez y Galeana) es Socorro Vázquez Barragán, "El Cachorro", quien reemplazó al Tiburón Armendáriz, ejecutado recientemente. Este cabecilla estuvo relacionado con la violencia que se desató en el municipio de Galeana cuando fueron asesinados Benjamín Lebaron y su cuñado Luis Widmar, miembros de la comunidad mormona.
De acuerdo con la PGR, Salas Aguayo y Vázquez Barragán podrían entrar en conflicto por el control de las redes de sicarios y operadores que se encargan del trasiego, la producción y la venta al menudeo de drogas, atomizando a la organización. Ninguno parece tener el perfil para suceder a Vicente Carrillo.
A diferencia del Cártel de Sinaloa, en el que "El Chapo" y "El Mayo" se manejaban como uno solo, por lo que la detención de Guzmán Loera no implicó ningún cambio en la estructura de la organización, en el de Juárez se prevé un resquebrajamiento por la disputa entre los dos grupos, que al no lograr imponerse pueden optar por la autonomía.
SON LOS ÚLTIMOS
Con la detención de "El Chapo" Guzmán en febrero pasado y la supuesta muerte de Juan José Esparragoza, "El Azul", en junio siguiente (Proceso 1963), "El Viceroy" e Ismael Zambada son los últimos capos sinaloenses que en la segunda mitad de los ochenta se concentraron en Juárez y Sinaloa tras el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena en 1985.
El gobierno de EU y el de México achacaron el crimen al Cártel de Guadalajara, que encabezaban Rafael Caro Quintero; Ernesto Fonseca Carrillo, y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Por Jorge Carrasco y Patricia Dávila
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