La Redacción
16 de junio de 2011Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec.
MÉXICO, D.F. (apro).- Tras echar abajo un amparo concedido a la empresa Arthinia Internacional, el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, libró el pleito legal en el cual se le acusaba de simular un préstamo de 130 millones de dólares y pretender adueñarse de una valiosa colección de arte.
El amparo obligaba a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a solicitar una orden de aprehensión por fraude contra el jerarca católico.
El fallo beneficia directamente al prelado, pues con ello se cancela la orden que tenía la PGJDF de reabrir una indagatoria en su contra, cuya averiguación previa será enviada en los próximos días al archivo.
Tras posponer la resolución durante ocho semanas consecutivas -lo que no es común en el Poder Judicial Federal- el Octavo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México revocó el amparo por dos votos contra uno.
Con la decisión de los magistrados el caso fue cerrado definitivamente y el jerarca no volverá a tener un problema derivado de este asunto.
Javier Olea Trueheart, uno de los abogados de la empresa demandante, confirmó esta tarde que los magistrados José Pablo Pérez Villalba y Manuel Baraibar Constantino revocaron el amparo concedido por el juez federal Jacinto Figueroa Salmorán.
Olea Trueheart dijo que Carlos Enrique Rueda Dávila fue el único magistrado que se opuso a revocar el amparo y que pugnaba por obligar a que la Procuraduría actuara contra Cepeda.
El pleito legal deriva de una averiguación previa iniciada por la Procuraduría del DF porque en 2003 Onésimo Cepeda afirmó que había prestado 130 millones de dólares en efectivo a Olga Azcárraga Madero, fundadora de la empresa Arthinia, siete meses antes de su deceso.
La compañía registrada en Panamá tenía como único propósito ser tenedora de 42 obras de José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Frida Kahlo, Joaquín Sorolla, Marc Chagall y Amedeo Modigliani.
Del supuesto préstamo de 130 millones de dólares hay un pagaré de Olga Azcárraga, quien supuestamente firmó al obispo y que éste endosó en propiedad a Jaime Matute Labrador, quien fuera administrador de la dueña de Arthinia.
Pero los parientes de la fallecida sospechan que el pagaré es falso, pues el obispo endosó este documento a Matute y éste embargó los derechos litigiosos de un juicio donde se dirime la propiedad de las 42 pinturas.
Olea Trueheart señaló que la PGJDF ya había consignado en dos ocasiones el expediente y había sido devuelto igual número de ocasiones al Ministerio Público para que llevaran a cabo nuevas diligencias sobre el caso.
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