domingo, 27 de junio de 2010

PREDICAN, EN LUGAR DE DISCURSOS

Como algunos esperan que en Puebla haya un empate técnico entre los candidatos a la gubernatura por parte del PRI y del PAN con sus respectivas alianzas –Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle–, las acusaciones salpicadas de vulgaridad y bajeza que ambos se han lanzado –relacionadas con la corrupción, la homofobia, el aborto, la discriminación–, hacen temer que el proceso electoral desemboque en violencia

Domingo, 27 de Junio de 2010


PUEBLA, PUE.- "Yo sí creo en Dios. Tengo principios y valores", se ufanó el candidato priísta a gobernador de Puebla, Javier López Zavala, en el debate con su rival de la coalición opositora, Rafael Moreno Valle, contra quien enseguida descargó un arsenal homofóbico que llevó al clímax la disputa por quién de los dos es más conservador, mentiroso y corrupto.

"Seguramente es cierto que hay funcionarios que cambian de coche, de casa y mujer, aunque yo sigo con la misma (esposa) y la misma casa, pero hay otros que cambian de partido y cambian de sexo", embistió López Zavala a Moreno Valle, quien dejó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para convertirse en senador panista y busca gobernar Puebla como su abuelo que, en 1972, fue depuesto tras una matanza de campesinos.

La estrategia de López Zavala de exhibir sistemáticamente la supuesta preferencia sexual de Moreno Valle, así como de señalar que pretende legalizar el aborto y la adopción de niños por personas del mismo sexo –como lo hizo en el debate del miércoles 16 de junio–, es consistente con la agenda de derecha que ha impulsado como funcionario del gobierno de Mario Marín, quien lo impuso como candidato a sucederlo.

Por ejemplo, junto con Marín le arrebató al Partido Acción Nacional (PAN) el proyecto de penalizar el aborto en Puebla que aprobó el Congreso, en marzo de 2009, a iniciativa de los diputados priístas José Othón Bailleres y Pablo Fernández del Campo, con lo que se inició una ofensiva para conseguir reformas análogas en 16 estados del país.

Secretario de Gobernación los primeros dos años de Marín, cuando se produjo la detención y tortura de la periodista Lydia Cacho por la denuncia que contra ella presentó el empresario Kamel Nacif, López Zavala se convirtió en un secretario de Desarrollo Social estrechamente vinculado a los sectores religiosos, a los que dotó de recursos para construir y remodelar templos católicos y evangélicos.

"Entrego este recurso porque yo, al igual que ustedes, también creo en Dios", dijo el funcionario en una de las muchas entregas de toneladas de cemento del programa Unidos para Progresar y, haciendo ostentación de sus creencias, participó en procesiones y oficios religiosos que halagaron al arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

La ostensible relación del priísta con el arzobispo alarmó a Moreno Valle y al candidato de la coalición a la alcaldía de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez, sobre todo después de que, el 9 de marzo, López Zavala fue recibido por Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, a quien le solicitaron también una cita, el 28 de abril.

"Fue sólo una visita donde hubo un acercamiento privado del candidato a gobernador y del candidato a presidente municipal con la intención muy clara de platicar el trabajo que hemos venido realizando con Puebla", declaró Rivera Pérez.

PURA CORRUPCIÓN

Pero López Zavala y Moreno Valle no sólo compiten por demostrar quién es el más conservador, en un torneo de vulgaridades y bajezas –que ya alcanzó al gobernador Mario Marín–, sino quién es el más mentiroso y el más corrupto.

López Zavala, candidato de la coalición Puebla Avanza –PRI y Partido Verde–, llama "candidato de las mentiras" a Moreno Valle, respaldado por la alianza Compromiso con Puebla, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia.

El priísta, con documentos, aseguró que Moreno Valle no es doctor, sino sólo licenciado; que no fue vicepresidente del Dresdner Bank, como se ha ufanado, y que además, como secretario de Finanzas de Puebla –entre 1999 y febrero de 2003–, causó un quebranto al presupuesto estatal por mil 500 millones de pesos.

Este episodio, conocido como el "hoyo financiero", ha salpicado a priístas y miembros de la coalición opositora que encabeza Moreno Valle, porque éste lo cometió cuando era funcionario priísta de Melquiades Morales, y por ello el PAN lo explotó políticamente en la campaña por la gubernatura de hace seis años.

Ahora los panistas y sus socios del PRD disculpan el monumental quebranto financiero, y los priístas se lo reprochan a Moreno Valle, pese a que en su momento lo convalidaron: El candidato López Zavala; el presidente estatal del PRI, Alejandro Armenta, y el presidente de ese partido en la capital, Carlos Meza Viveros, aprobaron como diputados la Cuenta Pública de Melquiades y, por lo tanto, la gestión de Moreno Valle.

A la acusación de mentiroso y corrupto que le endilga López Zavala a Moreno Valle, éste le ha respondido con desprecio por su origen chiapaneco, y personeros de la coalición difundieron, a través de la agencia Notimex, una copia de nacimiento, falsificada, que hacía guatemalteco al priísta.

Y en respuesta a la acusación del priísta de que su padre estuvo preso en Italia, por fraude, Moreno Valle derrumbó, con datos, el "mito" de que su rival es una persona de vida modesta, porque –acusó en el debate– posee un vasto patrimonio inmobiliario que puso a nombre de sus padres.

Conforme a un voluminoso paquete de documentos, distribuidos por personeros de la coalición que encabeza Moreno Valle –que en Puebla apenas si se publicaron–, los padres de López Zavala, Reynaldo López Cruz y Lilia Zavala Cruz, pasaron de la inopia a la prosperidad inmobiliaria.

En efecto, con base en la información, se identificaron 28 propiedades, entre terrenos y casas, con una superficie de un millón 783 mil 865 metros cuadrados, 26 de las cuales fueron adquiridas a partir del año 2001, cuando López Zavala era ya servidor público.

Pero, al final, gane quien gane, el sucesor de Mario Marín será un priísta y, además, conservador… (APRO)

Por Álvaro Delgado

No hay comentarios: