RAÚL A. RUBIO CANO
Junio 8 de 2018
Por fin los vecinos de Fuentes del Valle y de otras colonias en San Pedro Garza García, han dicho: ¡Basta! a la forma de vida a que los han llevado unos cuantos desarrolladores y sus huestes de asesores, sus políticos balines y demás comparsa que los acompañan. Los indignados vecinos sampetrinos, van en defensa de sus áreas verdes que la voracidad de particulares, en componendas con los malos gobiernos municipales de esa entidad y en concreto, con la actual administración de Mauricio Fernández, han ido destruyendo o traficando ese patrimonio vecinal para el enriquecimiento de unos cuantos desarrolladores o Zares inmobiliarios o inclusive, del mismo Mauricio, como es el caso de la construcción de su museo en terrenos de la gente. La destrucción de lo que fuera una “ciudad jardín”, o sea, la Colonia del Valle, desde mediados del siglo pasado, perdió su encanto y ahora es un foco de atracción para unos 200 mil vehículos que diariamente ingresan a San Pedro para que puedan laborar sus conductores en algunas de las oficinas, hoteles, grandes tiendas y demás instalaciones de la esfera de servicios y, es de lunes a viernes, principalmente, que esa mega visita de vehículos automotrices, ha generado que San Pedro sea ya una verdadera “cámara de gases” y donde, en esa municipalidad, si en algo pueden servir sus áreas verdes para enfrentar tal contaminación, muchas de ésta en los últimos años han sido mermadas por los nuevos desarrollo urbanos para construir un hiperurbanismo destructivo de seres humanos y naturaleza. Sólo la mezquindad y una verdadera ignorancia de los Zares inmobiliarios y sus gobiernos municipales afines, como sus truculentos asesores en urbanismo, pueden permitir con sus acciones, explicar la destrucción de ese municipio que posee el ingreso más alto, por cabeza, de América Latina. Por ello y más, los sampetrinos van a realizar este domingo 10 de junio, a las 10:00 horas, una concentración vecinal, pacífica, en la explanada del parque Rufino Tamayo y denunciar la pésima calidad de vida a que lo han llevado últimamente las acciones de Mauricio Fernández y sus museos. Sin embargo, el caso de San Pedro y su mala calidad de vida, debe de ser analizado a la luz del impacto que todo ello tiene en el mercado de bienes raíces, porque en la vida cotidiana de la población sampetrina, mucho tiene que ver todo el desastre urbano en que se encuentran desde hace 30 años y obviamente, todo ello hace que los patrimonios de las familias se vaya para abajo. Ante el desastre de vida en San Pedro, que se ha ido impulsando por mezquinos intereses empresariales en materia de desarrollo urbanos, el pueblo se organiza y va con decisión por un proceso de luchas sociales de nuevo corte, para salvar su vida, la de los demás y de la Naturaleza ¡Órale! raurubio@gmail.com
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