RAÚL A. RUBIO CANO
Septiembre 1 de 2016
Sí hay un hombre en el gobierno Bronco que conoce del fraude que es Monterrey VI y de las consecuencias del Fracking en la entidad, ese es Fernando Elizondo Barragán. Elizondo nos acompañó en la fase de lucha inicial para parar Monterrey VI, inclusive hay un editorial en El Norte, muy bien elaborado por él para decir “No a Monterrey VI”, nombre que llegó a ostentar ese movimiento y que después Liliana Flores Benavides plagiara, junto con los que ahora hacen equipo con ella para sólo gritar (porque en realidad la mayoría de los que siguen a Liliana o ella misma, no estuvieron en la fase inicial de ese movimiento que estudió y aplicó recursos jurídicos que tienen detenido el proyecto); o sea, a esta segunda fase de “No a Monterrey VI” -y hasta le agregaron “Agua para Todos” para también engañar más gente-, es en realidad sólo un movimiento de pantalla, ficción, porque en concreto otras gentes fueron las que pararon Monterrey VI y ese movimiento abrió los ojos al mismo Elizondo y mediante el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey, organismo de los empresarios locales, se dieron cuenta que hay otras medidas para garantizar el abasto acuífero de la entidad más barato, abundante y sano, que trasvasar agua del río Pánuco en una obra que podría llegar a los 100 mil millones de pesos y dejar endeudado al estado por 30 años y, una de esas medidas es sacar el agua del subsuelo de unas siete cuencas subterráneas que atraviesan Nuevo León donde CONAGUA y SEMARNAT quitará antiguas concesiones con perversos argumentos y obviamente, las asignarán a los nuevos ricos de estos años y empresas trasnacionales, todo coronado con la aprobación de la Ley de Aguas que busca también imponer Peña Nieto y organismo judío internacional, que ha venido denunciando Alfredo Jalife en su columna Bajo la Lupa, del periódico La Jornada. Por lo tanto, el grupo de Liliana hace alharaca, mete papales a gobierno que no muerden a nadie y demás circos mediáticos, encubriendo la verdadera estrategia de los grandes empresarios y sus socios extranjeros para apoderarse del agua; bueno, esa ha sido siempre la chamba de Liliana y los ciegos que la han acompañado. Entiéndase, Monterrey VI no se va a hacer y punto y, lo del Fracking tampoco, por eso ya también las huestes de Elizondo en el Congreso, a cargo del diputado Samuel García, inmediatamente ante los pasados sismos, les hablaron para hacer una Ley que impida el Fracking o sea, no son tontos los oligarcas, saben lo que les espera si se derrumba la Sierra Madre sobre San Pedro, pero lamentable, mientras todo esto sucede, tenemos el escenario de un Mega Terremoto y Mega Tsunamis que separaran América del Norte de América del Sur según la Fundación Keshe y de eso, tampoco nadie se da cuenta ¡Órale!raurubio@gmail.com
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