lunes, 19 de noviembre de 2018

San Pedro Garza García, Nuevo, León, puede ser una nueva Ciudad Jardín inteligente…


RAÚL A. RUBIO CANO
Noviembre 6 de 2018

La llegada de Miguel Treviño a la alcaldía de San Pedro Garza García abre un gran reto a las formas de entender y de hacer gobierno municipal. Una entidad que desde mediados de los años cincuenta del siglo pasado, se le consideró una Ciudad Jardín, pero, que lamentablemente en los últimos 30 años, los gobiernos panistas se la fueron llevando a un proceso de destrucción y convirtiéndola en “Shopping Center” de pésimo gusto, funcionalidad y afectando en su conjunto su entorno y el principio rector de zona residencial. Se acabó aquel paraíso de verdor, de buen vivir entre vecinos y se pasó a múltiples peligros constantes por la manera en que se fincaron los nuevos asentamientos humanos y, el gran giro para pasar de lo residencial a un mundo tan diverso de actividades de servicios, que obligaron a introducir a San Pedro, más de 200 mil vehículos de combustión interna por día, y su salida respectiva de lunes a viernes, deviniendo esa municipalidad en una verdadera “cámara de gases” con todas las consecuencias de salud física y mental a los pobladores sampetrinos y también de sus patrimonios. El caso de la realidad urbana sampetrina es patético, por más que se le quiera tapar con las estadísticas del INEGI o las tradicionales mentiras del exalcalde Mauricio Fernández (no negamos el arduo trabajo de algunos funcionarios para dar seguridad a los vecinos como fue la obra del Mayor Lucas, pero, por más que hizo lo imposible en ello, la maldad en muy diversos ordenes fue avanzando y afectando a sus protegidos). Bajo la anterior, la indignación popular prendió y en unos cuantos meses de comunicación vecinal, se desató un fuerte apoyo de los ciudadanos a Miguel y hoy, el nuevo alcalde tiene una muy buena herramienta de combate para realmente hacer grandes cambios: sus representados. Por más que le hayan puesto a Miguel un Cabildo a modo para oscuros y maléficos intereses que sólo les importa a estos, la valorización de sus capitales, aunque ello implique llevarse de encuentro a vecinos y Naturaleza, ha llegado la hora de concebir la realidad urbana sampetrina sobre una nueva óptica y más que pensar en nuevos desarrollos de poderoso particulares, se les debe de invitar a estos a participar en obras para la reconstrucción y beneficio colectivo. Se necesita un Plan Urbano Municipal para reconstruir en buena medida esa Ciudad Jardín que fue San Pedro; esa actividad implicará inversiones multimillonarias que regresaran la salud a personas y patrimonios. San Pedro puede ya no ser sólo ejemplo de contar con el ingreso de sus habitantes más alto del país y Latinoamérica, sino también en ser una “Ciudad Jardín Inteligente” de nuevo cuño. Nuevos cambios vienen con el Plan Chicago para el control de drogas y malos capitales y en sí, con AMLO, una nueva restauración del capital productivo sobre el especulativo. Todo ello le brinda hoy a Miguel, un abanico de grandes oportunidades para conformar un nuevo San Pedro. Los tiempos cambian, los planes y acciones municipales también ¡Órale! raurubio@gmail.com

No hay comentarios: